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Concluyó este domingo en Estados Unidos el Mundial de atletismo Eugene 2022 que se llevó a cabo en el estadio Hayward Field emplazado en el campus de la Universidad de Oregon con la participación de unos 2000 atletas de más de 200 países que incursionaron en diferentes pruebas de velocidad, resistencia, salto y lanzamiento. En diez días de competencia, se quebraron tres récords del mundo y otro fue invalidado por exceso de viento. Todo ello sucedió en las últimas tres jornadas.
La primera en quebrar una plusmarca mundial fue Sydney McLaughlin en 400 metros con vallas. La estadounidense de 22 años completó el trayecto en 50 segundos, 68 centésimas y superó su propia marca de 51:41 que consiguió en la clasificación al torneo el mes pasado en la misma pista. Es la primera mujer que corre en esa disciplina por debajo de los 51 segundos.
Detrás de ella se ubicaron la neerlandesa Femke Bol, que hizo su mejor registro en la temporada con 52 segundos y 27 centésimas, y su compatriota Dalilah Muhammad, campeona mundial en 2019 y medallista de oro en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 que tardó 53:13 segundos.
La nigeriana Tobi Amusan voló en la pista del Hayward Field y en 90 minutos rompió dos veces la marca mundial de los 100 metros vallas y se llevó la medalla de oro. Antes, en una de las eliminatorias, había superado el africano con 12:40.
“Creo en mis habilidades, pero no esperaba un récord mundial en estos campeonatos. Es un sueño hecho realidad. Sabía que lo tenía en mí pero no podía creerlo cuando lo vi en la pantalla después de las semifinales. Pero era solo cuestión de tiempo”, expresó Amusan luego de la gesta. Detrás de ella llegó Britany Anderson de Jamaica con un tiempo de 12 segundos 23 centésimas y logró la medalla de plata por sobre la puertorriqueña campeona olímpica Jasmine Camacho-Quinn.
El último récord del Mundial de Eugene 2022 fue para el sueco Armand Duplantis quien con su garrocha saltó 6,21 metros y superó por un centímetro su propia marca establecida en marzo pasado en el Mundial de pista cubierta en Belgrado. Fue la quinta vez que subió su propio techo.
El joven de 22 años alcanzó esa altura con el primer lugar y título mundial ya asegurado. Así, logró el oro que le faltaba tras ser campeón de Europa en Berlín 2018, olímpico en Tokio 2020 y Mundial indoor en Serbia.
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