NBA: Jamal Murray hizo algo peligroso, Nikola Jokic lo retó y la NBA lo multó en US$ 100.000

Hace unos días pasó con un ex compañero de Pablo Prigioni en un partido de playoffs de NBA. Derrota pesada e inconducta. Ahora pasó con uno de Facundo Campazzo. Derrota pesada e inconducta.

El jueves pasado, Patrick Beverley sufría la caída de Milwaukee Bucks contra Indiana Pacers, que dejaba eliminado a su equipo en la Conferencia del Este, y ejecutó un pelotazo a un espectador. Más tarde, en el vestuario, rechazó una pregunta de una periodista de ESPN y la “echó” de una suerte de rueda de prensa por no estar ella suscripta a su podcast.

Ahora, Jamal Murray hizo no sólo algo indisciplinado, sino también peligroso. Denver Nuggets, el campeón vigente de la mejor liga de básquetbol del planeta, había perdido como local el primer partido de su serie del Oeste frente a Minnesota Timberwolves. Y en el segundo, también en su casa, estaba 47-30 abajo a mediados del segundo cuarto. El base canadiense, cuya ausencia por una lesión duradera dio bastante espacio a Campazzo en la primera temporada del cordobés en la NBA, estaba en ese momento en el banco de suplentes. La máxima figura rival, Karl-Anthony Towns, pareció caminar –dar pasos de más, antirreglamentariamente– al arrepentirse de un tiro y tomar la pelota nuevamente, por arriba de sus hombros. Buena parte del público se quejó. Y Murray hizo lo insólito: arrojó a la cancha una bolsa térmica, de ésas que utilizan los basquetbolistas mientras no están en acción en el partido. La lanzó adonde transcurría la acción de ataque de Timberwolves, que no había terminado.

Towns falló un lanzamiento corto y ganó a medias el rebote contra Nikola Jokic. El balón derivó en Kyle Anderson, que lo devolvió al pivote. Y éste zafó por muy poco de pisar esa bolsa, a la que sin querer había pateado Reggie Jackson. Towns acertó el doble corto, pero podría haberse doblado una pierna a la altura de un tobillo. Un esguince en una serie de playoffs bien puede implicar una ausencia por el resto del cruce. Y en este caso, habría sido de la estrella principal de Minnesota.

¿Qué hicieron los árbitros? Nada. Durante el partido ni después, salvo declarar, en la persona de Marc Davis, lo siguiente: “No sabíamos que venía desde el banco. Si hubiéramos sabido que procedía de ahí, podríamos haberlo revisado como acto hostil. La penalización habría sido una falta técnica”, dijo el juez, citado por Basquetplus.com. Muy crítico resultó Chris Finch, el entrenador de Timberwolves: “Intentamos convencer a los árbitros de que en las gradas no hay muchos espectadores que tengan bolsas térmicas. Tuvo que venir desde el banco, lo cual les pareció lógico. Es imperdonable y peligroso”, sostuvo quien tiene por asistente a Prigioni.

La acción imprudente de Jamal Murray

Su colega Mike Malone, de Denver, se desentendió del problema. “No estaba al tanto de que Murray fuera el responsable del lanzamiento”, se excusó el director técnico que era foco de enojo de simpatizantes argentinos por el poco tiempo que asignaba a Campazzo sobre el parquet. En cambio, el que posiblemente es hoy por hoy 4l jugador más importante de la liga de Estados Unidos, Jokic, reprendió elegantemente a su compañero Murray. “Yo nunca pierdo el control de mis emociones y Jamal no debería hacerlo nunca más”, prescribió el serbio, ganador del premio MVP del torneo en 2021 y 2022 y líder del equipo campeón de 2023.

