River perdió 1 a 0 con Banfield en el Sur y se complicó su clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga

River no lo puede creer. Se complicó solo, perdió ante Banfield 1 a 0 en el Sur y ya no tiene tan claro el panorama con respecto a sus chances de clasificarse a los cuartos de final de la Copa de la Liga. El gol lo marcó Juan Pablo Álvarez a los 17 minutos del segundo tiempo, después de aprovechar un saque largo del arquero Arboleda, de ganarle la espalda a Rojas y eludir a Armani. Un gol en pocos segundos y tres toques que le devuelve la confianza a un Taladro que había quedado diezmado por muchos casos de Covid-19 en las fechas anteriores.

Hace varios partidos que a River le cuesta encontrar regularidad en su funcionamiento, más allá del cambio de sistemas o de si juega con tres centrales o cuatro defensores. La salida de Nacho Fernández le quitó eficacia en el manejo de la pelota en la zona del medio campo (más allá de los esfuerzos de Agustín Palavecino -el refuerzo con más continuidad- por cumplirle al DT) y la ausencia de Matías Suárez también resultó una baja de peso en cuanto a la resolución en los últimos metros. Si bien hubo partidos en los que River hizo goles (y convirtió de a varios), Suárez solía ser clave en destrabar defensas que se le cerraban atrás y le achicaban los espacios. Julián Alvarez y Rafael Santos Borré tienen otras características. Y cuando ingresa Federico Girotti, como este domingo, suele potenciar el envío de centros aéreos.

Lo mejor del partido

River no tuvo la claridad de otras tardes, más allá de que contó con la voluntad de siempre para imponer condiciones y generar varias situaciones de riesgo. Pero los esfuerzos físicos aplicados para la doble competencia generan desgaste. Y un equipo intenso como el de Marcelo Gallardo, que propone un ritmo exigente, lo siente. La novedad en la formación fue la titularidad de Benjamín Rollheiser como integrante del tridente ofensivo con Rafael Santos Borré y Julián Álvarez.

El tropiezo ante el Taladro se suma a la caída de la fecha anterior en Núñez contra San Lorenzo por 2 a 1. Precisamente en su estadio, el Monumental, se jugará la semana próxima su última ficha, cuando reciba a Aldosivi, dirigido por Fernando Gago.

En la primera etapa River fue un neto dominador de las acciones. Sin embargo, careció de claridad a la hora de acercarse al área rival. Eso sí: casi se pone en ventaja con un intento de despeje de Franco Quinteros que dio en el travesaño de su propio arco.

Timorato, Banfield mostró una imagen cauta. Mucho más enfocado en protegerse de los posibles ataques de River que por pararse de igual a igual e ir a buscar el triunfo. Pero parte de ese libreto lo hizo correctamente, porque al Millonario se le fueron achicando los espacios y le costó resolver en los metros finales, en parte, por un trabajo ordenado del equipo local.

A los 32 minutos se vio la mejor jugada del partido. River tocó de un lado a otro el balón, que finalmente culminó con un gran pase de Julián Álvarez a Rafael Santos Borré. El colombiano, que ingresó al área por la derecha, no se animó a picarla ante la rápida salida de Arboleda, que desactivó una clara acción de gol para el Millonario.

Acto seguido, un remate desde afuera del área de De la Cruz se fue apenas desviado junto al palo izquierdo del arco banfileño. El uruguayo fue uno de los puntos bajos, apareció con intermitencias, lejos del potencial que puede aportar, y River lo sintió.

Recién a los 38 minutos, el Taladro exigió a Armani. Fue en una muy buena jugada personal de Martín Payero por derecha, que terminó con un fuerte remate del volante desde afuera del área que el arquero millonario desvió con esfuerzo. Fue lo único claro del local en la primera mitad.

En la segunda etapa el juego ingresó en una meseta, en la cual ni River encontraba herramientas para desarticular la defensa local, ni Banfield sabía cómo lastimar a los de Núñez. Se empezaban a sentir los esfuerzos de entresemana. Porque el Millonario jugó ante Junior, de Colombia, por la Copa Libertadores, mientras que el equipo del Sur lo hizo ante Deportivo Madryn, por la Copa Argentina.

El golpe de Banfield llegó de un saque de arco: a los 17 minutos, un saque de Arboleda largo derivó en que la pelota se desvíe en la cabeza de Luciano Pons y le caiga a Álvarez, que rodeó por la espalda a Robert Rojas, eludió con tranquilidad a Franco Armani y definió de zurda ante el arco vacío. Fue una muy buena definición, resuelta con eficacia y velocidad.

De ahí adelante, el conjunto local se paró mejor en el campo, controló los débiles intentos de River (que se fue desinflando) y con el transcurso de los minutos fue justificando el triunfo, que le permite llegar a la última fecha con alguna chance de avanzar a la siguiente instancia.

El gesto de Gallardo tras el 0-1

La derrota complica mucho a River, que (mientras espera el resultado de Racing ante Central Córdoba) queda cuarto de la Zona 1 con 18 unidades, detrás de Colón (24), San Lorenzo (21) y Estudiantes (19, visita este lunes a Platense a las 18).

En la próxima fecha, la última, el Millonario recibirá a Aldosivi en el Monumental, mientras que Banfield, que se ilusiona desde sus 17 unidades, visitará a Godoy Cruz en Mendoza.

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