CARLOS FRANCO

A pocos metros del hoyo 1, en el Asunción Golf Club, se mantiene firme frente al transcurso del tiempo, la sencilla casa de los Franco. Esa ha sido, desde que el abuelo Osvaldo se instaló allí mientras trabajaba para los ferrocarriles británicos, en los años 30, el albergue natural de los sueños de una familia que edificó gran parte de su vida junto al golf.

Desde esa casa que ya es símbolo del club de la capital paraguaya, salieron a buscar su lugar en el golf profesional seis de los hijos de doña Dorila: Sebastián, Angel, Rubén, Ramón, Carlos y Francisco. Y a esa legión se sumaron el primo Eladio y el hijo de Angel, de 20 años, que lleva el nombre de su padre y dejó de ser aficionado en el Abierto de San Pablo, el mes último. Además, como para demostrar que este deporte está metido en la sangre de la familia, también hay que contar a dos primos más, pero con otro apellido: Rubén y Genaro Espíndola.

De esa extensa lista de esfuerzos e ilusiones asomó Carlos Franco. A los 36 años, se convirtió en el mejor golfista de América latina y comenzó a cumplir una parte de las ilusiones que compartió desde pequeño con sus hermanos: tuvo una primera temporada brillante en el Tour de los Estados Unidos -el circuito más exigente del mundo- y fue nominado como el Novato de año.

"Después de todo lo bueno que me pasó este año, me preguntan si sigo siendo el mismo, y yo digo que no, que mi vida no es la misma. Pero sólo cambió en lo económico, porque en el resto de las cosas mantengo intacta mi forma de ser", aclara Franco.

"No quiero que me digan que soy un embajador de Paraguay, o que podría entrar en política. Yo quiero seguir siendo el mismo de siempre. El mejor ejemplo que tengo es mi madre. Ella vive en una casa muy humilde, pero no se quiere ir. Yo no la voy a llevar a otro lugar. Ella me dice: Yo viví aquí y aquí voy a morir, y para mí es suficiente", cuenta con orgullo.

En 1986 se convirtió en profesional y comenzó un largo camino por los torneos argentinos, hasta que decidió enfrentar su destino lejos de Sudamérica. Con unos pesos arrimados por su hermano Angel, se metió en el circuito japonés, en el que obtuvo cinco victorias: "En Japón gané mucha experiencia, aunque para eso tuve que resignar algo de mi juego y de mi ranking. No había campos simples como en los Estados Unidos, donde encontrás todo perfecto. Jugaba un green duro, otro blando, otro muy húmedo, nunca había dos iguales. Por eso me costó mucho más acomodarme al circuito japonés que al norteamericano".

Su ingreso en el Tour más exigente del mundo se produjo este año, después de obtener un lugar desde la clasificación. Y asombró a todos con su rápida adaptación. "Fue una gran sorpresa para ellos que yo lograra un torneo después de dos semanas en el Tour; que un latinoamericano ganara allí por primera vez desde Roberto De Vicenzo. Eso fue único en los Estados Unidos. Ellos nunca habían salido de su país para conocer la vida de uno de sus golfistas y conmigo se vieron obligados a hacerlo. Tuvieron que viajar hasta Asunción para filmar un documental sobre mi vida."

De pronto, pasó de jugar con los ignotos golfistas japoneses o en la clasificación de la PGA, a mezclarse en algún grupo de juego con las estrellas del golf... Con Tiger Woods: "Yo no me asusto cuando me toca jugar con Tiger. Al contrario, trato de agrandarme. Siempre digo que tengo dos brazos y dos piernas como él y la única diferencia es que soy un poquito más blanquito... bueno, apenas. En cualquier momento le puedo ganar... Cuando se quedó, se quedó y yo tengo que estar preparado mentalmente para aprovecharlo".

Los triunfos rebotaron en Paraguay, que lo convirtió rápidamente en un héroe, a pesar de conocer poco de un deporte que sólo tiene tres campos reglamentarios, 29 profesionales y pocos aficionados: "En Paraguay pasa algo extraño: la gente que tiene plata no juega al golf. Pero ahora, con la trascendencia que hemos alcanzado los profesionales, se están animando un poco más. Por eso estamos construyendo un campo de golf que llevará mi nombre... De paso, invierto mi dinero en mi país".

Los diarios de Asunción le dedicaron las tapas de sus ediciones en varias oportunidades y eso generó un nuevo cambio: "Ahora soy un hombre conocido en Paraguay. Es increíble, pero salgo a la calle y la gente me saluda en todos lados. Tanto que Celsa, mi esposa, se siente incómoda porque le da vergüenza. Yo le digo que se tiene que acostumbrar, que es bueno que ocurra esto en un país como el nuestro, en el que no abunda el reconocimiento para sus deportistas".

Perfil

Nombre: Carlos Franco
Fecha de nacimiento: 24 de mayo de 1965
Lugar: Asunción, Paraguay
Estado civil: Casado con Celsa. Dos hijos, Carlos (10 años) y Alcides (8).
Ranking mundial: 19º
Triunfos en el Tour Japonés: Jun Classic (1994), Sapporo Tokyu Open (1995), ANA Open (1996), y Justsystem KSB Open y Fuji Sankei Open (1998).
Triunfos en el PGA Tour: Compaq Classic y Greater Milwaukee Open (1999).
Ganancias en el PGA Tour: 1.864.584 de dólares.

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