El nuevo tatuaje de Lionel Messi: cuándo se lo hizo y los riesgos del 'blackout', la técnica elegida por él y por Cande Tinelli

El 22 de septiembre de este año, cuando debió ser reemplazado en el partido contra Atlético de Madrid por un desgarro, Lionel Messi mostró por última vez en público el tatuaje que cubre la mitad de su zurda mágica, una combinación de colores, una pelota, un 10 y las manos de Thiago, su hijo mayor. Después, nunca más lo descubrió. Calzas largas para los entrenamientos, medias bien altas para los partidos y los calentamiento precompetitivos y pantalones largos para las presentaciones fuera del ámbito deportivo. Hasta ayer, claro, que lució en su primer entrenamiento con la selección argentina en Brasil su nuevo diseño, en el que permanece el número, la pelota y el homenaje a su primogénito, pero en el que el color negro toma mayor protagonismo.

Messi aprovechó el parate obligado con Barcelona y la selección argentina para que Roberto López, su tatuador oriundo de Mar del Plata, pueda trabajar sobre su pierna. No hay precisiones sobre el tiempo que demandó terminarlo, aunque se sabe que este tipo de trabajos suele demorar varias sesiones y horas. Al repasar en detalle las fotos de los partidos de Leo desde que regresó, se puede apreciar, con mucho zoom en las imágenes, que ya lucía el nuevo diseño.

Claro, era el momento justo. Los días posteriores a tatuarse no suelen ser buenos para realizar actividad deportiva. Porque uno de los problemas más comunes son las infecciones. "Puede ser pasajera y manejarse con medicamentos. Pero también puede ser importante y alejarlo de la actividad deportiva durante una semana o 15 días", explicó el médico dermatólogo Julio Gil en diálogo con LA NACION, en una nota publicada en 2013, luego del primer tatuaje de Messi en su pierna.

Pero también porque debe tener tiempo para cicatrizarse. "Días después de realizado, se hace una costra de tinta y piel, la cual no debe retirarse con las uñas ni con nada, porque de ella depende la correcta cicatrización", enfatizó en el mismo artículo el tatuador mendocino Kabir Cambiasso. Messi hoy está en plenas condiciones para jugar los partidos ante Brasil y Colombia, lo demostró con sus últimas grandes actuaciones en Barcelona.

El nuevo diseño de Messi está realizado bajo la técnica conocida como 'blackout', una moda que crece a pasos agigantados en el mundo profundo de los tatuajes y que consiste en cubrir grandes partes con tintura negra. Candelaria Tinelli, la hija de Marcelo Tinelli, fue una de las primeras personas en sumarse a esta movida en la Argentina. "No tengo todo el brazo negro. Es una parte. E investiguen un poco sobre el #blackwork, así saben que no son 'manchas' y que el negro pleno se tatúa mucho", se defendió la empresaria de la moda en sus redes sociales.

Esta técnica, que surgió un lustro atrás y que hoy está en su apogeo, tiene riesgos. “Actualmente los artistas mezclan diferentes tintas, y un tatuaje completamente negro, que parece que solo se compone de tinta a base de carbono, puede en realidad incluir ingredientes dañinos”, aseguró el dermatólogo Will Kirby, especializado en eliminación de tatuajes, en la revista Women’s Health. Además, hay que tener una alta resistencia al dolor y, a diferencia de otros, es muy difícil de sacar.

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