Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Estados Unidos: el deporte que no se rinde y tendrá su función en medio de la pandemia de coronavirus
Hay un deporte que quiere seguir. Nueva York y Las Vegas se opusieron. El organizador, Dana White, contrató entonces un resort en California, en un territorio indígena liberado de leyes antipandemia. Harto de White, el Estado de California presionó directamente a Disney (dueña de las cadenas ESPN y Fox). Y la pelea que iba a realizarse este sábado quedó cancelada. Pero White no se rinde. Mientras las autoridades buscan una isla para cavar fosas comunes donde enterrar a los próximos muertos, el empresario ya consiguió su propia isla ("Fight Island") para montar allí su jaula de la UFC (Ultimate Fighting Championship). El show de acrobacias, técnica, huesos rotos y sangre de las Artes Marciales Mixtas (MMA), afirma White, será el primer "deporte" que vuelva a la acción. "Deporte", dice White.
El show venía de un marzo intenso. "Carnicería en el octógono", tituló la prensa a la batalla de Kansas. Lisa Verzosa, perdedora, terminó con el rostro bañado en sangre. En Las Vegas, Joanna Jdrzeczyk quedó desfigurada tras su caída contra la china Weili Zhang. La polaca se había burlado de su rival con una máscara de gas (referencia al coronavirus). Recibió 170 golpes (96 en la cara). Fue directo al hospital. En el medio, el Día Internacional de la Mujer. Las peleas masculinas comenzaron a cancelarse. Dana White celebró su último show, sin público, en Brasilia, allí cerca de donde Jair Bolsonaro se pasea impune. Charles Olivera venció por estrangulamiento a Kevin Lee.
El show debía seguir este sábado. El esperado combate entre el estadounidense Tony Ferguson y Khabib Nurmagovedov (el ruso que saltó a la fama en 2017 por su triunfo ante Connor McGregor, el irlandés bocón y peleador del combate farsa contra Floyd Mayweather). Por eso White insistió tanto: "¿Desde cuándo los estadounidenses corremos a escondernos en nuestras malditas casas?". White decía que el coronavirus le importaba "una mierda". Y que su amigo, el presidente Donald Trump, le decía que siguiera adelante.
Hay que escuchar en la web la arenga de Dana White apoyando al Trump candidato. "Cuando todos nos negaban, él fue el primero que creyó en nuestro negocio. Damas y caballeros, conozco luchadores. Y Donald Trump es un luchador, y sé que luchará por este país". Trump mismo participó en 2015 de "La Batalla de los Billonarios", del show más circense de la World Wrestling Entertainment (WWE) del magnate Vince McMahon, también aportante de campaña y que sí celebrará peleas este mismo sábado en Florida. "Negocios esenciales", lo autorizó la ley. La atracción por la pelea cuerpo a cuerpo es ancestral. Hoy es un gran show de la TV global. La UFC combina hasta seis disciplinas (las olímpicas boxeo, judo y lucha y también kickboxing, muay thai y jiu jitsu). Cinco rounds de cinco minutos a puro golpe, si antes no hay sumisión o nocaut. Estrategias de combate de pie o en el piso. Codazos y rodillazos incluidos. Golpes con guantes de pocas onzas que invitan al show de la sangre, más aún cuando el rival ya no puede defenderse y sin embargo sigue siendo castigado. Y la multitud que celebra.
La TV de cable (ESPN en Estados Unidos, Fox en Latinoamérica) transmite su show a 165 países (Argentina incluida, aunque aquí, según parece, los números son menos espectaculares). Fox, la cadena amiga de Trump, está hoy en el ojo de la tormenta por su política hacia "el virus chino". Negar. Minimizar. Burlas. Sean Hannity, Jeanine Pirro, Tucker Carlson. Candace Owens. Rush Limbaugh. Las caras de Fox News. A cada cual peor. "¡Oh Dios mío, 58 casos!". "¡Moriremos todos!". "Paranoia liberal". "¿Cuántas personas murieron este año en Estados Unidos por mordeduras de serpientes?".
Están en la web. El problema es que millones les creen. Hay un artículo extraordinario en The New York Times de la periodista Kara Swisher sobre su madre de 80 años. Que salió a comer con sus amigas como si nada, porque así se lo decía Fox News. La carta abierta que profesores y periodistas enviaron a Rupert Murdoch, que celebraba su cumpleaños 89 en su mansión de 28 millones de dólares en Bel Air. Su cadena, le dijeron a Murdoch, "es un peligro para la salud pública".
Los especialistas dicen que el atraso de Trump en atacar el coronavirus quedará en los libros de la incompetencia. A un comandante del portaaviones que avisó la emergencia lo echaron. La nave tiene hoy más de 500 marinos infectados. Crecen las muertes y también los desocupados, mayoría de población afroamericana. La cuarentena incluye a las librerías. No a los negocios de armas, que en muchos Estados fueron incluidos en el rubro de "esenciales" y que en marzo duplicaron las ventas. Más de dos millones de armas. Trump, ironizan algunos medios, tiene ahora un oído puesto en los médicos y el otro en la Fox, cuyos columnistas afirman que la cuarentena que reclama extender el epidemiólogo Anthony Fauci está llevando al país a un "suicidio nacional". El gobierno tiene que decidir si el 30 de abril cesa o sigue el aislamiento social. Como sea, allí está Mortal Kombat. Primero en la fila para avisarnos que "el deporte ha vuelto". En una isla. Y dentro de una jaula.
Otras noticias de La columna de Ezequiel Fernández Moores
- 1
Lionel Messi mostró el lugar sagrado que tiene en su casa y sorprendió a sus fanáticos
- 2
Olexsandr Usyk vs. Tyson Fury (II): entre los 190 millones de dólares y una menor expectativa para una gran pelea
- 3
Jeta Castagnola: el crack que no puede verse en los videos, su lado sensible y lo que será jugar con “el mejor polista de la historia”
- 4
Simeone, De Paul, Álvarez, Molina: el Asadito mecánico del Atlético de Madrid cocinó un triunfo histórico en Barcelona