Nunca se detiene. Su talento especial y la lectura que hizo Red Bull resultaron perfectas para quedarse con el Gran Premio de Barcelona. No le importó que no haya partido desde el primer lugar: tuvo paciencia, buen ritmo y la elección de cada parada le dieron el dividendo que pretendía. Max Verstappen brindó otra función en su lucha con Lando Norris y supo gestionar cada movimiento para darle un golpe a la sorpresa de George Russell, que tuvo un arranque espectacular. El neerlandés acumuló su séptima victoria de la temporada y acumula 61 victorias en su trayectoria. “Muy bien ejecutada la carrera”, le dijo a Verstappen el director del equipo, Christian Horner.