LA NACION

Matías Bortolin: “Era mejor hacer más experiencia acá antes de saltar a Europa”

Tras su paso por el Viejo Continente, el cordobés, de 21 años, es el jugador de mayor progreso en la Liga, cuya final juega por primera vez

Actualizado el 15 de julio de 2020
Matías Bortolín en acción ante Peñarol
Matías Bortolín en acción ante PeñarolLNB

CORRIENTES.– La cabeza gacha, una capucha que le cubre parte de los ojos y su andar connotan timidez más que desgano. La sonrisa indica satisfacción si alguna palabra de su interlocutor le agrada. El ruido del pique de un balón lo distrae, y él pide disculpas. Detrás, el Paraná es testigo silencioso de una charla distendida en el corazón del estadio José Jorge Contte. Matías Bortolin es una de las promesas del básquetbol argentino y una de las piezas importantes de la rotación de Regatas, y tras una temporada completa en la Liga Nacional alcanzó su primera final.

El cordobés, de 21 años, disfruta de lo que está sucediéndole. Se fue de la Argentina a los 17, después de jugar algunos partidos con Atenas. Pasó por Italia, Austria y Serbia y regresó al país para sumar experiencia y roce con minutos en la competencia doméstica. Y en esta temporada fue considerado el jugador de mayor progreso, integra la lista de seleccionables para el Draft de la NBA, está en la preselección para el Sudamericano de Venezuela y hasta podría formar parte de la nómina para el Mundial de España, de agosto y septiembre próximos.

—Casi no jugaste en la Liga, pero volviste y en un año demostraste que sos uno de los jugadores de mayor proyección. ¿Qué te genera estar jugando tu primera final?

—Llegué a Regatas con la idea de ayudar a mis compañeros a repetir el título, y encontrarme en una final es una felicidad enorme. Ver a gente como Leo Gutiérrez, Gaby Fernández y Campazzo, que son tan reconocidos, y poder enfrentarme con ellos implica una sensación especial. Uno trata de hacer todo lo mejor para poder estar en ese nivel. Entrar en la cancha en una final es tremendo; nunca había jugado partidos como éstos.

—¿Cómo fue la experiencia de haber ido a Europa tan chico?

—Me ayudó mucho mentalmente. Aprendí muchas cosas tácticamente. Se juega mucho con las paradas y los tiros, y esas cosas me ayudaron a mejorar el lanzamiento y mis piernas. Además, hay mucha atención al físico en Europa, y también estando acá comprendí que en todos lados hay que mejorarlo. Estoy muy enfocado en eso.

—¿Sentís que la Liga te sirvió en tu crecimiento deportivo?

—Muchísimo. No imaginaba que podía progresar tanto en tan poco tiempo y acostumbrarme a la competencia y al equipo. Incluso, el propio Nico [Casalánguida, el director técnico de Regatas] me dijo que lo sorprendió que me adaptara tan rápidamente a todo.

El perfil de una joven realidad del básquet argentino
El perfil de una joven realidad del básquet argentinoRegatas

—Y en este contexto, ¿te parece que habría sido mejor esperar para ir a Europa?

—No me arrepiento de la determinación que tomé en su momento, aunque sí creo que era mejor hacer más experiencia acá antes de saltar a Europa. Tenía 17 años cuando empecé en Atenas y disponía de minutos de juego; hoy me parece que habría sido bueno seguir ahí. Tuve algunos bajones en Europa que me hicieron pensar en si había tomado la mejor decisión. Por eso ahora quiero quedarme otro año en la Liga y después volver a intentarlo allá.

—Hay muchas expectativas en varios chicos como recambio de la Generación Dorada. Cuando escuchás que tu nombre está entre los mencionados, ¿qué sentís?

—Está bueno eso. Creo, de todas maneras, que no va a haber gente igual a la de la Generación Dorada. Pero entiendo que cada uno va a tratar de estar a la altura de ellos o al menos en el nivel necesario para ser parte del seleccionado.

—Y en lo particular, ¿te provoca ansiedad que el Mundial de España esté por delante?

—Me gustaría estar. Siento que puedo aprender mucho, y podría enfrentarme y entrenarme con los mejores. Primero quiero hacer bien las cosas para estar en el Sudamericano de Venezuela, y jugar el Sudamericano puede abrirme una puerta más para llegar al Mundial.

—Varias veces dijiste que querés aprender. ¿Tiene que ver con que te hablan para que eso suceda o se da naturalmente en vos?

—Todo sucede a medida que uno gana experiencia. Yo casi no la tengo en este nivel y por eso quiero aprender mucho. Y digo "aprender" porque sé que hay cosas que no hago y que puedo incorporar a mi juego. En estos días el paraguayo Martínez [Javier, el base del equipo] me transmitió mucho de su experiencia en instancias como ésta.

—Estás por segundo año consecutivo en la lista de jugadores seleccionables para el Draft de la NBA. ¿Eso te carga más presión?

—No. Es algo que me motiva. De todas maneras, mi atención está en entrenarme y mejorar como jugador para que si en un futuro me toca estar, pueda responder en consecuencia. Por ahora no me genera nada de presión, porque sé que todavía me falta mucho, en especial físicamente, sino que me moviliza para prepararme mejor.

—Cuando advertís que te encontrás en la final de la Liga, que estás preseleccionado para el Sudamericano y que ahí nomás viene el Mundial...

—Trato de ponerme objetivos cortos. Primero, la Liga; después, el Sudamericano, y después, veremos si lo otro se da. Objetivos cortos

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