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Del atletismo al rugby con el mismo objetivo: un lugar en el podio
Axel Muller creció en Estados Unidos, donde practicó varias disciplinas, incluida la lucha grecorromana, pero cumplirá su sueño representando a la Argentina con los Pumas 7s
Axel Muller es el ejemplo vivo de cómo los Juegos Olímpicos trascienden deportes y banderas. Mendocino de nacimiento, se crió en Estados Unidos con la ilusión de ir a los Juegos y se especializó en atletismo y lucha grecorromana, además de fútbol americano. En Río 2016 verá su sueño hecho realidad, aunque en una situación que no imaginaba seis años atrás: lo hará representando a la Argentina en el seleccionado de rugby de seven, en el regreso del deporte al olimpismo luego de una ausencia de 92 años.
"No conocía el rugby hasta que volví a la Argentina", cuenta Muller, de 22 años. "Quería seguir con atletismo, pero no estaba muy desarrollado en Mendoza. Entonces me dediqué con todo al rugby, ya que mi objetivo siempre fueron los Juegos Olímpicos. Nunca se me ocurrió que lo haría en este deporte, pero ahora que se me da la oportunidad estoy contentísimo."
Su carrera fue meteórica. Luego de estar diez años en Estados Unidos, donde había partido a los 6 por el trabajo de su padre, regresó a Mendoza y de la mano de un amigo fue a jugar a las divisiones juveniles de Marista. Al poco tiempo fue convocado para integrar los Pumitas, jugó el Mundial Juvenil de Japón 2013 y de inmediato fue captado por el seleccionado nacional de seven, con el que disputó las últimas cuatro temporadas del Circuito Mundial.
"Después del Mundial Juvenil me enteré de que el rugby había sido incorporado como deporte olímpico y el seven era una disciplina que me gustaba mucho. Estando en Estados Unidos me contagié del deseo de cualquier americano que es ir a los Juegos. Siempre tuve el sueño."
Muller se ajusta al prototipo del deportista amateur que le da a los Juegos Olímpicos ese aura especial al margen de todo el dinero que se mueve a su alrededor. A pesar de las exigencias del Circuito Mundial, está en tercer año de la carrera de arquitectura. "Estoy un poco atrasado, haciendo menos materias, pero tratando de seguir el ritmo ya que es mi otra pasión", cuenta Axel. "Es bastante complicado. El Circuito consta de diez etapas divididas en cinco giras de tres semanas cada una, con dos semanas entre una y otra. Es bastante difícil llevar una vida porque nunca te terminás de acomodar a ningún lugar. Por lo menos yo en los últimos años tuve oportunidad de estudiar bastante, incluso durante los viajes. Hasta me ha tocado bajarme del avión e irme a rendir."
Una realidad que se modificará después de los Juegos, ya que fue contratado por Toulon, el equipo más poderoso de Francia.
-Te adaptaste muy rápido al rugby. ¿Cómo fue esa transición?
-Me sirvieron mucho las destrezas que había aprendido en Estados Unidos: de la lucha grecorromana, el tackle; del atletismo, la técnica de carrera; del fútbol americano, el cambio de paso y el contacto, ya que jugaba de running-back [corredor].
-Cuando estabas allá ni conocías el rugby. ¿Cómo llegó Estados Unidos a ser una potencia en el seven?
-El sueño de cualquier estadounidense es ir a los Juegos Olímpicos, le dan mucha importancia. Y cuando aparece un deporte olímpico nuevo le ponen todas las fichas ahí. Por eso creció tanto en estos últimos años.
-Te vas a enfrentar con ellos. ¿Cómo ves el grupo, que incluye también a Fiji y Brasil?
-Son rivales que conocemos mucho de enfrentarnos todo el año en el Circuito. Los hemos analizado. Estados Unidos es nuestro rival directo para pasar a cuartos, aunque apuntamos a ganarles a los tres. Ahora tenemos que mirar para adentro y sacar lo mejor de nosotros para que nos vaya bien.
-Ustedes tuvieron un gran año. ¿Cómo llegan?
-Este año fue muy bueno. Hace cuatro años venimos trabajando. Hasta ahora no habíamos tenido muy buenos resultados porque estábamos enfocados en desarrollar el juego, pero ahora terminamos quintos en el Circuito y peleamos semifinales y finales, así que estamos a la altura de cualquiera.
-¿Con qué objetivo van a Río?
-Nuestro objetivo es simple, es ser medallista. Tenemos confianza en que podemos salir primeros del grupo. Fuimos creciendo año a año, hemos competido con los mejores, hemos tenido buenos resultados todo el año, así que está claro que vamos a ser protagonistas y vamos a lograr una medalla.
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