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La comparación constante entre los dos mejores jugadores de la historia de la selección argentina (y tal vez de la historia, en general) es lógica y habitual. Lionel Messi y Diego Maradona entran en el selecto grupo de los futbolistas más destacados de todo el fútbol mundial. Halagados por millones de amantes del deporte alrededor del planeta, sus grandes actuaciones en cada competencia siempre dieron de qué hablar y, lógicamente, la Copa del Mundo no es la excepción.
A simple vista, hay detalles conocidos sobre el rendimiento de cada uno en sus participaciones en Mundiales. El principal se basa en los resultados: Diego levantó el trofeo en México 1986 y Leo aún no lo pudo conseguir. Pero también se puede observar en cuántas ediciones participó cada uno (cuatro torneos por lado): Maradona estuvo en España 1982, México 1986, Italia 1990 y Estados Unidos 1994; mientras que Messi jugó en Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
Sin embargo, hay otros tantos datos de rendimiento que, hasta el momento, no tenían información precisa. Ante esto, la plataforma de datos deportivos SofaScore, se convirtió en proveedor exclusivo de estadísticas detalladas para cada Copa del Mundo a partir de Inglaterra 1966. Gracias a esto, se analizaron las actuaciones de ambos futbolistas en cada uno de los compromisos que afrontaron por Copas del Mundo.
En cuanto a partidos jugados, ‘Pelusa’ es el futbolista argentino con más participaciones. Por su parte, el actual capitán de la selección argentina jugó 19 encuentros en esta competencia y se ubica en el tercer lugar, detrás de Javier Mascherano (20) y precisamente de Diego Maradona (21). Por lo tanto, si disputa los tres compromisos de la etapa de grupos (frente a Arabia Saudita, México y Polonia), quedará en lo más alto en soledad con 22.
Además, en Qatar, Messi podría romper otra marca: actualmente Lothar Matthaus es el jugador con más partidos jugados en Mundiales con 25. Leo está a seis de alcanzarlo y podría incluso superarlo si llega a la instancia de semifinales ya que, ganando o perdiendo en dicho encuentro, jugaría siete partidos y alcanzaría los 26, batiendo la marca del histórico defensor alemán.
En cuanto a anotaciones, Diego tiene ocho (dos en el ‘82, cinco en el ‘86 y uno en el ‘94) contra las seis que anotó Leo (uno en 2006, cuatro en 2014 y uno en 2018). En el desglose de los festejos de cada uno, el ex Argentinos Juniors le hizo dos a Hungría, otros dos a Inglaterra y a Bélgica, y uno a Italia y Grecia. El actual delantero de París Saint Germain (PSG) le convirtió tres a Nigeria y uno a Serbia y Montenegro, Irán y Bosnia y Herzegovina.
Además de su enorme capacidad goleadora, ambos futbolistas se destacaron por su enorme contribución creativa en el armado de las jugadas ofensivas del equipo. Entre ambos suman un total de 13 pases gol, de los cuales ocho fueron de Diego (cinco en 1986, dos en 1990 y una en 1994) y cinco de Lionel (dos en 2018 y una en 2006, 2010 y 2014).
Hay algo evidente e imposible de obviar, incluso sin necesidad de adentrarse de lleno en el análisis de cada estadística individual. En cada edición, la mayoría de las jugadas pasaban por los pies de Maradona y Messi. Incluso, los equipos se volvían dependientes de sus actuaciones casi por completo. El hecho de saber que con un solo destello podían cambiar el rumbo del partido, permitía que sus compañeros los buscasen contantemente. Y casi siempre, eso daba rédito, tanto en la búsqueda de asociarse con sus compañeros, o mismo en el intento de sacarse a rivales de encima.
En este apartado, la diferencia entre ambos es abismal. Para dimensionar dicha estadística, vale la pena resaltar que Messi recibió 53 faltas en sus cuatro participaciones en citas ecuménicas, lo que da un promedio de 13 por Mundial y de 2,79 por partido. Maradona recibió la misma cantidad de infracciones solamente en 1986, lo que le sirve para tener la cifra más alta de golpes recibidos en la historia de los mundiales. Además, por si fuera poco, sumando sus otras presencias, alcanzó las 152 faltas recibidas, un promedio de 7,24 por encuentro.