Gimnasia de Comodoro barrió su serie ante Quilmes y se clasificó finalista de la Liga

MAR DEL PLATA (Télam).- Gimnasia de Comodoro Rivadavia barrió a Quilmes de Mar del Plata 3-0, luego de imponerse esta noche 68-59 de visitante en el estadio Once Unidos, ganó así la Conferencia Sur y se convirtió en el primer finalista de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB).

El título de la temporada lo definirá con el ganador de la Conferencia Norte, en la que Quimsa de Santiago del Estero aventaja por 2-1 a San Martín de Corrientes, que mañana será local en el cuarto juego de la llave al mejor de cinco.

En un partido extremadamente parejo y emotivo, ambos equipos entregaron lo mejor para protagonizar un vibrante encuentro. Los de Comodoro fueron los vencedores producto de un buen trabajo colectivo, un buen sistema de pases y una efectiva defensa ante un rival que se la hizo difícil. Santiago Scala fue el goleador del partido con 18 puntos (con 6/9 en tiros de tres). Por el lado de Quilmes, el máximo anotador fue Walter Baxley, autor de 17 tantos.

Con un triple de Diego Cavaco y una firme defensa, Gimnasia marcó desde el inicio el ritmo del partido. Supo sacar una ventaja rápidamente y le cortó las vías de gol a Quilmes, que en tres minutos de juego sólo encontró un doble en las manos de Cequeira (5-2).

Pero el desarrollo no tuvo continuidad, porque "Junior" se encontró con una oportuna bomba de tres puntos que liberó las acciones de su equipo e igualó el tanteador. En consecuencia, el partido entró en el terreno de las defensas aguerridas y las malas decisiones en ataque (2/10 para Quilmes en tiros de cancha 5 pérdidas para Gimnasia). Y tuvieron que transcurrir dos minutos y medio para que vuelvan los puntos; una conversión de Walter Baxley puso en ventaja a su equipo (7-5).

El partido se hizo palo a palo, de bajo goleo y muy disputado. Y así se cerró el primer capítulo 12 a 11 a favor del local que tuvo en Diego Romero (5) el as para convertir.

Los de Comodoro encontraron su juego nuevamente en el arranque del segundo cuarto, con De los Santos y Santiago Scala a la cabeza (17-12). Pero la respuesta de Quilmes no tardó en llegar, y no le permitió a la visita cortarse solo. Cuando apareció Baxley (6 puntos consecutivos) el tricolor volvió a empardar el tablero en 22.

Parejo tanto en errores como en aciertos. Cuando Gimnasia sacaba cinco de luz, después de un tremendo triple de Shattmann o de Diego Guaita, Quilmes encontraba respiro en un tiro de Baxley o Cequeira. Y a los dos robos sorpresivos de Samuel Clancy, Lucas Ortiz contestaba con una igual y zambulléndose en el piso.

Con esa dinámica y con más emoción que buen juego se cerró el primer tiempo, esta vez con los chubutenses arriba pero también por un solo punto (31-30).

Una excelente asistencia de Baxley a Ivory Clark en la pintura abrió la segunda mitad del partido y le sirvió a Quilmes el control del encuentro. A Gimnasia le tocó empezar a correr de atrás el juego y no le sentó bien ese lugar. Un doble de Schattmann y dos libres de Aguerre no pudieron con los 5 puntos consecutivos de Baxley (15) que dejaron el juego 43 a 36.

El tricolor consiguió incomodar a Gimnasia. No lo dejó volver a su juego para ganar tranquilidad. Y además sumó algo que tenía pendiente: los rebotes ofensivos. Quilmes empezó a hacer valer las segundas chances, y sin sacar una gran ventaja logró controlar el desarrollo (45-41).

Pero entró Diego Guaita (8) en acción, y de apoco, casi de manera imperceptible, empezó a acortar distancias. Y con un triple de Scala (11) , Gimnasia logró cerrar el tercer cuarto como líder del tablero 48 a 47.

Como era de esperar, arrancó un frenético último cuarto. Igual de parejo y con los nervios a flor de piel. Ofensiva a ofensiva, se repartieron el liderazgo y se disputaron a morir cada pelota.

Gimnasia encontró gol con Santiago Scala (13), un buen trabajo de Diego Guaita generando juego y con el tiro exterior de Diego Cavaco ( 4/8 en triples). Y Quilmes, con Diego Romero luchando cada bola ante Clancy abajo del aro (9). Así, a falta de tres minutos cuarenta el partido estaba 57-55 a favor del local.

La tensión en cada movimiento parecía sentarle mejor al "Cervecero", pero una bomba de tres puntos de Santiago Scala puso el tablero 61 a 57, tras un parcial 6-0 a favor de los de Comodoro y llenó de dudas los últimos dos minutos de juego.

Y fue justamente un tiro externo el que quebró el partido. Esta vez de Federico Aguerre que, junto a un envío de Clancy, llevó el marcador a siete puntos con tan sólo 48 segundos por jugar. No quedó tiempo para mucho más, la gente local empezó a aplaudir a su equipo mientras el alero mendocino le puso el moño al partido con otro tiro de tres para cerrarlo 68 a 59.

fc/

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