Rally Dakar: la fórmula que marca el camino a la legión argentina en el Infierno de 48 Horas

Una carrera de estrategias y supervivencia. Una competencia que exige el físico y la mente, que pone a prueba el instinto de superación para sortear caminos insalvables, peligrosas dunas y también esquivar a grupos de dromedarios que se cruzan en una posible huella. El Rally Dakar desconoce de favoritos y golpea con fiereza a consagrados como Carlos Sainz (Ford Raptor), que volcó en el kilómetro 327 y aunque mantuvo la marcha comprometió el objetivo de sumar una quinta victoria con idéntica cantidad de marcas. La legión argentina se presenta con 27 inscriptos, entre pilotos y navegantes, en Arabia Saudita, escenario de la 47ª aventura del desafío que combina manejo, pericia, astucia y también una dosis de fortuna: la cátedra señala que el Rally Dakar no se gana, es la misma carrera la que elige a los vencedores.

La Etapa 2 impone condiciones al reto. La carrera tendrá líderes virtuales hasta que la caravana regrese a Bisha, porque el lunes se completará la segunda estación del Infierno de 48 Horas: 967 kilómetros de especial y 91 km de enlace. Es la primera amenaza de una semana que, además, entre el martes y el jueves ofrecerá un recorrido de 1927 kilómetros totales -1338 km de especial-, antes de la jornada de descanso. La legión argentina tiene a una fórmula que sobresale en el inicio de la prueba: Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini encabezan el clasificador en la categoría Challenger. Una dupla que conoce de éxitos por separado y que en el desierto saudí pretende celebrar a la par. Una pareja que sorprendió tras la victoria del cordobés, de General Cabrera, en quads en la cita en Perú, en 2019: en la meta le pidió casamiento a la persona con la que de niño jugaba a ser novios. De la misma ciudad, compartieron la escuela primaria y Valentina, antes de ser navegante, integraba el equipo de asistencia. Ella es la primera navegante del mundo en ser campeona de Rally Raid.

El Taurus del Team BBR se descubre al frente entre los prototipos de vehículos areneros. Triunfadores en la Etapa 1 por apenas cuatro segundos sobre el binomio que conforman el portugués Gonçalo Guerreiro y el brasileño Cadus Sachs (Red Bull Off Road Jr Team USA by BFG), en el descanso en el campamento D, tras 7h34m09s de recorrido, tienen a nuevos perseguidores. Los escoltas virtuales son Paul Spierings y Jan Pieter Van der Stelt, de Países Bajos, y representantes del Team Rebellion & Spierings. Los neerlandeses se ubican a 3m50s de distancia en el cronómetro; el podio lo completan el español Pau Navarro, que tiene al argentino Lisandro Ezequiel Sisterna Herrera, también del Team BBR, como los punteros.

En la misma categoría, el mendocino Bruno Jacomy marcha 11°, junto al piloto qatarí Khalifa Al Attiyah –hermano del príncipe Nasser-, mientras que Augusto Sanz –de Parada Robles y navegante del también qatarí Ahmed Al Kuwari- retrocedió del 7° al 15° casillero. Los dos son parte del Nasser Racing y al igual que los punteros corren con el modelo Taurus. El pampeano David Zille, con Sebastián Cesana en la butaca derecha, expectantes en el Prólogo, se retrasaron considerablemente y arrastran una penalización de 30 horas por cambio de motor; completan la lista de participantes Ariel Matarucco, navegante del colombiano Javier Vélez, y Facundo Jaton, como acompañante del español Xavier Foj.

Los competidores, tras el segmento inicial de la etapa, se dividieron en seis campamentos, dependiendo de las ubicaciones que lograron cada uno en sus categorías y ahí pasarán la noche sin celulares, ración militar de comida y rodeados de fogones. Verdaderas tiendas de campaña que rememoran las primeras experiencias del Rally Dakar en el continente africano. La organización ensayó una modificación en el menú, después de algunas quejas en 2024. La “nueva carta” contó con sopa, arroz con albóndigas y pollo con arroz, que se calienta en bolsas a diferencia de los hornillos que se repartieron el año pasado. Para el desayuno, el reparto incluyó una barrita energética, muesli –papilla de cereales-, pastel de manzana y bebidas para calentar.

Los hermanos Kevin y Luciano Benavides son la referencia de los argentinos en el Rally Dakar. El mayor tiene como pergaminos dos victorias, en 2021 y 2023, mientras que Faster –como apodan al menor- resultó campeón del mundo de Rally Raid dos años atrás. Juntos compiten para KTM y la forma física en la que arribaron a la carrera refleja las dificultades que cada uno debe orillar. Luciano tuvo un rendimiento destacado, arribó al descanso noveno en el parcial y las cuentas marcan que ocupa el sexto puesto en el clasificador general, que encabeza el australiano Daniel Sanders, compañero de escuadra en el equipo Red Bull KTM Factory Racing.

Para Kevin, que en mayo del año pasado sufrió un gravísimo accidente que puso en duda su participación en la carrera, el desafío es completar cada etapa: anoche descansó en el campamento E a la espera de completar el Infierno de 48 Horas; el temple, la experiencia y la fortaleza mental y física le permiten clasificarse 29°. También con KTM, pero del equipo XRaids Experience, el neuquino Santiago Rostan marcha 57°.

Con la irrupción de Ford y Dacia, la categoría coches robusteció el parque y retuvo a nombres consagrados como Sainz y el francés Sebastian Loeb, nueve veces campeón mundial de rally. El comienzo de la aventura por territorio árabe no resulta cómodo para ninguno de los dos, aunque otros representantes de jerarquía de las dos marcas asoman en los primeros puestos del clasificador. El piloto local y siempre candidato Yazeed Al Rahji, con Toyota Hilux, lidera en el global; el príncipe qatarí Nasser Al Attiyah, que tiene cinco Touareg, movilizó el mercado: abandonó Toyota, quiere reescribir la historia con Dacia -de origen rumano, aunque ahora forma parte del grupo Renault- y se posiciona como primer escolta en los compases iniciales de la carrea.

El podio virtual es para el sueco Matthias Ekström, con Ford. El mendocino Juan Cruz Yacopini se destacó con el quinto puesto, ubicación que lo hizo escalar de la posición 28 a la 14 en el clasificador general, tras el Prólogo y la Etapa 1. El Dakar es una pasión para la familia: su padre Alejandro fue piloto y luego su navegante en 2021 y 2022. Con la experiencia de cuatro participaciones –en 2023 finalizó 7°- y el apoyo del equipo Overdrive, el cuyano tiene motivos para entusiasmarse.

El sistema de detenciones para recambiar neumáticos o ensayar alguna otra asistencia resultó una de las novedades de la etapa. El kilómetro 136, el espacio para que los competidores se detuvieran frente al camión del equipo y fueran auxiliados por los mecánicos. Una detención rápida, porque el reloj sigue corriendo: una especia de pit-stop en el desierto, el desafío que deben superar los hombres y las máquinas para alimentar el sueño del Rally Dakar.

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