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PONCE, Puerto Rico.- Tiene 19 años. Todavía se puede decir que es un chico. Y son demasiadas responsabilidades para él. Tal vez por eso, apenas terminó el partido, Máximo Fjellerup descargó tanta tensión en un emocionante llanto, abrazado con Pepe Sánchez, el líder de este proyecto de Bahía Basket que está haciendo historia con un plantel que apostó todo a la juventud.
El conjunto bahiense se metió en el cuadrangular final de la Liga de las Américas tras ganar un partido increíble ante Hebraica Macabi, de Uruguay (73-69). Llegó a estar abajo en el marcador por 21 puntos. Pero cuando todo parecía perdido apreció Lucio Redivo, un goleador de rachas que cuando entra en ritmo parece imparable. La distancia se recortó con un parcial de 30-13 en el último cuarto. Y las jugadas decisivas fueron las de Fjellerup. Primero una volcada para pasar al frente por primera vez en el partido (66-64) y luego un triple clave para ponerse 69-66 con apenas un minuto por jugar.
Felicitaciones @bahiabasket!! Al Final Four de la Liga de las Américas! Qué alegría!&— Manu Ginobili (@manuginobili) 5 de marzo de 2017
Los mejores jugadores del equipo dirigido por Sebastián Ginóbili fueron Redivo (26 puntos), Juan Pablo Vaulet (13 y 9 rebotes) y Anthony Johnson (10 y 14 rebotes), pero los puntos decisivos terminaron siendo de Fjellerup.
Para Bahía Basket, que esta temporada ya alcanzó la final de la Liga Sudamericana (perdió con Mogi, de Brasil), alcanzar el Final Four de la Liga de las Américas, es una hazaña. Fundamentalmente porque tiene un plantel muy joven y sin roce internacional.
Para el básquetbol argentino, en general, saber que reclutadores de Utah y Milwaukee estuvieron este fin de semana en Ponce, para seguir a Fjellerup, es una noticia que proyecta un futuro esperanzador.
Las dos jugadas de Fjellerup que rescataron a Bahía