Díaz Bonilla, uno de los refuerzos de los Jaguares: “Quiero aprovechar la oportunidad al máximo”

A veces, el tren sí pasa dos veces. Y Joaquín Díaz Bonilla está decidido a subirse. A los 27 años, el apertura de Hindú fue convocado para la pretemporada de Jaguares y busca su lugar en el equipo que desde el 25 de febrero afrontará su segunda campaña en el Super Rugby. De allí a vestir la camiseta de los Pumas hay sólo un paso.

En tiempos en que estar dentro del sistema parece ser la única forma de llegar al seleccionado nacional, la convocatoria a Díaz Bonilla, aunque excepcional, es un buen síntoma. Tito llega a Jaguares por las condiciones que mostró en su club, ya que luego de que jugara el Mundial Juvenil Japón 2009 (compartió equipo con Tomás Cubelli, Joaquín Tuculet y Nahuel Tetaz Chaparro) su participación en combinados nacionales se limitó a Pumas 7s (apenas 10 etapas del Circuito Mundial; la última, en febrero de 2015) y la Nations Cup 2013. A inicios de 2016 volvió a ser tenido en cuenta y protagonizó el Americas Rugby Championship por Argentina XV y llegó a integrar el plantel de Jaguares en las últimas tres fechas del Súper Rugby, aunque sin ser incluido entre los 23.

“Esta convocatoria me dio una alegría inmensa. Quiero aprovechar la oportunidad al máximo”, dijo Tito Díaz Bonilla a la nacion en una pausa durante la intensa primera semana de entrenamientos en Buenos Aires Cricket & Rugby Club, la casa de Jaguares en Buenos Aires. “Tengo varios objetivos. Principalmente, adaptarme rápidamente al grupo y ponerme a tiro con todos tanto física como rugbísticamente. También tengo muchas cosas por mejorar y corregir. Me parece que individualmente es importante para acomodarme al equipo”, amplió el back.

La misión de sumar minutos de juego no es sencilla, ya que tanto en Pumas como en Jaguares el puesto fue tomado por asalto por Sánchez. En las contadas ocasiones en las que el tucumano se ausentó, su lugar fue ocupado por Juan Hernández o Santiago González Iglesias, dos aperturas naturales que Daniel Hourcade reubicó como primeros centros. Vale el repaso: en los 39 partidos de los Pumas en la era Hourcade (desde noviembre de 2013) hubo tres aperturas titulares: Sánchez (34 veces), Hernández (4) y González Iglesias (1). Martín Landajo cumplió esa función esporádicamente en el último encuentro, frente a Australia en Twickenham, Londres. Y en el Súper Rugby, Sánchez llevó la 10 en 12 de los 15 compromisos de Jaguares; Hernández lo hizo dos veces, y González Iglesias, en la restante.

Díaz Bonilla sabe con qué se enfrenta: “Nico Sánchez es un crack. Viene demostrándolo desde hace muchos años. Y Juani y Rete son grandes aperturas. Los cambiaron un poco de centros pero son grandes 10. La tengo complicada, pero voy a luchar. Vengo a dar lo mejor de mí y a seguir creciendo. Quiero jugar y voy a hacer lo mejor posible para estar”, asume.

Tito es un apertura de características similares a las de Sánchez. Juega cerca de la defensa y combina visión de campo con elusión, buen pie y mente fría en momentos críticos. Hasta tiene la misma estatura (1,77m). Y en la Argentina no hay equipo que se asemeje más a los Pumas/Jaguares por su estilo que Hindú. Claro que el rugby internacional implica otro nivel, y está en Díaz Bonilla ser capaz de dar el salto.

“Es un cambio grande pasar de jugar en clubes o en seleccionados provinciales a jugar acá”, admite. “Acá están los mejores, físicamente están todos muy preparados. Todavía no me tocó jugar, así que no puedo hablar del juego, pero sé que hay una dinámica impresionante y creo que el torneo es realmente exigente y que para estar a la altura hay que estar al 100%, así que trataré de ponerme a la par de todos lo más pronto posible”, advierte.

–¿Qué podés aportar al equipo por tus características?

–Sinceramente, no sé. Mi objetivo personal es crecer, seguir desarrollándome como jugador y adaptarme a ellos. Por algo me habrán llamado. Creerán que tengo características como para aportar, así que eso dependerá de los entrenadores. Yo quiero estar al máximo de mis condiciones para estar a la altura.

–¿Cómo cambia tu vida ahora que vas a dedicarte plenamente al rugby?

–Es un cambio grande. Siempre tomé muy seriamente jugar en el club. No es profesional, pero hay que entrenarte, descansar, comer bien. Acá los detalles suman mucho y son muy importantes. Obviamente, esto es nuevo para mí. Tengo fresquita la cabeza, así que voy a tratar de seguir todas las recomendaciones al pie de la letra para estar de la mejor manera, porque el año va a ser largo y el torneo es durísimo.

–¿Qué vas a hacer con la universidad?

–Me quedan dos materias y algunos finales [estudia Publicidad en UCES]. Veré si encuentro el tiempo como para terminar la carrera, que es muy importante también.

–¿Tenés contrato con la UAR?

–No firmé contrato. Tengo una beca.

–¿Vas a poder jugar en Hindú si un fin de semana no actuás en Jaguares?

–Todavía no tengo mucha idea, voy a tener que hablar. Hoy no es mi objetivo eso, sino estar acá, aprender, y jugar al rugby, que es lo que me gusta. De los temas ajenos al rugby charlaré después. Ahora quiero disfrutar esto.

–¿Cuánto te ayuda que haya otros cuatro jugadores surgidos de Hindú [Tomás Lavanini, Ramiro Herrera y Felipe y Bautista Ezcurra]?

–Es una alegría inmensa. Por ellos y porque son los compañeros con quienes más relación tengo, ya que los conozco de chicos. No queremos ser un grupito de Hindú; venimos a estar con todo el equipo. Pero es lindo tener a alguien del club al lado.

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