De la mano de los penales, Talleres volvió a primera

CORDOBA.- Fue para Talleres, pero bien pudo haber sido para Belgrano. El partido cargó con la injusticia de poner a los albiazules en primera división, cuando su adversario de toda la vida también hizo lo suyo para conseguir lo mismo. Al fin de cuentas se trata de fútbol, que muchas veces da y quita sin mirar a quién, y deposita honores y tristezas arbitrariamente.

Por eso, tras el penal convertido por Roberto Oste, una página en blanco empezó a escribirse con el júbilo y la desazón en similares trazos y formas. Talleres ya había olvidado su tiempo de dominio y comodidad, en la que la angustia era una palabra lejana, y Belgrano no recordaba la impotencia de ser superado en el campo y en los números, antesala de su resurgimiento feroz, que lo puso en el umbral del ascenso.

El desarrollo fue generoso. Regaló tantas sensaciones repartidas que no aceptaba otro desenlace. Atrás había quedado un comienzo de estudio y cautela, que obligó a Cuenca y a Ragg a trabajar muy poco.

En ese lapso, dio la sensación que Talleres podía explotar un medio campo más rico en técnica. Lo consiguió cuando Albornoz y Garay se dieron cuenta de que transitando más cerca del arco rival lograrían hacer más daño. Hubo de pasar todo un tiempo y algo más para que Talleres pudiera imponer sus mayores virtudes. La síntesis de lo bueno que podían hacer sus hombres quedó reflejada en una armónica circulación de la pelota que empezó en Clementz, siguió en Zelaya, continuó en Garay y terminó en Albornoz. Desde ese instante y por otros diez minutos, borró a Belgrano.

El equipo dirigido por Ricardo Rezza tenía poco orden, una buena cuota de nerviosismo y una valla, la adversaria, demasiado lejana. Pero surgió el uruguayo Luis Sosa en acción; el mismo que le arruinó un festejo a Talleres jugando para Huracán Corrientes, el mismo que se puso el equipo al hombro para transformarlo en otro, el mismo que casi da vuelta la historia solo.

Lo fragoroso del partido ya se había llevado la brusquedad de Testa a los vestuarios. Todo parecía más fácil para Talleres, pero Medina Bello se hizo expulsar infantilmente.

Entonces apareció Sosa en todo su esplendor y el estoicismo del resto. Salieron Albornoz y Garay por cansancio y Talleres se quedó sin conductores, por lo que empezó a recibir un acoso incesante. Igualó Carnero. Y el uruguayo, de tiro libre, acomodó suavemente la pelota en la red. Cuando el partido terminaba. Todo volvía a estar igual.

Para el alargue, Belgrano estaba mejor. Talleres lucía sin fuerzas y volvían los fantasmas de otras historias sin conclusión, como pasó en las finales de las dos últimas temporadas. Pero Sosa estaba cansado para más. Llegaron los penales, plenos de vaivenes, como el partido. Hasta que Oste dijo "no va más". Y selló un partido memorable en su dramatismo, que después de tantos regalos tuvo que entregar el mejor y eligió. Ganó Talleres y de nuevo está en primera división.

"Viene lo más difícil"

CORDOBA.- Todo era alegría. El sentimiento de "misión cumplida" se había apoderado del plantel de Talleres. En medio de los festejos en el vestuario y tras las lágrimas de emoción derramadas en la cancha, el técnico Ricardo Gareca prefirió la mesura: "No rescato a ningún jugador en particular, porque todo el plantel se mereció el ascenso. Ahora habrá dos o tres días de descanso, pero después volveré al trabajo porque ahora viene lo más difícil", en referencia al regreso a primera.

A Roberto Oste le tocó definir la serie de penales y, tras convertir el decisivo, se enloqueció de la alegría: "Fueron dos o tres minutos en los que no me acuerdo de nada. Sólo sé que revoleé la camiseta y recordé a mi esposa y a mis hijos. Es algo especial, porque no había sido un gran año para mí".

El presidente de Talleres, Mario Rolando Martín, no podía abstraerse de la emoción. Al borde de las lágrimas, alcanzó a decir: "Este triunfo es para los dirigentes actuales y los de los últimos dos años, a los que no se les pudo dar la alegría del ascenso".

Sigue el heptagonal

Definida la final de la B Nacional en favor de Talleres, el interés se posará ahora en el torneo heptagonal, por el segundo ascenso a primera. Pasado mañana, a las 15.30, comenzarán a disputarse las semifinales, en las que se sumará Belgrano. El conjunto cordobés se enfrentará con Banfield, en el Sur, mientras que, en Mar del Plata, Aldosivi jugará con Quilmes. Los desquites se disputarán el sábado próximo.

Juventud Antoniana, de Salta, jugará la próxima temporada en la B Nacional, tras asegurarse el primer puesto de la Zona 1 del Campeonato Argentino. Resta definirse la Zona 2.

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