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Todo cambió. Cuando las finales de la NBA todavía no llegaron a su mitad, el equipo que era favorito en las apuestas a lograr el anillo ya no lo es y en las principales casas de todo el mundo la predicción es que ahora se quedará sin la gloria. Golden State Warriors, después de tres partidos sobre siete posibles, paga más que Boston Celtics por su coronación y la causa es un dato estadístico clave: en el 82% de los casos, el equipo que ganó el tercer juego de una llave igualada 1-1, fue campeón (32 sobre 39). Y el miércoles pasado el triunfo fue del elenco de Ime Udoka, por 116-100.
En la previa al duelo que protagonizarán esta noche en el TD Garden, el local es candidato a sonreír en el encuentro y, posteriormente, obtener su 18° anillo en la liga de básquet más importante del planeta. Una victoria de Boston este viernes tiene una cuota máxima de 1.67 mientras que su derrota, es decir el triunfo de Golden State, llega a 2.50. La diferencia no es aun mayor porque Stephen Curry, que terminó el último juego con una lesión, confirmó que estará.
Por la coronación, que no puede ser ahora pero sí en el próximo juego en caso de lograr dos alegrías, los Celtics llegan a un máximo de multiplicación por 1.45 contra 2.90 de su rival. En la previa a la serie, los Warriors eran favoritos con una cuota máxima de 1.63 contra 2.65 del equipo que ahora tiene las de ganar para los apostadores.
En una liga donde las estadísticas son infinitas y juegan un papel preponderante, los apostadores tienen muy en cuenta las performances de cada equipo en playoffs. Hasta la derrota del miércoles, los Warriors habían ganado los nueve partidos que afrontaron en su Chase Center por lo que fue la primera caída en esa condición frente a un rival que, en contraposición a los libros, festejó más de visitante que de local. Los Celtics acumulan ocho triunfos afuera de su TD Garden y siete en él.
*De ser necesarios.