ADN racinguista: Gustavo Costas juega los partidos al ritmo de la tribuna y presiona a los jugadores con el termómetro del hincha
Cómo vive los partidos el DT que se puso la vara alta no bien le tocó reemplazar a Fernando Gago en la Academia
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“En el entretiempo les dije que estamos en un equipo grande. Les dije que hay que tener los huevos suficientes para jugar, que tengan fe y confianza”. El autor de la frase es Gustavo Adolfo Costas, el técnico de Racing. No es una sentencia habitual para un entrenador, acaso porque Costas no es un DT habitual. En las conferencias de prensa, en el vestuario, en la semana y también al costado del campo cumple el papel de un entrenador-hincha.
Es que hay algo previo a su preparación como DT y a su rol actual en Racing, que es el sentimiento por los colores de quien con apenas cuatro años ya pisaba el césped del Cilindro para acompañar a los futbolistas del Equipo de José. Cuando sus dirigidos encararon para el túnel luego de una floja primera mitad ante Coquimbo Unido y el cero parecía inamovible, se oyeron algunos silbidos que se sumaron al clásico canto de “Movete deja de joder”.
🎙️ Gustavo Costas en conferencia:
— Racing Radio (@RacingRadioClub) May 17, 2024
🗣️ "En el entretiempo les dije que estamos en un equipo grande. Hay que tener los huevos suficientes para jugar, que tengan fe y confianza".pic.twitter.com/unwUKuDe8i
Lejos de buscar calmar los ánimos en un contexto adverso, Costas le soltó a los futbolistas un mensaje similar al que bajaba de las tribunas. Luego llegaron los tres goles que sirvieron para sostener el primer puesto en el Grupo H de la Copa Sudamericana. “En el primer tiempo fuimos muy tibios”, admitió el técnico, en otra declaración que parece fuera de contexto para lo que suelen decir sus colegas en conferencia de prensa.
Cuando asumió su tercer ciclo como DT de la Academia, el 18 de diciembre pasado, hace exactos 150 días, Costas buscó diferenciarse de Fernando Gago. Conocedor del microclima en la mitad celeste y blanca de Avellaneda, sabía que los hinchas habían acumulado cierto hartazgo con los modos y las declaraciones del exmediocampista de la Selección. Puso la vara alta: dijo que Racing necesitaba un título internacional.
Y a eso sigue aferrado. Eliminado de la Copa de la Liga y de la Copa Argentina, el objetivo es la Copa Sudamericana. Deberá vencer al eliminado Sportivo Luqueño, como local, el martes 28, para asegurar el pase a octavos. Más allá de las diferencias que buscó construir con el ciclo de Gago es una situación similar a la de 2022, cuando Racing debía sumar al menos un punto ante River de Uruguay y recibió una inesperada derrota, que se sumó a las caídas ante Boca (Copa de la Liga) y Agropecuario (Copa Argentina). Aquel fue un quiebre que el actual DT de Chivas de Guadalajara nunca pudo revertir. Una luz de alerta.
Como también le pasó a aquel equipo de Gago, este Racing de Costas parece haber tropezado en los momentos menos indicados. Sacó el 60% de los puntos que puso en juego en estos 22 partidos. De las 12 victorias que consiguió, siete fueron por más de tres goles de diferencia. Hasta llegó a hilvanar siete triunfos consecutivos, algo poco habitual en el fútbol argentino. Pero igual se quedó en el camino antes de tiempo en la Copa Argentina y la Copa de la Liga.
“Tratamos de trabajar en la parte anímica, las derrotas que tuvimos nos sepultaron”, indicó Costas después del triunfo del jueves. Es que a lo largo de este 2024, Racing parece poder agarrarse solo de los resultados y de su poder de gol. En estos meses de trabajo, más allá de demostrar ser un equipo comprometido y con delanteros encendidos, no exhibe una evolución futbolística.