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El año en que la Generación Dorada ratificó su vigencia
canchallena.com te invita a repasar lo mejor del básquetbol argentino en 2011; "No es la despedida de la Generación", avisó Scola, en una entrevista, y el equipo, en la cancha
De la Redacción de canchallena.com.- Crónica de una despedida anunciada. O eso pensaban muchos. Es que todo parecía indicar que, en el Preolímpico de Mar del Plata 2011, la Generación Dorada, o una gran parte de ella, se despediría ante su público, para luego tener el cierre soñado en los Juegos Olímpicos 2012. Sin embargo, meses antes del torneo, Luis Scola, capitán del seleccionado, le avisaba a canchallena.com: "No es la despedida de la Argentina, no es la despedida de la Generación. Nosotros vamos a seguir jugando".
La Argentina llegaba a Mar del Plata como favorita. La presencia del Luifa, el regreso de Manu Ginóbili a la selección y la vuelta de Fabricio Oberto, que se había retirado a fines de 2010 por problemas de salud, alimentaban la ilusión de todo el público argentino. Por su parte, Julio Lamas, que volvió a dirigir al seleccionado nacional tras 12 años, en diálogo con canchallena.com, aseguraba: "El objetivo de este 2011 ni siquiera lo plantea el cuerpo técnico. El objetivo es clasificarse para los Juegos Olímpicos. No se puede pensar. Te lo pide la situación".
Con un aplastante triunfo 84-52 ante Paraguay, la Argentina comenzó el camino al título. El rendimiento irregular fue una constante del equipo partido tras partido, pero el poder de las individualidades fue suficiente para ganar todos los encuentros de la primera rueda. En la segunda, Ginóbili y compañía sufrieron una sorpresiva derrota ante el Brasil de Rubén Magnano, el mentor de esta generación. Pero, como dice el refrán, un tropezón no es caída. Finalmente, el seleccionado consiguió el pase a las semifinales. Llegaba el momento de enfrentar a Puerto Rico. Llegaba el partido más importante.
"Cuando vi el tiro de Barea en el aire, se me paró el corazón", dijo Manu Ginóbili sobre la última jugada del encuentro, donde los boricuas se pudieron llevar el partido y la clasificación, pero, por suerte, el tiro se fue desviado y la Argentina consiguió, como señaló Lamas, "el último tren a Londres". Luego, vendría la revancha en la final ante Brasil para cerrar el torneo de la mejor manera. Garra, sacrificio y juego fueron las claves en el parido decisivo, que la Argentina se llevó por 80-75. Con el título consumado, la Generación Dorada volvió a demostrar que tiene cuerda para rato. O eso pensamos muchos.
La hegemonía de Peñarol. En el ámbito local, Peñarol, de Mar del Plata, volvió a ser el principal protagonista. Con autoridad y supremacía, el equipo de Sergio Hernández se consagró bicampeón de la Liga Nacional tras vencer a Atenas, de Córdoba, en la final. Además, con la destacada incorporación de Andrés Nocioni, el milrayitas se llevó el Súper 8, el torneo que reúne a los mejores equipos de la serie regular. Por último, Regatas, de Corrientes, con una gran actuación de Federico Kammerichs, se quedó con la Liga de las Américas.
La NBA, en problemas. Parece perdida en el tiempo aquella final en la que el alemán Dirk Nowitzki lideró a los Dallas Mavericks al título. Es que desde el último partido de la serie ante Miami hasta el primer juego de la temporada 2011/12 pasaron, nada más y nada menos, que 196 días. ¿El motivo? El lockout, un paro patronal que impidió el comienzo de la NBA hasta que se resolvió el nuevo convenio de trabajo. Por suerte, para los admiradores del básquetbol, el problema se solucionó, pero los equipos deberán jugar 66 partidos en 122 días. Toda una odisea…
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