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Después de perder por 17 puntos y tras un remontada espectacular que encabezó Marcelo Milanesio, Atenas, de Córdoba, venció en Sunchales a Libertad por 88 a 86, definió la serie 3 a 1, y se clasificó primer finalista de la Liga Nacional.
En la otra semifinal, ante 6200 personas, Quilmes, de Mar del Plata, superó en Olavarría a Estudiantes por 94 a 88 y empató 1 a 1. La serie continuará el martes y jueves próximos en el estadio Polideportivo, de Mar del Plata.
En Sunchales, Atenas arrancó con una ventaja de 12 a 5, a los 3 minutos, porque aprovechó las pelotas perdidas por el rival; sin embargo, en los 7 minutos siguientes, Libertad estableció un parcial de 23 a 8 para ganar el primer cuarto 28 a 20. Fundamentales fueron las corridas de Mariano Cerutti, el control del ritmo de Facundo Sucatzky y la eficacia en los triples.
La ventaja aumentó en el cuarto siguiente porque el local reafirmó su dominio en los rebotes (19 a 12 en el primer tiempo), mantuvo la puntería en los triples (7 de 12 contra 2 de 7 del adversario) y no perdió intensidad pese a utilizar a varios suplente. Atenas, alicaído, sin dinámica ni confianza, no encontró lanzamientos cómodos y sólo Leonardo Gutiérrez lanzó con eficacia.
En la segunda etapa, Libertad alcanzó la máxima ventaja a los 3 minutos: 57 a 40. Parecía todo definido, pero apareció Marcelo Milanesio, que dejó se hacer jugar y asistir para tomar acertadas decisiones ofensivas. El marcó el camino antes que todos. Anotó 11 puntos en 5 minutos (18 en el total) y alimentó con pases exactos a Walter Herrmann (goleador con 29 y 5 rebotes) y Gutiérrez (18) para que Atenas empezara una remontada increíble. Después de caer por 17 puntos, pasó a ganar 80 a 75 (parcial 40 a 18) cuando quedaban 4 minutos para el final.
Sucatzky perdió balones claves, no mantuvo libertad la eficacia en triples (3 de 13 en el segundo tiempo), Atenas mejoró la suya (7 de 13) y se llegó a un final emocionante, pero con el local muy desesperado y los cordobeses seguros y confiados, que asguraron la victoria con los tiros libres.
"Lo ganamos a puro corazón, después de un primer tiempo espantoso. Ellos se confundieron, se quedaron mucho y sintieron la presión. Fue muy dificil", dijo Milanesio en medio del festejo cordobés.
En Olavarría, Quilmes se recuperó en el segundo tiempo a partir de las brillantes tareas de Pablo Gil (25 puntos, 21 de ellos en el segundo tiempo) y de Daniel Farabello (19 y 6 recuperos). La defensa marplatenses fue decisiva en el éxito.
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