Ángel Di María analizó el grupo que le tocó a Rosario Central en la Copa Libertadores e insistió en la posibilidad de regresar al club

A la espera del partido amistoso del seleccionado argentino ante El Salvador el viernes próximo en Filadelfia, Ángel Di María analizó en la concentración algunos de los temas que lo tienen como protagonista por estas horas. En especial, tras el reciente sorteo de la etapa de grupos de la Copa Libertadores, de su posibilidad de regresar a Rosario Central para jugar el torneo sudamericano.

En rigor, el habilidoso zurdo que fue campeón del mundo en Qatar 2022 con un fantástico rendimiento tiene contrato vigente con Benfica, de Portugal, hasta fines de junio próximo. “Estoy muy feliz, volver a Benfica me hizo muy bien, era un sueño que tenía. Con Nico (Otamendi) tengo una gran relación, estamos pasando un año espectacular juntos”, describió en una entrevista con ESPN.

En el club canalla se aferran una y otra vez al final de ese vínculo como punto de partida para la vuelta a Rosario, que podría darse para el segundo semestre. Y Di María dejó la puerta abierta muchas veces para que eso suceda. Ahora, hasta se animó a analizar el grupo que le tocó a Central, tras estar pendiente del sorteo: “Es complicado, pero el club está muy bien. En una Libertadores, cuando de local te hacés fuerte, se terminan dando las cosas”. En la zona G se medirá con Peñarol, de Uruguay; Atlético Mineiro, de Brasil, y Caracas, de Venezuela.

Los partidos se jugarán entre abril y mayo, en seis semanas consecutivas. Por ende, Di María podría sumarse al plantel para los octavos de final, si el equipo que conduce Miguel Ángel Russo se clasifica a esa instancia, que se disputará tras la Copa América. “Estoy tranquilo, es un sueño poder volver. Estuve viendo lo que está pasando en Rosario, eso influye mucho... Tengo a mi familia y lo que estuvo pasando me afecta”, confesó, en una evaluación que incluye la delicada situación social, en una ciudad bajo amenaza de los narcos y con sicarios que asesinaron inocentes días atrás, en plena ola de violencia. No obstante, “la ilusión (de volver) siempre está”, agregó.

“La relación con Russo no es tan cercana, pero de vez en cuando tengo algún mensaje. Es uno de los ídolos de Central, amado por todo el mundo. Para mí es un orgullo hablar con él. Sé que dijo varias veces que tengo las puertas abiertas y me pone muy feliz”, admitió el Fideo, que cumplió 36 años el 14 de febrero pasado.

Angelito creció en Central, allí jugó sus dos primeros años como profesional, llegó a jugar algunos encuentros por la Libertadores en 2006, y emigró al año siguiente para su primer ciclo en Benfica. El regreso está a la vuelta de la esquina. “Son sueños que se pueden hacer realidad. Siempre dije que me encantaría terminar mi carrera en Central”, reflotó.

La ilusión sigue firme. También, su convicción de que la Copa América que se jugará en Estados Unidos entre el 20 de junio y el 14 de julio próximo marcará su despedida del conjunto nacional. Aunque por delante estén los Juegos Olímpicos y haya recibido el llamado del DT Javier Mascherano. “Me llamó. Sabía que lo iba a hacer. Sé la clase de persona que es. La charla fue exactamente lo que dije en las entrevistas: es la Copa América y se termina”, sentenció.

Además, Di María se refirió a la ausencia de Messi. “Él sabe cuándo tiene que jugar y cuándo descansar”, señaló. “Es el mejor de la historia, nunca le dije nada y menos le voy a decir ahora algo. La edad, la carga de jugar tantos partidos y de querer estar siempre se nota, pero seguro que va a ir administrando de la mejor manera para estar bien”.

Por último, aseguró que volvió a ver la final con Francia “varias veces” y que la considera “una de las mejores finales de la historia, en la que una selección fue muy superior a la otra durante 75 o casi 80 minutos”.

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