Justicia divina. Lionel Messi se merecía la Copa del Mundo más que nadie. Y la consiguió. Con sufrimiento hasta el último minuto, el equipo se hizo gigante en los penales y, luego de un empate 3 a 3, se impuso 4 a 2 desde los doce pasos con ejecuciones perfectas de Lionel Messi, Paulo Dybala, Leandro Paredes y Gonzalo Montiel. En el tiempo reglamentario, los tantos de la albiceleste fueron convertidos por Messi en dos oportunidades y Ángel Di María; mientras que las tres anotaciones francesas fueron de Kylian Mbappé. De esta manera, el combinado nacional alcanzó su tercer título luego de lo hecho en 1978 y 1986.
En esta ocasión, este deporte que a veces es tan ingrato, le devolvió al ‘10′ una parte de todo lo que él le dio en tantos años de carrera. Después del sueño esquivo en 2014, cuando la Argentina se quedó a las puertas de la gloria máxima tras perder con Alemania por 1 a 0, el destino quiso que la edición de 2022, disputada en Qatar, quede en manos de la albiceleste. Se sufrió, una condición ineludible en cada conquista de la historia albiceleste, pero los planetas se alinearon y el objetivo se cumplió.
El equipo dirigido por Lionel Scaloni salió decidido a ganar el partido desde el primer minuto. La sorpresa fue la inclusión de Ángel Di María en el equipo titular, cuando se preveía una línea de cinco defensores con Lisandro Martínez en la zaga central junto a Nicolás Otamendi y Cristian ‘Cuti’ Romero. Incluso, en el comienzo del partido el asombro fue aún mayor cuando se lo vio al ‘Fideo’ en el sector izquierdo. Sin embargo, como en casi todo el torneo, el DT pujatense dio en la tecla. El futbolista de Juventus, que se había perdido la final del Mundial de Brasil 2014, tuvo su revancha y volvió loco a Jules Koundé por ese sector.
Con un dominio absoluto en cada faceta del partido, el primer gol argentino llegó desde los doce pasos a los 23′. Di María gambeteó a Ousmane Dembélé y se metió en el área, en la que fue derribado por el propio futbolista de Barcelona. El árbitro polaco Szymon Marciniak sancionó la pena máxima y Messi, al igual que ante Arabia Saudita, Países Bajos y Croacia, se encargó de poner el 1 a 0 parcial con un remate cruzado abajo.
El segundo fue a los 36′ y, como si estuviese escrito en los libros más optimistas, llegó en los pies de Di María. Y fue un golazo. Julián Álvarez presionó a Dayot Upamecano en la mitad de la cancha, lo que derivó en un mal pase largo del defensor que quedó en los pies de Nahuel Molina, quien tocó de primera para Alexis Mac Allister para que este se la de a Messi. El capitán controló en el aire y se la entregó a Julián Álvarez con la cara externa de su pie izquierdo. ‘La Araña’ vio picar a Mac Allister y tiró un pase en profundidad excelente para que el pampeano asista a Di María, que ingresaba solo por el segundo palo, con una lucidez absoluta. Golazo para poner el 2 a 0 parcial y para anotar su tercer gol consecutivo en finales (Copa América 2021, Finalíssima 2022 y Copa del Mundo 2022).
Didier Deschamps se vio acorralado y realizó dos modificaciones cuando aún no había finalizado el primer tiempo. Olivier Giroud y Ousmane Dembélé fueron reemplazados por Randal Kolo Muani y Marcus Thuram, dejando a la vista el enojo del entrenador ante el nivel mostrado por su equipo. Durante el resto de la primera etapa y la primera media hora del complemento, la Argentina fue claramente superior, pero por inercia se replegó y sufrió las consecuencias. Kylian Mbappé empató el partido en un lapso de dos minutos (goles a los 80′ y a los 81′), primero de penal y luego con un gran remate de volea desde afuera del área y llevó el partido al tiempo suplementario.
Allí, el partido se rompió y hubo chances para ambos equipos. A los 108′, Messi volvió a aparecer en el momento que más se lo necesitaba y puso el 3 a 2 parcial, para la algarabía de la hinchada argentina. Sin embargo, cuando todo parecía liquidado, Szymon Marciniak sancionó otro penal para ‘Les Bleus’ por una mano de Gonzalo Montiel. Y allí, Mbappé volvió a imponerse al ‘Dibu’ Martínez para llevar el partido a los penales.
Y otra vez, como ante Países Bajos en cuartos de final, el arquero de la selección argentina se hizo fuerte y fue clave en la definición desde los doce pasos. Le contuvo el segundo penal a Kingsley Coman y puso todo en manos de los encargados de patear, que no decepcionaron. Messi hizo el primero, Paulo Dybala convirtió el segundo, Leandro Paredes el tercero y Gonzalo Montiel, después de que Aurelien Tchouameni desvió su remate, se reivindicó por el penal cometido en una de las últimas jugadas del partido y anotó el cuarto para sentenciar la historia y darle la tercera Copa del Mundo al país.