

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
El primer puesto con el que la Argentina cerró su participación en el Grupo de la eliminatoria para la Americup dejó una imagen de festejos después de tantos malos tragos en los últimos años para el básquetbol nacional. La señal es positiva, sin duda. Aunque no significa que los problemas estén resueltos. Hay mucho por hacer y, por sobre todas las cosas, decisiones importantes que tomar.
Después de caer en Parque Miranda ante Venezuela (64-67), la clasificación quedó asegurada por el triunfo de Colombia ante Chile. La buena nueva liberó al sacrificado Facundo Campazzo, que cruzó el océano una vez más para mostrar que es el capitán de este barco, en las buenas y en las malas. Que su responsabilidad y amor por el equipo no se discute. Venía de tres desgastantes partidos en la Copa del Rey en España, el viaje de 12 horas desde Madrid a Cali, y todo en medio de una situación familiar que le ocupaba su mente, ya que a principios de este mes nació su segunda hija, Elena.
Fue por eso que Nicolás Casalanguida, el entrenador ante la ausencia de Pablo Prigioni, atado a las obligaciones de la NBA con Minnesota, le permitió volver a España y no participar del duelo ante Colombia, en Cali. En ese segundo encuentro (98-82), el equipo fluyó sin presiones y con un rival que también estaba relajado tras el objetivo cumplido 72 horas antes.
En ese partido se lució José Vildoza, de Boca, el mejor jugador de la Liga Nacional, que –ya sin el capitán– se sintió habilitado a convertirse en el “dueño” del renovado equipo. Y, sin quererlo, ese funcionamiento, puede generar una pista respecto de lo que se viene.
La Argentina, último campeón de la Americup, en 2021, defenderá su título en el torneo que se jugará en Nicaragua entre el 23 y el 31 de agosto. Este certamen servía históricamente, cada dos años, como clasificatorio para campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos. Ahora define el campeón continental… y nada más.
Aunque la intención siempre es llegar a lo máximo, las derrotas allí siempre dolerán mucho menos que lo que podría significar otra eliminación del Mundial.
La próxima Copa del Mundo se jugará en Qatar, en 2027, pero la eliminatoria para ese torneo, con el mismo sistema que se utilizó en los dos últimos certámenes, empezará recién en noviembre de este año. Como ya es sabido, en muchas de las ventanas no podrán estar los jugadores de la elite (NBA y Euroliga). La Argentina tiene muy pocos jugadores en esos certámenes, pero son muy importantes. Al mismo tiempo, casi todos son son grandes… Facundo Campazzo, de Real Madrid (33 años/llegaría con 35 al Mundial); Nicolás Laprovittola, de Barcelona (35/37); Luca Vildoza, de Olympiacos (29/31) y Gabriel Deck, de Real Madrid (30/32). El más joven es Leandro Bolmaro, de Milano (24/26).
Si ellos no podrán estar en muchos partidos de la clasificación, ¿no es hora de probar algo diferente para encarar la eliminatoria?
La primera opción es llevar a todos los jugadores a Nicaragua y tratar de pelear por el campeonato, igual que cuando se le ganó a Brasil la final en Recife en 2021. Pero aquello, ya se sabe, terminó muy mal, fuera del Mundial.
Brussino esta on fire #AmeriCup 🔥
— FIBA AmeriCup (@AmeriCup) February 23, 2025
📺 Stream live @courtside1891 pic.twitter.com/YMYSDaKzAQ
La alternativa es dejar descansar a la plana mayor (Campazzo y compañía). Reunirse con el resto en ese mes de preparación para la Americup y aprovechar el torneo para que la segunda línea, los que tendrán que dar la cara en varios partidos calientes de la eliminatoria, empiecen a sentir el rigor internacional y deban asumir responsabilidades como líderes.
La fusión de las dos generaciones es más difícil. En algún momento, en duelos decisivos y que requerirán de la respuesta y del carácter de los nuevos, ese desafío será enfrentado sin los grandes.
Si Prigioni optara por tomar esta última determinación, asumirían el control, además de José Vildoza (29), varios jugadores emergentes, como Juani Marcos (24), Gonzalo Corbalán (22), Juan Fernández (22), Francisco Cáffaro (24), etc. No estaría mal que los acompañara, también, Bolmaro, que ya compartió tiempo con esta generación en los equipos juveniles.
2 SPOTS LEFT! Canada 🇨🇦, Dominican Republic 🇩🇴, or Mexico 🇲🇽 Who will punch their ticket to Managua today? 😱 #AmeriCup pic.twitter.com/qElowSqMFP
— FIBA AmeriCup (@AmeriCup) February 24, 2025
Independientemente de la elección que se tome, ya nada debería tomar por sorpresa a la selección. La trasición ya fue tan dura como podía haberlo sido. La jerarquía del plantel es la que se conoce y no se puede hacer milagros.
Pero las malas épocas suelen estar acompañados de cuestionamientos. Durante mucho tiempo la selección fue tan agraciada que decir algo contra el equipo o su conducción parecía una herejía. Hace unas semanas, un referente como lo es Oscar Huevo Sánchez, escribió una dura mirada.
“La situación es más grave de lo que uno piensa (…). Pablo Prigioni venía con muy pocos pergaminos, muy pobre en recorrido. Debutó como entrenador en junio de 2017 en Baskonia y cuatro meses después renunció a raíz de los malos resultados. (…) Sus resultados fueron nefastos. Perdió después de 41 años de jugar un Mundial (…)”, comienza su carta.
Y luego profundiza: “En este proceso pasaron varios entrenadores, debido a que el compromiso con el grupo que declaró (Prigioni) no era tal. La NBA es su prioridad. Leandro Ramella estuvo en los Panamericanos de Chile, luego Hernán Mándole (perdimos con Chile después de 68 años) y ahora Nicolás Caslánguida. Esto resume el desastre de nuestra conducción. No hay un objetivo de identidad. En principio se habló de correr y tirar, luego de identidad defensiva y mientras tanto pasaron cuatro técnicos. Hoy la selección no existe y lo más grave es que no están haciendo nada para que el básquetbol argentino vuelva a ser respetado y pueda volver a estar entre los 8 mejores del mundo”.
Dividió opiniones. Algunos lo consideraron innecesario o malicioso. Otros creen que la parte dirigencial también es culpable. Lo cierto es que, impulsivo y pasional, Sánchez intentó sacudir a un deporte que parece entumecido.
La selección se quedó afuera del anterior Mundial por una combinación de mala suerte, malos partidos, la desdicha de perder un DT en el camino (fue despedido Néstor García) y un sistema de competencia que muchos consideran injusto y terminó perjudicando a la Argentina. Pero esta es la realidad y no va a cambiar. El equipo (y su cuerpo técnico) sabe que debe proponer algo distinto. Habrá que encontrar en la Americup algo más importante que una medalla.
Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Iniciar sesión o suscribite