Boca y el estigma Ibarra: once nombres en once años para ocupar el lateral derecho

Boca no logra encontrar un lateral derecho que lo conforme. Que le dé garantías. Que lo seduzca. Y que le permita pasar la página y dejar en el bronce a un prócer de ese puesto: Hugo Benjamín Ibarra. Desde que hace casi 11 años el Negro colgó los botines, el club ya probó a 11 hombres en esa zona. Y ninguno conformó.

Tal vez el problema sea precisamente ese. Si la comparación es y será con acaso el mejor lateral que tuvo el club de la Ribera en toda su historia, será una lucha desigual. Imposible equilibrarse con alguien que fue dueño de su puesto entre 1998 y 2010 (324 partidos, 10 goles y 15 títulos).

Anoche, Nicolás Capaldo debutó como lateral derecho. Quizás no se lo hubiera imaginado nunca. Su despliegue en el mediocampo de Boca, por la derecha o como doble cinco, hacía imaginar que no saldría de esa zona. Sin embargo, las urgencias y las obligaciones pueden sorprender en el momento menos pensado.

En el apretado triunfo frente a Newell’s, el joven pampeano de 22 años cumplió una buena actuación: fue uno de los mejores de su equipo. Con velocidad y lucidez cada vez que se sumó al ataque, y con sobriedad cuando debió marcar.

Está claro: al ser una posición que no conoce y a la que debió adaptarse hace apenas un par de prácticas de fútbol atrás, todavía le falta para llegar a destacarse en ese lugar. Pero ante la necesidad de Miguel Ángel Russo, el chico fue puesto a prueba y aprobó.

Problemas recientes

Es curioso. De pronto, Boca se complicó solo en ese sector. Y aunque Capaldo anduvo bien, la vara había quedado tan baja que solo con cumplir con las necesidades básicas del puesto era suficiente.

Julio Buffarini perdió la titularidad. Es cierto, su bajo nivel reciente le impedía ser un indiscutido. Pero, al mismo tiempo, el hecho de ya haber anunciado que después de junio no seguirá en el club hipoteca sus chances. El cordobés ya no será primera opción.

El gol de Weigandt ante Talleres

Leonardo Jara corre, se esfuerza y es un boy scout: si el físico lo acompaña, está siempre listo para dar una mano. Pero al no ser un número 4 genuino, padece el puesto y queda expuesto.

En septiembre se dio otra situación vinculada con esa zona: Marcelo Weingadt fue cedido a préstamo a Gimnasia y Esgrima La Plata. El chico tuvo una tarea muy destacada en la fecha anterior, precisamente frente a Boca en la Bombonera, y el sábado marcó un gol y dio una asistencia en el 3 a 0 del Lobo sobre Talleres en el Bosque. Su buen presente es una buena noticia para el Consejo de Fútbol, que precisamente quiere que los chicos logren afuera la continuidad que las urgencias del Mundo Boca no permiten.

Por último, la frustrada incorporación del colombiano Felipe Román también atentó contra esa posición. El inconveniente de salud que le detectó Boca en sus estudios médicos previos a la firma tiró para atrás toda la operación. Fue una decepción para todos los involucrados. Porque además del colombiano, lo lamentó Russo (lo había dirigido en Millonarios y él había solicitado su contratación) y el propio Consejo, que no tuvo margen de tiempo para buscar otra alternativa.

El estigma Ibarra

Al mismo tiempo, se da otra situación que es importante: Boca deberá acostumbrarse y entender que Hugo Ibarra hubo uno solo y que si la comparación es con él, será casi imposible para cualquiera salir airoso de cargar semejante mochila.

Todos los goles de Ibarra en Boca

El 14 de mayo se cumplirán 11 años desde el último partido oficial del formoseño con la camiseta azul y oro (vs Banfield). Desde entonces, el club de la Ribera compró ocho laterales por la derecha y promovió a dos juveniles en busca de llenar un espacio vacío y un estilo de juego que patentó el Negro, hoy mano derecha de Riquelme y nexo entre el Consejo y el fútbol amateur.

Claudio Borghi sumó a Christian Cellay en 2010, mientras que Julio Falcioni, en la temporada siguiente, optó por Franco Sosa y el uruguayo Emiliano Albín. Luego, en su vuelta al club, Carlos Bianchi optó por Hernán Grana, que no logró hacer pie en la temporada 2013/2014.

En los años siguientes, Rodolfo Arruabarrena eligió traer a Gino Peruzzi, que tuvo un buen comienzo, pero luego no mantuvo su nivel y más tarde fue el chileno José Fuenzalida quien procuró hacer pie sobre la franja derecha de Boca. También se promovió a Leandro Marín y a Marcelo Weigandt.

Guillermo Barros Schelotto tomó la decisión de intentar recuperar el mejor nivel de Peruzzi y su alternativa fue Leonardo Jara, que llegó en 2016 y tuvo buenas actuaciones hasta quedarse con el puesto.

El arribo de Buffarini, campeón de la Libertadores con San Lorenzo, fue precisamente para intentar terminar con el estigma Ibarra. Y aunque el cordobés tuvo buenas actuaciones en los tres años que pasaron desde su llegada, lo concreto es que nunca pareció apropiarse de ese puesto.

Mapa de calor de Capaldo ante Newell's

Capaldo demostró en Rosario que bien puede ser una alternativa en esa posición. Según datos de la empresa de estadísticas OPTA, el pampeano tocó 67 balones, recuperó ocho pelotas, dio un 78 por ciento de pases precisos a sus compañeros y ganó en cuatro mano a mano.

Su buen nivel en una posición infrecuente para él es una buena noticia que se trae Russo de Rosario. El aprendizaje y la continuidad, en caso de que eso ocurra, le permitirá afianzarse.

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