No está claro si la acción del número 27 desde fuera del campo fue intencional o una mera descarga de enojo y frustración Sea como haya sido, sí resultó riesgosa para los jugadores que estaban en la cancha en ese momento. Pisar algo que no sea el suelo es muy peligroso en el básquetbol. Por eso, quizás, la sanción de la NBA fue cuantiosa en lo económico: 100.000 dólares de multa. Pero no hubo suspensión para el enfrentamiento del viernes, ya en Minneapolis, el tercero de la llave. El espectáculo no será perjudicado.

Multa de US$ 100.000, sin suspensión

A todo esto, ¿cómo terminó el encuentro? Resultó una paliza del visitante: Minnesota se impuso por 106 a 80 y se ubicó 2-0 al frente en la serie, tras el 106-99 inicial, también en Colorado. Murray redondeó una actuación despareja, muy mala en el manejo del balón y muy buena en otros aspectos: acertó 3 de sus 14 tiros de dobles y ninguno de sus sus tres intentos de triples, totalizó 8 puntos y perdió 4 veces la pelota, pero la recuperó con 13 rebotes y 2 robos, realizó 2 asistencias y defendió con 1 bloqueo.

Beverley, el ex compañero de Prigioni, perdió la cabeza cuando estaba a punto de quedar fuera de competencia y también cuando debía estar ya más frío, en el camarín. Murray, el ex compañero de Campazzo, lo hizo con la serie 0-1 en casa y en vías de 0-2, siendo campeón vigente de la liga. Tal vez los playoffs de la mejor liga del mundo estén generando una presión superior a la habitual.

Victor Wembanyama, un novato como pocos

Victor Wembanyama tuvo un año como ningún otro novato en la historia de la NBA.

Otros han anotado más puntos, o tomado más rebotes. Incluso, registrado más bloqueos o más robos. Pero nunca hubo un jugador que en el primer año de su carrera registrara estos promedios: al menos 21,4 puntos, 10,6 rebotes, 3,9 asistencias, 3,6 bloqueos y 1,2 robos por partido.

Hasta ahora.

El francés, estrella de San Antonio Spurs, fue anunciado como el ganador, de forma unánime, del premio Novato del Año. Es el tercer jugador del conjunto que lo consiguió, luego de David Robinson en 1990 y Tim Duncan en 1998. Ambos, al igual que Wembanyama, fueron la primera selección global en el draft, y al instante resultaron consagrados como pivotes que condujeron a san Antonio a la grandeza.

“Mi objetivo siempre fue ayudar a mi equipo de la mejor forma, dentro de mis posibilidades, mientras el año avanzó”, dijo Wembanyama a la cadena televisiva TNT después de que el se anunciara el destinatario del galardón. “Sabía que para lograr esto tenía que ser individualmente bueno en la cancha y dominante. Fue enorme para mí. Siempre ha sido muy importante, y me alegro de que finalmente sea oficial”, aludió a la confirmación de lo que era vox populi.

Wembanyama es el sexto jugador desde que se entrega tal premio (temporada 1952/1953) en recibir todos los votos para el primer lugar. Se une a Ralph Sampson, de Houston (1984); Robinson (1990); Blake Griffin, de Los Angeles Clippers (2011); Damian Lillard, de Portland (2013), y el propio Karl-Anthony Towns, de Minnesota (2016).

Diez jugadas de Victor Wembanyama en su temporada de estreno en la NBA

Chet Holmgren, de Oklahoma City Thunder, y Brandon Miller, de Charlotte Hornets, fueron los otros finalistas para la distinción de mejor debutante del certamen. Wembanyama obtuvo los 99 sufragios para primer puesto emitidos por un panel de periodistas y locutores que cubren la liga. Holmgren obtuvo 98 de los 99 para la segunda posición, y Miller, el otro voto para el segundo lugar, y terminó tercero.

El mexicano Jaime Jaquez (h.), de Miami Heat, quedó cuarto, seguido por Brandin Podziemski, de Golden State Warrios, y Dereck Lively II, de Dallas Mavericks. Ningún otro novato recibió votos para el segundo ni el tercer puestos.

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