Tyson Fury, el rey de los pesados, concretó un knock-out de antología ante Dillian Whyte, en la que pudo ser su pelea de despedida

Fue tremendo, una mano impactante. Cuesta creer como su rival pudo levantarse e intentar seguir. Un KO de esos que quedan en la memoria y que hizo rugir a 94.000 personas en el mítico estadio de Wembley, en Londres. Había anticipado el británico Tyson Fury que iba a ganar en el octavo round, pero “El Rey de los gitanos” se anticipó. Cuando terminaba el sexto asalto, una combinación mortífera terminó con la resistencia de su oponente y compatriota Dillian Whyte, para retener el título mundial de los pesados del Consejo Mundial de Boxeo.

Fury, de 33 años años y que acaso haya librado su última batalla, conectó un uppercut demoledor, que tomó en la mandíbula a Whyte y lo mandó a la lona. Hacía tiempo que no se veía un golpe ascendente de esta magnitud, tan contundente. Sumado ello a que en la categoría pesado cada golpe es una posibilidad concreta de knock-out.

Con 33 años, Fury volvió a pelear en su país luego de cuatro años y generó una expectativa inusual, convocando a cerca de 100.000 espectadores, que fueron a ver su show y su KO. Y fiel a su costumbre, luego de ser declarado ganador y de hablar para la multitud, le dedicó una de sus canciones, la clásica American Pie, algo desafinada, pero a nadie le importó. La gente terminó cantando con él.

El “recital” de Fury

Invicto en 33 peleas, Fury ganó 32, 23 de ellas por knock-out. Y registra un empate, en la primera de sus tres peleas con Deontay Wilder, a quien venció categóricamente en las otras dos.

Del otro lado, Whyte se fue de Wembley tras una noche decepcionante. Nunca encontró la manera de poner en apuros a Fury, pareció perder rápidamente la energía y la paciencia, y parecía derrotado incluso antes de ese último golpe demoledor y clínico de campeón.

“Ya no tengo que demostrarle nada a nadie. Tengo 150 millones en el banco. ¿Para qué voy a seguir?”, dijo Fury hace un mes, como anticipo de una decisión. Habrá que ver qué pasa ahora, ya que existen promotores muy interesados en organizar un combate unificatorio con los otros campeones de los pesados, el ucraniano Oleksandr Usyk, actual monarca de los cinturones AMB, FIB y OMB, que todavía debe enfrentar al inglés Anthony Joshua.

¿Que dijo tras la pelea y sobre el ring Tyson Fury? “Le prometí a mi encantadora esposa Paris, que después de Wilder III, eso sería todo. Pero me ofrecieron pelear en Wembley, en casa, y creo que se lo debía a mis fans... ahora que ya está hecho, creo que este podría ser el telón final para el Rey Gitano. Y qué manera de irse”.

Tyson Fury también habló de su rival: “Dillian Whyte es un guerrero, y creo que será un campeón del mundo, pero esta noche se encontró con un guerrero. Tiene el corazón de un león, pero se ha metido con el mejor peso pesado del planeta. Creo que Lennox Lewis estaría orgulloso de ese uppercut de derecha”.

Los expertos de British Television Sport, Lennox Lewis, Carl Frampton y David Haye, no creen que Fury se retire. Haye hace hincapié en la posibilidad de que Fury sea tentado por un combate de unificación contra Anthony Joshua u Oleksandr Usyk.

El KO de Fury

Lewis calificó la actuación de Fury como “una clase magistral”, y añade que “está invicto, la mayoría de sus combates son históricos, definitivamente está ahí arriba entre los grandes”. Frampton dice que nadie fuera del búnker de Fury esperaba que la pelea fuera tan fácil.

Otra imagen del KO

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