Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Facundo Campazzo en LA NACION: “Nos comparamos mucho con lo que hicimos en el Mundial y eso nos relajó”
TOKIO.– La despedida de Luis Scola tiñe lo que vivimos en el final del torneo. Es como que todo quedó en un segundo plano, es imposible correrse del momento que vivimos en ese final con Australia. Sin embargo, es necesario pararse a analizar lo sucedido y la realidad es que nos quedamos con un sabor un poco amargo, porque nunca encontramos nuestro juego, porque es como que estuvimos atados a lo que conseguimos en China… Me parece que fue ése nuestro principal error: nos comparamos mucho con lo que hicimos en el Mundial y eso nos relajó. Como jugadores crecimos mucho, individualmente todos evolucionamos desde aquel torneo hasta este, pero nos faltó ensamblar todas esas cosas en el nivel colectivo. Pensábamos que una vez comenzado el torneo íbamos a activar el chip de competidores y no llegó ese golpe de efecto por arte de magia. Y en definitiva, tenemos un poco de bronca por estar afuera antes de lo que queríamos.
Sabemos que fue un año muy atípico, una temporada rara. Pero lo fue para todos. Lo que nos complicó más es que Pato Garino se lesionó en pleno torneo, y Gaby Deck vino después de haber tenido Covid-19 y le costó entrar en ritmo. Ellos son dos jugadores muy importantes para nosotros en la rotación. No es un detalle menor cuando pensamos en el rendimiento del equipo. Tenemos recursos, pero no nos sobran, así que cuando falta alguno...
Y sinceramente, siento que no encontramos esa identidad que construimos durante los últimos años. Y eso no ayudó en nada, porque nuestro fuerte siempre estuvo concentrado en la preparación y para esta competencia no logramos hacer ese trabajo. Cuando fuimos al Mundial, llegamos después de unos Juegos Panamericanos, de 13 partidos amistosos y de entrenarnos muy bien. Mientras que para estos Juegos participamos de tres amistosos y nos entrenamos menos tiempo. En algún punto, entiendo que eso se notó.
Para explicar un poco qué sentimos y qué nos pasó, entiendo que vale esta idea: nos pesaba que nos comparen todo el tiempo con la Generación Dorada y ahora nosotros nos comparamos con nosotros mismos respecto de lo que hicimos en China. Y ahí pecamos y nos afecto en el desarrollo del torneo. Nos faltó rodaje y esa química de juego que te lo dan los días de preparación y los amistosos. Ojo, también es cierto que los rivales nos conocían más, estaban más preparados para jugar con nosotros, nos miraron de otra manera, por lo tanto, ya no había sorpresas. Me parece que ahora tenemos que poner la energía en saber cuál es el reto siguiente para la selección.
En el nivel individual, me quedo con un poco de frustración. Porque me sentí bien de nivel, estaba con confianza, pero no pude poner todo eso al servicio del equipo. Es como que me faltó ese rodaje otra vez de juego con la selección. Fueron dos años en los que no nos vimos, teníamos la ilusión de que las cosas nos salieran bien, yo quería que todo saliera bien… Y después de mi año en la NBA sentía que había mejorado en mi juego, quería aplicarlo para ayudar a mis compañeros, pero... Un poco frustrado estaba, porque no podía encontrarme con mi juego, no lograba hacer esa lectura para ayudar a mis compañeros y me sentí incómodo por no saber cómo resolverlo. Pero bueno, todo sirve como experiencia. Porque me di cuenta de que estaba pasado de revoluciones, como a mil por hora, corriendo de un lado para el otro y sin dosificar las energías para poder defender, que es lo que más me gusta hacer. Me encontré tomando mucha responsabilidad en los puntos, que no es mi característica, creo... Bueno, todas estas cuestiones, en definitiva, hacen que lo que que uno pretende no resulte.
