LA NACION

Regatas se impuso con autoridad ante Peñarol y estiró la definición de la Liga Nacional

El equipo correntino se impuso como local por 104-73 y descontó la serie, que ahora favorece a los marplatenses pro 3-2

Actualizado el 15 de julio de 2020
Regatas se impuso con autoridad ante Peñarol, en Corrientes
Regatas se impuso con autoridad ante Peñarol, en CorrientesLNB

CORRIENTES.- Regatas Corrientes prolongó la definición de la Liga Nacional de básquet al demoler a Peñarol por 104 a 73, en el quinto partido de la serie que ahora lidera el equipo marplatense por 3-2.

Las figuras más destacadas en Regatas fueron el escolta Paolo Quinteros (18 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias) y el base estadounidense Phillip Hopson (18 puntos y 7 asistencias).

El goleador de Peñarol fue su base titular, Facundo Campazzo , quien convirtió 15 puntos y sumó 3 asistencias.

El próximo partido de la serie se jugará el próximo jueves, a partir de las 22, con la televisación de TyC Sports, en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata.

Regatas jugó un primer tiempo casi perfecto. Manejó los tiempos con sus perimetrales, Javier Martínez, Paolo Quinteros y Phillip Hopson, y en la zona pintada quebró la defensa rival con el trabajo y la actitud de Fernando Martina (8 puntos y 3 rebotes en los primeros diez minutos de juego) y Nicolás Romano (5 rebotes y 3 rebotes).

Peñarol, en cambio, jugó medianamente bien los arranques de cada cuarto y luego se fue desdibujando. No tuvo volumen de juego, perdió bajo ambos tableros y rápidamente se quedó sin ataque, porque no le funcionaron los tiros desde larga y media distancia, y nunca pudo llegar con comodidad para convertir cerca del aro rival.

Algunos puntos de Adrián Boccia (en el primer cuarto), el aporte de Franco Giorgetti viniendo desde el banco (en el segundo), y un poco de Facundo Campazzo (15 puntos) pudieron rescatarse de la mediocridad en la cual se movió el conjunto marplatense. Después se notó mucho la poca influencia de hombres importantes como Leonardo Gutiérrez (10 puntos) y Martín Leiva (4 puntos y 6 rebotes).

La tendencia era clara, por eso no extrañó que Regatas ganara el primer cuarto por diez puntos (25-15), y que a medida que transcurrieran los minutos del segundo cuarto la diferencia se ampliara impensadamente hasta llegar a los 18 puntos (49-31) en el final.

Nada cambió después del descanso largo. Por el contrario, Regatas utilizó el contraataque y comenzó a lastimar con los tiros de Quinteros y Hopson, mientras que Peñarol se hundía cada vez más en su impotencia.

Semejante diferencia se vio reflejada en el marcador, ya que a 3 minutos del final del tercer cuarto Regatas establecía la mayor diferencia de toda la serie 31 puntos (74-43). El partido ya estaba liquidado. Que otra cosa se podía pensar cuando al final del tercer cuarto un equipo, el correntino, le ganaba a otro, Peñarol, por 82-51.

El último cuarto fue de relleno. Los 10 finales los arrancaron con los suplentes de ambos equipos (el pivote de Regatas Matías Bortolín fue el más destacado). Ni Nicolás Casalánguida (entrenador de Regatas) ni Fernando Rivero (técnico de Peñarol) iban a arriesgar a sus mejores jugadores con un partido, otra vez decisivo, para dentro de 48 horas.

Este quinto juego de la serie fue un partido impensado. Se sabía que Regatas iba a salir decidido a buscar el triunfo. No tenía margen de error. Pero nadie hubiese imaginado que a los correntinos les saliera todo, y a Peñarol, nada.

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