Hugo Ibarra fue dado de alta tras sufrir un problema de salud en la práctica de Boca y quedar internado en el Hospital Italiano de San Justo

Hugo Ibarra, el entrenador de Boca, ayer preocupó a todos en el mundo xeneize al quedar internado en el Hospital Italiano de San Justo por un “sangrado nasal”. El exlateral derecho ayer había llegado al entrenamiento en el predio de Ezeiza “algo decaído” y, tras ser evaluado, fue trasladado al hospital para que le realizaran distintos estudios. Esta mañana ya fue dado de alta y dirigirá la práctica del equipo por la tarde, aunque deberá tomar distintas precauciones para preservar su salud.

“Tuvo un sangrado nasal. Fue atendido en el hospital en donde se compensó y cauterizamos el vaso que estaba sangrando. Luego de eso estuvo muy bien y pasó la noche perfecto. Estamos esperando los últimos estudios del laboratorio para que se pueda ir de alta”, había aclarado, a primera hora, el médico Sebastián Aragón, en diálogo con TyC Sports. Y acotó: “Está clínicamente normal. La internación fue por precaución y controles clínicos para que no vuelva a tener un sangrado”.

El parte médico ayer había indicado que Ibarra “ingresó a las 11.30 por un sangrado nasal de tres horas de evolución y allí fue atendido por el servicio de Otorrinolaringollogía (...) Se identificó una epistaxis nasal de origen arterial que fue controlada con un tratamiento local. El paciente se mantuvo estable y se decidió su internación para seguimiento evolutivo”. El DT de Boca ya se sentía incómodo cuando ingresó al predio del club. Un fuerte dolor de cabeza lo tenía mal, pero todo se alteró cuando comenzó a sangrarle la nariz. Los médicos del plantel acudieron a atenderlo y decidieron ordenar su traslado a un centro médico para hacerle estudios y evitar complicaciones. La situación ocurrió alrededor de las 8, cuando los futbolistas aún estaban en el vestuario cambiándose para comenzar la práctica.

“No puede hacer una vida 100% normal, tiene algunas indicaciones de precauciones y demás para cuidarse un par de días y nada más. No es necesario que haga reposo absoluto pero tiene que cuidarse de alguna manera. Lo ideal es que esté tranquilo, hay que evitar el esfuerzo físico, el sol y el calor. Se lo aconsejamos ayer”, amplió Aragón, uno de los médicos que atendieron al formoseño de 48 años.

Sobre cuáles pudieron haber sido las razones de su hemorragia nasal, el médico detalló: “Las causas del sangrado pueden ser múltiples. Hay pacientes sin antecedentes que lo presentan de manera espontánea, decir que es por el estrés o la presión es tirar algo al voleo porque no tiene antecedentes de nada (...) Ahora quedaría la cicatrización de lo que le hicimos nosotros, que suele durar dos o tres días. La parte clínica está en estudio, pero hasta ayer teníamos todo normal”.

La salida de Ibarra del hospital

Se entiende que Ibarra podría descansar hoy y mañana para, luego, sumarse a la concentración del equipo xeneize el sábado próximo y estar presente el domingo en la Bombonera, en el partido frente a Instituto de Córdoba, por la octava fecha de la Liga Profesional. En caso de que el técnico no esté presente en las próximas prácticas, Leandro Gracián y Roberto Pompei asumirán la conducción.

Mauricio “Chico Serna”, integrante del Consejo de Fútbol, ayer había llevado calma respecto de la salud de Ibarra: “Hugo está tranquilo, super bien, lo van a dejar un día en el hospital por precaución. Quiero transmitir tranquilidad y seguramente mañana jueves (por hoy) va a estar en la cancha”.

Panorama futbolístico incierto

Mientras tanto, la coyuntura deportiva en Boca tiene las aguas agitadas. Ibarra empieza a perder crédito por lo mal que juega su equipo, las confusiones en la formación táctica y la elección de nombres que no le brindan garantías: si el aspecto colectivo no funciona, resulta imprescindible que las individualidades se destaquen como en la obtención de la Liga Profesional 2022. Por eso, el entrenador y sus ayudantes empiezan a imaginar más variantes tras la derrota ante Banfield (0-1), del domingo pasado, en la que el equipo dejó una pálida imagen.

Es que hay jugadores de nombre importante que hace rato no levantan su nivel y se empiezan a barajar, de mínima, cuatro modificaciones. Y no son cambios menores: Sebastián Villa, Pol Fernández, Luis Advíncula y hasta Alan Varela corren riesgo de perder el lugar, mientras que Frank Fabra y Darío Benedetto son observados de reojo. En pocas semanas se le dará inicio a la Copa Libertadores, la obsesión xeneize, e Ibarra quiere las seguridades que en este momento le faltan.

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