Castaño y Heiland, por distintos ejes

Los enigmas del bonaerense Brian Castaño sobre cómo preparar la primera defensa mundialista y la conmoción informativa causada por el avance de las gestiones pertinentes a la eliminatoria al título mediano CMB, en la que participará el rionegrino Sebastián Heiland, primer clasificado, se convirtieron en inesperados focos informativos. Prioritarios sobre el interés que despierta la llegada al país del méxicano Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, prevista para hoy, y la deserción del chubutense Omar Narváez a su choque selectivo con el boricua Emanuel Rodríguez, en San Juan de Puerto Rico.

El armado de la primera exposición de la corona siempre constituyó una exigencia inteligente y vivaz para el equipo de un campeón. Y para el de Castaño, titular interino de la AMB, no es la excepción. Sobre todo cuando no hay una sede local que pueda apuntalarlo. Si bien el partido de La Matanza lo apoyó al consagrarse ante Emanuel de Jesús, el 26 de noviembre pasado, su derrotero ahora tiene otro destino. Elegir el rival y el país justo para defender el cetro no será una tarea sencilla.

Cuando parecía concretarse la pelea con el africano Michael Soró, de 29 años y 29 victorias, una derrota y un empate, el 22 de abril próximo, en París, reaparecieron viejas dolencias – preocupantes– en la mano derecha que pospusieron este match. Sin embargo, la posibilidad de cambiar de continente y programar a Castaño en las carteleras que promoverá Al Haymon, el magnate del boxeo internacional, a fines de mayo o principios de junio, podrían variar, rotundamente, su calendario.

El gran dilema de Sebastián Contursi, su manager, es afianzar una negociación en la cual se encuentre un respaldo y una “protección boxística” todavía escasa para el pugilista bonaerense.

Castaño, de 27 años, ganador de sus 16 peleas profesionales, posee una de las tres porciones – la mínima– del cetro mediano jr (AMB) que ostentan el cubano Erislandy Lara, como “supercampeón” y el norteamericano Demetrius Andrade, como “campeón regular”. La realidad es inquietante y quizás en una decena de días arroje las novedades esperadas.

Sebastián Heiland, “El gauchito de Pigüé”, con 30 años y una campaña que incluye 28 triunfos, 4 perdidas, y 2 empates, sigue inactivo y entrenándose en busca de la mejor forma. El rival por enfrentar en su match selectivo para acercarse a la aventura de pelear con Gennady Golovkin, invicto campeón de su categoría, será un protegido de Floyd Mayweather: el invicto ex campeón mediano jr Jermell Charlo, de 26 años y vencedor de sus 28 cotejos (13 KO), quien aumentará de peso y será considerado como “retador-top” por el CMB. Una pelea difícil y obligatoria, sin salidas en el campo de las especulaciones y tendiente a un alto grado de ebullición cuando se conozcan más datos oficiales. Probablemente Sulaimán anticipe en Buenos Aires algunos detalles que desde hace meses postergan las chances concretas del pugilista argentino.

De esta manera, el boxeo nacional acopló dos nombres propios, importantes y fuertes, al movimiento de información, gestión y negocio del mercado pugilístico internacional. Reactivado como en sus mejores jornadas y causante de eventos válidos. Necesarios para recuperar, con una serie de buenas peleas, el sitial postergado en la temporada anterior.

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