Entre la confusión, la Bruja Verón negó un contacto con Sampaoli: “No puedo negociar porque no soy nada”

Juan Sebastián Verón quedó en la vidriera por la versión que decía que estaba camino a España para negociar con Jorge Sampaoli tras la renuncia de Gerardo Martino al seleccionado argentino. Era el enviado para solucionar el problema deportivo. Pero no. Otra confusión. "¿Sampaoli? No lo conozco. No tengo ni idea cómo empezó a rodar esa versión. Es una locura. Me resulta difícil creer que en este momento se hablen de esas cosas. No puedo hacerlo cuando aspiro a que las cosas sean serias y previsibles", dice el presidente de Estudiantes, en una charla telefónica con La Nación, cuando la AFA dejó de ser la AFA y cuando el fútbol argentino ya no sabe bien qué es.

-¿Pero se dijo que ibas a negociar con Sampaoli?

—Estoy en La Plata. No puedo negociar porque no soy nada. No tengo cargo. El comité ejecutivo que se conocía ya no existe. No tenemos cargos. Hoy estamos todos fuera de la AFA. Acá manda el día a día.

—¿Y quién toma las decisiones?

—La comisión normalizadora. Son ellos los que tienen que marcar el camino. Más no puedo decir.

—¿Y qué puede pasar?

—Ni idea. Ayer [por anteayer] nos reunimos con Tapia y Segura, entre otros dirigentes, y se resolvió que el Vasco [Julio Olarticoechea] dirigiera en los Juegos Olímpicos. De ahí en más no tuve más noticias. Si nos llaman, se hablará.

—¿Por qué Olarticoechea?

—Porque es un técnico de la AFA que ya tenía contrato y, por el contexto, no convenía traer a alguien de afuera.

—¿Te sorprendió la renuncia de Martino?

—No estoy en el día a día de la selección, pero una renuncia siempre toma por sorpresa. No sé bien los motivos. Si fue sólo por la lista de Río 2016 o por otra cosa, o por un conjunto de cosas. Más allá de que si bien no se consiguieron títulos, los resultados no fueron tan malos.

—Pero es raro que Martino se haya ido porque no tenía un plantel y que de un día para otro se haya completado la lista de futbolistas para los Juegos.

—Este es un tema en el que se tenía que haber trabajado hace cuatro o cinco meses. No hubo nada contra el Tata. Había que ayudar al cuerpo técnico, trabajar junto con él, hablar sobre lo que se venía... Pero todo forma parte de una metodología de trabajo. Pero hay un sistema, otra parte, que es difícil remover...

—¿El grondonismo?

—No sé si llamarlo grondonismo... Al no tener un liderazgo, que no sé si fue bueno o malo, todo se hizo muy difícil. Así es la era post Grondona. Cuando no hay una cabeza todos quieren mandar y tomar decisiones.

—¿Y Tinelli?

—No quiero personalizar. Hay dirigencias que, más allá de los resultados, dieron muestras de sentido común, de seriedad. Las de San Lorenzo, River, Racing, Independiente, pese a que tuvimos diferencias en el principio, de Belgrano, Godoy Cruz, Lanús...

—Son conducciones distintas.

—Pero hay un hilo conductor: el sentido común. Desde ahí se puede construir. Ahora, siempre están las cuestiones del sistema. Hay que estar atentos a eso...

—Hablás mucho del sistema, ¿cómo es?

—Después de tantos años, complicado. Se creó la costumbre de la urgencia, de que siempre había que pedir, de que se vivía día a día. Creo que hay que asentarse sobre gestiones previsibles y a largo plazo, sin detenernos en el chiquitaje. La AFA tiene que ser seria. Hace un año y medio que estoy en la dirigencia y no puedo decir mucho más.

—¿Chiquitaje? ¿Es un tiro por elevación a Tapia [conocido como "Chiqui"]?

—No, nada que ver, no tiene ese sentido.

—¿Te arrepentís de haberte metido en este lío?

—No. De las crisis siempre pueden surgir procesos importantes, de cambio. Es muy fácil decir desde afuera qué hay que hacer, pero son pocos los que se involucran. Lo importante es que hay una dirigencia nueva que trata de hacer bien las cosas.

—¿Cómo se construye una estructura confiable?

—Primero hay que delinearla. Saber qué es lo que se quiere para el fútbol, qué se proyecta y qué se puede construir. Las bases deben ser firmes. Alguien tiene que ser la cabeza del proyecto y dar la cara.

—¿Estamos muy lejos de eso?

—Por cómo veo el tema hoy, sí. En los años en los que recorrí otros lugares y me informé, me di cuenta de que lo formativo es esencial. Hay que crear algo sustentable para crecer. Por eso insisto con lo de la base sólida. Aunque por una situación coyuntural de la AFA no veo factible una solución a corto plazo.

—Por eso lo más urgente no es contratar un entrenador.

—Entiendo que se necesite un director técnico, aunque ahora no tenemos nombres. Hay que tratar de resolver un montón de temas para que todo confluya en algo serio. No digo que decidir un entrenador no sea un cuestión seria, pero hay que focalizarse en una línea de trabajo

—¿Cómo te ves en los próximos meses?

—Como presidente de Estudiantes.

—Pero más allá, imaginemos una AFA seria.

—Me sentiría bien dentro del área en el que más puedo aportar, el fútbol. Ahora hay que esperar que se llame a elecciones, que se cambie el estatuto. El lunes, por lo pronto, trataremos de aprobar la Superliga. Ojalá sea favorable.

—¿Ahí no interviene la comisión normalizadora?

—No. Ahí no.

gs

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