Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Argentina finalista: a un paso de la gloria, con la receta de esperar los momentos oportunos y un genio vendedor de falsedades
Hay partidos que se explican a partir de una única jugada. No ocurre muy a menudo, pero puede suceder hasta en una semifinal de la Copa del Mundo. Todo ocurrió en un instante, ese en el que Enzo Fernández tuvo el golpe de vista que distingue a los grandes futbolistas y lanzó una puñalada en forma de pase, Julián Álvarez tiró el desmarque exacto hacia la brecha abierta entre los centrales croatas y el arquero le cometió el penal inevitable. Ahí mismo se terminó la historia que dos equipos venían escribiendo con letra prolija desde el primer minuto, y empezó otra cuya continuidad será el domingo, en la final que Argentina se ganó de manera inapelable y con una autoridad inusual.
Es imposible pedirle a un equipo que llegue a una instancia decisiva mejor de lo que lo hace la selección. Con la confianza a pleno, muchas lecciones aprendidas, una enorme fortaleza colectiva, individualidades en todo su esplendor, piezas que se fueron encastrando de a poco y después de un partido que tuvo siempre bajo control, incluso en esos minutos iniciales en los que Croacia, con su inofensiva tenencia de la pelota, pareció que dominaba la situación.
Lionel Scaloni ha sido funcional a los rivales. Ha elegido alineaciones y un determinado orden para desactivar lo mejor del adversario. Se trata de un método que podría ser preocupante, pero no lo es porque los jugadores le responden aceptando las variantes y manteniendo las bases conceptuales, el estilo. Así, jugar con 3, 4 o 5 defensores es indistinto porque el equipo mantiene la misma soltura, cubre bien la mitad de cancha con distancias cortas entre los volantes, y organiza las jugadas con 4 o 5 pases iniciales que permiten a los laterales escalar tranquilamente en el campo, aunque solo haya dos marcadores centrales cubriéndoles las espaldas.
A partir de esa cualidad, Argentina ha mostrado espíritu para sobrellevar los momentos en los que el rival le roba la pelota, y sabiduría para gestionar los partidos y esperar que llegue su momento. Volvió a verse ante los croatas hasta que surgió la jugada que modificó definitivamente el rumbo del encuentro. La selección fue manejando la situación con sobriedad, sin desorganizarse ni pasar sobresaltos; también sin perder los duelos individuales. Y es en este punto donde estuvo la mayor diferencia.
Jugar sin talento ofensivo es muy complejo, porque la maniobra nunca se desata. Le pasó a Croacia y le ocurre justo lo contrario a la Argentina, que tuvo en sus delanteros los puntos más altos de rendimiento.
Se hace cada vez más difícil encontrar adjetivos para hablar de Julián Álvarez, un futbolista incesante que dio una clase magistral de cómo ser el comodín de un equipo. Delantero para tirar diagonales siempre a favor del pase de gol y llegar hasta abajo del arco para definir con certeza; mediocampista para correr a los rivales sin desmayo y perseguir la pelota hasta las últimas consecuencias. Indispensable para permitirle a Lionel Messi esos “ratos de ocio” en los que el capitán aprovecha para estudiar y mirar lo que pasa a su alrededor.
Y al final, o al principio, de todo, por supuesto está el genio que es capaz de seguir asombrándonos en cada partido. Como al equipo, hasta el 1 a 0 le costó encontrar el ritmo y el juego. Pero, también como el equipo, da la sensación de que espera su turno. Uno y otros -Messi y sus compañeros- saben que tendrán sus jugadas puntuales y se reservan para aprovechar esos momentos.
Cualquier jugador puede impacientarse cuando no participa y se siente aislado. No es el caso del capitán, simplemente porque todo lo que hace es falso y está concebido para engañar al adversario. Es tan falso su aparente alejamiento del partido como lo son sus giros, frenos y cambios de ritmo en el uno contra uno; su manera de hamacar el cuerpo hacia uno y otro lado hasta que el marcador le “compra” el billete equivocado. No hay un jugador que gire con la pelota como Messi, porque siempre lo hace hacia el lado contrario al que el rival cree adivinar. Y si esto ocurre todavía le queda el recurso de reaccionar rápido leyendo la postura corporal del rival y conseguir con los pies lo que no pudo lograr con el cuerpo.
La acción del tercer gol sencillamente no se puede explicar. Los que alguna vez hemos disfrutado de esa habilidad para engañar y sortear jugadores sabemos que es casi imposible lograr escaparse de adversarios que te conocen y tienen sus recursos para robarte la pelota. Pero con Leo resulta imposible. Frente a Croacia pareció que le faltaba algo de chispa, que ya se había ausentado del partido, hasta que de pronto nos hizo ver eso también era una falsedad y volvió a abrir su inagotable fuente de gambetas.
De la mano de Leo Messi, como dice el canto de la hinchada, Argentina está merecidamente en la final. Con un equipo que da orgullo verlo en la cancha, porque uno sabe que no va a defraudarlo y con futbolistas que poseen la capacidad mental de vivir el instante. Así fue recorriendo el camino la selección, con la receta de ir sin aventurarse en pensar en el objetivo final, ese al que le queda un solo paso para abrazarse con la gloria.
Otras noticias de Mundial Qatar 2022
El gurú detrás del campeón. El futuro trabajo de Messi y una sentencia: “La AFA es la marca argentina número 1 en el mundo”
La historia del fabricante de parrillas que fue proveedor de la Scaloneta
Estreno online. La FIFA lanza el documental “Qatar 2022: una Copa Mundial histórica” a través de su plataforma oficial
Más leídas de Fútbol
Scaloni sube la vara. Quiénes son los que necesitan mejorar en 2025 para no quedar abajo de la selección
Con movimientos. Así quedó la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas, tras la fecha 12
Detalles. Final de la Copa Sudamericana 2024: cuándo se juega el partido Racing vs. Cruzeiro
Día, hora y TV. Cuándo juega Independiente Rivadavia vs. River Plate, por la Liga Profesional 2024