Tomarlos o dejarlos. Estos colombianos de Boca no son aquéllos del 2000: entusiasman y enojan por igual

Oscar Córdoba, Mauricio Serna, Jorge Bermúdez y Fabián Vargas marcaron una tendencia en Boca a partir de la primera década del siglo: se metieron en la historia del club haciendo flamear la bandera de Colombia, con conquistas en América y en Japón. El último tiempo marca otra sensación para con jugadores del país caribeño: la expectativa en ellos es alta, pero generan más fastidios que satisfacciones. En la cancha y fuera de ella.

El plantel xeneize cuenta con cuatro colombianos. Por diferentes circunstancias se ganaron el aplauso de los hinchas en su momento. Sin embargo, Frank Fabra, Edwin Cardona, Sebastián Villa y Jorman Campuzano no terminan de convencer ni de representar con éxito aquel vínculo cariñoso entre Boca y su nación que sus antecesores más ilustres supieron forjar.

El error de Fabra y la participación de Cardona en Boca 1 vs. Argentinos 1

Las imágenes del encuentro con Argentinos del último domingo son fiel reflejo de esas situaciones indisimulables. Una de ellas fue una nueva distracción de Fabra que terminó en un nuevo tanto. Una falla no tan ostensible como las de otras ocasiones, pero el lateral izquierdo volvió a aparecer en la foto de un gol ajeno. Su reacción fue tardía tras el tiro libre de Gabriel Carabajal que impactó en un ángulo de travesaño y poste: empezó su carrera hacia el rebote después de Matías Romero, que estuvo más avivado para ganar la posición, dar el salto y aplicar el cabezazo.

En tiempos en los que los juveniles se hacen ver, los hinchas –que no pueden manifestarse en el estadio– piden vía redes sociales que haya más acción de Agustín Sández y, sobre todo, de Valentín Barco, la promesa de 17 años. En el clásico contra San Lorenzo que Boca debió afrontar con chicos, Fabra pidió estar. Y duró un tiempo: jamás miró a quién tenía a su espalda y sí cómo Gino Peruzzi le ganó la pelota y convirtió.

Sus falencias siempre fueron remarcadas: el colombiano tiene una enorme proyección en ataque pero poca solidez al defender. Incluso, hubo partidos que afrontó con actitud pasiva: por ejemplo, en la noche del 0-3 y la eliminación a manos de Santos por la Copa Libertadores 2020 fue apuntado por no haberse esforzado al máximo. También se recuerda un papelón coprotagonizado con Carlos Izquierdoz en una derrota frente a Talleres: el defensor central le reprochó ausencia en jugadas defensivas y el colombiano le devolvió un manotazo en la cara.

Cardona se hizo expulsar este fin de semana cuando Boca había conseguido el empate ante Argentinos y pretendía el triunfo. La primera amonestación había sido por una protesta, y la tarjeta roja opacó el decisivo aporte en el gol del 1-1, un centro cerrado que propición el tanto de Miguel Torrén en contra.

El mediocampista viene de fastidiar tras la Copa América. Cuando el club le ofreció un vuelo para no romper la burbuja de Conmebol y retornar para la serie de octavos de final de Libertadores frente a Mineiro, el volante prefirió irse a su país y, por ende, perderse ese cruce en el que Boca quedaría eliminado. En el club recuerdan que cuando su selección lo solicitó fuera de término mientras Boca disputaba la Copa de la Liga lo había cedido sin reparos, aun sabiendo que podía jugar la final sin él.

La sensación, puertas adentro, es de que se los motiva y apoya para que den el máximo pero no responden a la par. De hecho, tras aquella convocatoria al seleccionado, que incluyó a Fabra, el Consejo de Fútbol de Boca comentó para LA NACION su alegría por ellos, suponiendo que no se relajarían antes de esa llave con los brasileños.

En una época en la que cada futbolista parece hacer cumplir su deseo a como dé lugar, Sebastián Villa no quiere jugar más en Boca y decidió hace casi dos semanas no entrenarse más, para forzar su venta al exterior. Pero las propuestas de Brugge, de Bélgica, nunca conformaron a la entidad xeneize. Y lejos de retractarse, el atacante pidió licencia por un supuesto problema personal, se fue a Colombia y prometió volver este viernes. En Boca vuelan de bronca y podrían sancionarlo gravemente.

Esa situación generó una gran frustración en Jorge Bermúdez, hoy ladero de Román Riquelme en el Consejo: “Yo jugué mi último partido acá siendo campeón de la Copa Libertadores. Villa fue el más protegido en esta institución, por eso me duele. Estoy dolido, triste y con bronca como colombiano”. Cuando el delantero número 22 fue denunciado penalmente por su novia por violencia doméstica, el club siguió teniéndolo en cuenta. Incluso, Riquelme llegó a decir que Villa era “el mejor jugador del país”.

Por último, la situación de Campuzano. Ese volante central que fue pilar en el Boca campeón de la Superliga 2020 bajó mucho el nivel y hoy en día resulta intrascendente, al punto de ocupar un lugar entre los suplentes. Así las cosas, hace un tiempo también él pidió irse, pero no llegaron ofertas.

Los futbolistas colombianos, que solían ser queridos y hasta ídolos en Boca, desde hace años presentan contrastes, desconciertan y cansan a los hinchas.

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