Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Argentina - Brasil: el seleccionado de Diego Placente se despidió con una derrota en el Sudamericano Sub 17
Cayó 3-2 en la jornada final del Hexagonal final, clasificatorio para el Mundial; los juveniles ya tenían pasaje para la Copa del Mundo, que se disputará en noviembre, pero todavía no tiene sede
- 5 minutos de lectura'
La despedida, el cierre, resultó doloroso. La estadística señalará que dos derrotas dejaron vacía a la Argentina en la carrera por el título en el campeonato Sudamericano Sub 17, de Ecuador. Brasil le dio el golpe en la jornada final, en el estadio Atahualpa, de Quito, mismo escenario en que los locales provocaron la primera herida, el jueves. La caída, por 3 a 2 con la verdeamarela, no deberá borrar el recorrido: dos fechas antes de la finalización del Hexagonal logró la plaza para el Mundial, esa cita que siempre le resultó esquiva, porque la mejor performance de la selección fue el tercer puesto en Italia 1991, Ecuador 1995 y Finlandia 2003.
Un clásico siempre se resulta un encuentro particular. Con las dos selecciones clasificadas para el Mundial que se desarrollará en noviembre -no hay sede, después de que la FIFA le quitará la organización a Perú-, la Argentina y Brasil animaron un juego que además de los tres puntos ofrecía la posibilidad de consagrarse campeón. Para los juveniles, la vara estaba más elevada: el triunfo no le garantizaba la corona, ya que dependía del resultado de Ecuador, que cerraba la jornada con Venezuela.
Así fueron los goles del cierre del CONMEBOL Sub17 para Argentina, donde cayó 3-2 ante Brasil en un vibrante partido.
— TyC Sports (@TyCSports) April 23, 2023
McDonald's Sponsor digital del campeón del mundo. Selección Argentina #CadaDíaTeQuieroMás 🇦🇷🏆💪🥇@McDonalds_Ar pic.twitter.com/9vugRIF4PM
Un terreno pesado –a causa de las lluvias-, aunque la pelota transitaba con velocidad volvía a exigir el físico de los juveniles, que jugaron bajo una torrencial lluvia con Ecuador. Los locales provocaron el primer traspié para el grupo que conduce Diego Placente, que frente a la verdeamarela sufrió como ante los ecuatorianos un golpe en el inicio del partido: Riquelme –Riquelme Fillipi Marinho Souza- encaró a puro amago y remató de puntín; el arquero argentino manoteó la pelota y el juvenil de Palmeiras recogió el rebote y anotó, redondeando una excelente maniobra, de esas que exhiben la velocidad, el desequilibrio y el goleador del paulista.
La Argentina sintió el golpe y el sector derecho de la defensa resultó el espacio que los brasileños explotaron para lastimar y generar las acciones de riesgo. No descubrió los mecanismos para corregir el entrenador Placente y el que padecía los ataques era, en mayor medida, Ulises Giménez, que sin la colaboración de Mariano Gerez y Kevin Gutiérrez quedaba expuesto para frenar a Riquelme. Y fue Riquelme quien volvió a frotar la lámpara, aunque el que definió la maniobra fue Dudú y amplió la diferencia a 2-0.
Si la derrota con Ecuador resultó injusta, porque la Argentina generó las situaciones para empatar, la caída con Brasil no tenía argumentos para rebatir el resultado. Los volantes de la verdeamarela controlaban la pelota, pisaban el área y exponían cierto desconcierto en los albicelestes. Pero si los futbolistas profesionales no tienen la capacidad de sostener durante un tiempo prolongado el control de un juego, a los juveniles tampoco se le puede exigir semejante responsabilidad. Y Argentina, con orgullo, atropelló al rival. De un tiro de esquina que la defensa brasileña no logró despejar, entre Juan Giménez y Agustín Ruberto quebraron la resistencia de Pires.
El gol devolvió futbolísticamente a la selección, que hasta el gol no descubrió el juego ni los movimientos para inquietar al rival. Emocionalmente resultó una inyección. De un error de la defensa verdeamarela que aprovechó Echeverri, a tiro estuvieron los juveniles de empatar: Ruberto intentó resolver de modo individual en lugar de buscar al Diablito, que estaba en mejor posición para definir. Más tarde, Villalba atacó desde el lateral y en la confusión resolvió Echeverri. El capitán elevó el remate y recibió la recriminación de Ruberto. Claro que Brasil tuvo una oportunidad para ampliar la ventaja, cuando Souza –siempre por la zona derecha de la defensa argentina- remató y el arquero Froilán Díaz respondió en dos pasos ante Dudú.
Con las modificaciones ensayadas en el entretiempo –ingresaron Gustavo Albarracín y Dylan Gorosito-, la Argentina modificó la actitud y pasó de dominado a dominador. Fueron diez minutos avasallantes y el broche lo puso Echeverri, que selló una acción colectiva de la que participó toda una conexión riverplatense, con Ruberto –que lanzó el centro- para que dispare Ian Subiabre. El capitán controló el rebote y anotó el empate 2-2, que fue festejado también por todos los ecuatorianos que empezaban a colmar el estadio Atahualpa, de Quito: con la igualdad, a los locales le alcanzaba con empatar para ser campeones.
De la misma manera que la Argentina descubrió en un córner la jugada que provocó el descuento y la reacción anímica y futbolística, Brasil con un tiro de esquina resurgió cuando la tormenta parecía arrollarlo: Da Mata, de cabeza, se impuso en la altura y le devolvió la ventaja a la verdeamarela. La Argentina no claudicó y decidió jugar con estilo, un golpe por golpe: se adelantó en el campo, manejó el balón y Ruberto fue el que dispuso de la oportunidad de mayor riesgo, cuando estrelló la pelota en el poste izquierdo de Pires.
El desgaste físico de ambos equipos –jugaron nueve partidos en 23 días-, generó imprecisiones: de los argentinos en la búsqueda por despedirse sin sumar dos derrotas, después de ser protagonistas en el torneo; la perla oscura del adiós fue la expulsión, por agresión, del zaguero Juan Manuel Villalba. En los brasileños, porque con el triunfo sostuvieron el sueño de consagración de un certamen que los tiene como amplios dominadores, con 12 títulos, en Sudamérica.
Seguí leyendo
Mensaje. "Salimos campeones de un torneo que nos daban por muertos", la frase de Boca para no bajarse de la pelea
Más puntero que nunca. River le ganó a Independiente 2-0: goleó en el rendimiento y se escapa como líder del campeonato
Como hace 15 años. Leonel Pernía demora el paso del tiempo: triunfo en Alta Gracia en el TC 2000
Otras noticias de Sudamericano Sub 17
- 1
La increíble Navidad de Cristiano Ronaldo: en Laponia y en una pileta con 8 grados bajo cero
- 2
Artur Jorge rompió el hechizo de Botafogo, logró la Libertadores y el Brasileirao con el lema: “No hay historia sin coraje”
- 3
Manchester City sigue de mala racha y Guardiola en una pesadilla: empate amargo con Everton y penal fallado por Haaland
- 4
Grindetti apuntó contra Riquelme y disfruta por el jugador que Independiente le “robó” a River y a Boca