Si bien algunos pueden pensar que este Juego Olímpico atípico pudo haber influido en algo respecto del rendimiento de los equipos o atletas, me parece que no es algo tan ajustado a la realidad, porque todos sabíamos que veníamos a un escenario así. Todos estuvimos en las mismas condiciones. Y, en definitiva, es como que nos acostumbramos a esta nueva realidad. Se vuelve normal tener que respetar muchos protocolos, que todos los días tengas que salivar en un frasquito para que te hagan un PCR, que para todo tengas que usar un tapabocas, entonces, es una vida que se vuelve normal para todos en la Villa Olímpica.
Y estos Juegos los disfruté como siempre, incluso, me parece que hasta un poco más. Es que en este tipo de acontecimientos uno está en contacto con los mejores deportistas del mundo todos los días. Es una experiencia muy valiosa. Entonces, intento ser lo más curioso posible, les pregunto mucho a todos, me intereso por saber cómo se entrenan, qué hacen, dónde viven. Es una locura cuando uno se lo pone a pensar. Me encanta ir al gimnasio de la Villa y ver cómo trabajan otros deportistas. De repente tenés a un tipo delante tuyo levantando 200 kilos… Ahí uno toma dimensión de que estás frente a la elite. Son cosas que se disfrutan muchísimo.
Para ser honesto, es imposible sacarme de la cabeza lo que sucedió con Luis. Yo sentía que podía ser su última competencia, por eso quería estar cerca de él todo el tiempo. Quería pasarla bien y que él la pasase bien. Por eso entendimos que la mejor forma era demostrarle a Luis que nos matamos entrenando y que estábamos comprometidos a pleno con cada día de trabajo. Seguí de él aprendiendo hasta el último día. Disfruté mucho este proceso y todos los que compartí con Luis. Y siento que dejó todo ordenado para que nosotros apliquemos lo que aprendimos junto a su lado, porque en definitiva fue lo que nos llevó a obtener los mejores resultados. La manera de trabajar, cómo afrontar cada torneo... Es increíble todo lo que nos enseñó. Dejó la casa en orden. Ahora tenemos nosotros que demostrar el compromiso que él siempre tuvo, ser consecuentes con todo lo que nos dejó.
Ahora que pasaron un par de días pudimos sacar más conclusiones y nos hicimos una idea de cómo queremos que sean los próximos años de la selección. Nosotros pretendemos mantener la dinámica de grupo, buscamos seguir confiando en el trabajo, pretendemos prepararnos bien para cada competencia, porque eso fue lo que nos dio siempre resultados. Nosotros construimos una identidad de esa manera y debemos cuidarla porque nos costó mucho conseguirla. Entonces, siento que debemos pensar que fue un mal torneo y que tenemos que enfocar la energía en lo que viene. Otras generaciones también han tenido malos torneo y nosotros no somos la excepción.
Ahora nuestro objetivo es hacer lo mejor en los equipos que estamos jugando y a la hora de estar en la selección tiene que ser con el máximo compromiso y con las ganas de trabajar juntos, porque somos un equipo al que no le sobra nada, no tenemos un Kevin Durant o un Luka Doncic, entonces, las cosas nos van a costar el doble. Y van a doler, la parte difícil es que van a doler y en un cierto punto nos tiene que gustar ese dolor, porque es una señal de que estamos mejorando, de que vamos por el buen camino. Ese tiene que ser nuestro motor.
Otras noticias de Facundo Campazzo
El castigo de la Euroliga. Qué sanción le aplicaron a Facundo Campazzo por su ataque de ira en Alemania
Momento de furia. Enojo, protesta y expulsión para Campazzo durante un partido de la Euroliga
Real Madrid campeón. Siempre figura: Campazzo fue el mejor del partido decisivo, logró su cuarta liga y festejó con su hija
Más leídas de Deportes
Arranca la acción. Fórmula 1 hoy: días, horarios, prácticas y clasificación del Gran Premio de Las Vegas
Copa Davis: serie igualada. Sinner derrotó a Báez y la Argentina e Italia definirán el pase a las semifinales en el dobles
Detalles. Final de la Copa Sudamericana 2024: cuándo se juega el partido Racing vs. Cruzeiro
Una vida a puro Racing. Siete compañeros de ruta en el club describen la pasión de Costas por la Academia