LA NACION

Cavenaghi, el hombre que se llevó la pelota a su casa

El capitán hizo tres goles y, como es costumbre en Europa, le regalaron el balón por ese logro; "no éramos tan malos con Ferro y no somos el Barcelona ahora", analizó.

Actualizado el 12 de julio de 2020

Fernando Cavenaghi, el hombre que no bien River descendió a la B Nacional sintió que debía regresar a Núñez "para dar una mano", ayer tuvo una tarde perfecta, hiriente en la definición, inteligente en los movimientos, productiva desde cualquier foco. El capitán millonario marcó tres de los siete goles con los que River apabulló al débil Atlanta y, como ya es costumbre en el fútbol de Europa, se llevó la pelota como premio por su hat trick . "Esta me la llevo a mi casa, no me la saca nadie", dijo el delantero, al paso, mientras abandonaba el estadio de San Lorenzo.

Las definiciones fueron tres, pero incluso pudo haber concretado más. No es la primera vez que el Torito Cavenaghi marca tres tantos en un mismo partido: en River lo hizo en cuatro oportunidades y la última había sido el 17 de septiembre de 2003, en el 4-1 frente a Independiente, por la etapa de grupos de la Copa Sudamericana. Con los goles ante Atlanta, el atacante suma cinco en el campeonato (le marcó a Quilmes y Defensa y Justicia) y 77 en 128 partidos jugados en el club millonario. "Fue una tarde soñada, pero son tres puntos, hagas diez goles o uno. Creo que Atlanta jugó igual que los otros equipos, pero la clave fue que encontramos un gol rápido. No éramos los peores el sábado cuando empatamos con Ferro, ni tampoco somos el Barcelona ahora. Hay que tener equilibrio", dijo el número 9, que esta vez estuvo acompañado en el ataque por Andrés Ríos, ya que el Chori Domínguez y Rogelio Funes Mori están lesionados.

Cavenaghi confesó haberse emocionado sobre el final del partido, cuando la mayoría de los hinchas de River se levantaron de sus butacas y cantaron felices. "Fue un momento espectacular -dijo-. Juro que me quedé viéndolos a todos. Es muy bueno saber que uno aporta algo para que la gente esté alegre después de todo el sufrimiento."

Matías Almeyda no ocultó su orgullo por la actuación del delantero nacido en General O'Brien: "Estoy contento porque él vive del gol; el canto que le regaló la gente, ese que dice «El Cavegol», es un reconocimiento para alguien que vino a River para poner el pecho en un momento difícil. Fernando es un ejemplo para todos y está jugando con el corazón, pese a que durante las semanas se entrena con algunas molestias físicas".

La próxima estación de River será el domingo, en Parque Patricios, ante Huracán. Y Cavenaghi ya sabe lo que hay que hacer: "Es un rival complicado y tendremos que salir a ganar como lo hicimos hoy (por ayer). Vamos por el buen camino. Los jugadores sólo pedimos paciencia y que nos sigan".

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