Franco Colapinto en la Fórmula 1: custodiado por un pelotón de guardianes, el argentino afina su estrategia en Singapur

SINGAPUR (Especial).- La actividad en el lado del garaje de Williams que alberga el monoplaza de Franco Colapinto en el circuito de Marina Bay, Singapur, era frenética. Cuatro mecánicos y cuatro ingenieros trabajaban a destajo con un objetivo: regular mejor la barra que limita la inclinación del chasis en las curvas para mejorar la adherencia del auto del argentino, que se había mostrado inestable durante los primeros compases del segundo entrenamiento libre del viernes.

Allí estaba el pelotón de guardianes que procura entregar al juvenil piloto argentino el mejor auto posible: Gaetan Jego, su ingeniero jefe de carreras e interlocutor por radio, Marco Fuga, asistente y mano derecha de Jego, y Elizabeth Wood Bowyer, su ingeniera de rendimiento que vigila que todos los detalles estén bien al salir el coche a pista. Todos conectados por radio, así como los cuatro mecánicos exclusivos del coche: Oliver Middleton, Thomas Scott, Fabrizio Romano y Mark Dezille.

Afuera sus rivales seguían girando, pero el coche de Franco necesitaba esos cambios para que pudiese cumplir mejor la misión asignada: terminar de probar los neumáticos duros para verificar la estrategia de carrera para el domingo. Su compañero, Alex Albon, ya había probado a fondo la duración y el ritmo de calzado de media dureza, algo más rápidos. Y se estaba verificando que se pudiese repetir la solución para la carrera que se había aplicado en Bakú: lanzar a Franco al comienzo con los más blandos y a Albon con el compuesto medio que es más duro.

En su primera entrada a boxes Franco se había despistado un momento y había querido detenerse en el box de Alpine, cuando el suyo estaba unos metros mas allá. Cosas de novatos: a Lewis Hamilton en 2013 le había sucedido lo mismo cuando recién llegado al equipo Mercedes quiso detenerse en el box de McLaren durante el G.P. de Malasia. Ya habían pasado las sonrisas de los de Alpine y de los mecánicos de Williams...

En la primera práctica, utilizando el calzado blando al igual que Albon, Colapinto había sido sólo 167/1000 mas lento que su compañero. El británico tailandés quedaba octavo a 70/100 del más rápido en esa sesión, Charles Leclerc con Ferrari Y Franco quedaba 11º. En Bakú, en la primera sesión había sido 16º. Su diálogo intimo con el coche se profundiza. Y otra vez, en esa sesión hubo un roce contra el muro. Otros pilotos lo imitaron. Casi una necesidad para rebajar alguna centésimas muy necesarias.

En la segunda sesión su tiempo con los blandos quedó a 4/10 del registro de Albon, en la 16ª posición. Tras finalizar, Colapinto aclaraba para LA NACION: “Tuve que abortar la vuelta porque me encontré con tráfico. Los neumáticos blandos sólo son buenos para una vuelta rápida. Igualmente, el ritmo con los duros para la carrera parece muy bueno. Espero que mañana vaya todo bien”- auguraba el pilarense.

Podría haber salido con otro juego de blandos nuevos, pero se prefirió guardarlos para la clasificación del sábado. Los tiempos de la jornada indican que los Williams están para situarse entre los 10 primeros, como sucedió en Azerbaiyán. La unidad de Albon montaba brazos de suspensión delantera con un carenado aerodinámico especial destinado a entregar mas aire y en mejores condiciones al fondo del coche. Según Colapinto, esa mejora ha sido positiva y pronto se aplicará a su chasis.

¿Dónde están los Williams?

Que un Williams ser sitúe entre los primeros siete, en condiciones normales, parece muy difícil. Pero, con un poco de ayuda de los rivales se puede dar. Si no, recordar lo que sucedió en Bakú. Son intocables para Williams los dos McLaren, las dos Ferrari y los dos Mercedes. Resulta abordable el Aston Martin de Fernando Alonso. Se ven disminuidos otra vez en un circuito donde hace falta mucha capacidad de tracción ambos Red Bull, que parecen sufrir mucho en los 6 kilómetros con 19 curvas del serpenteante y relativamente lento trazado de Marina Bay.

“Nuestro coche no puede atacar los ‘pianitos’ y tenemos falta de adherencia en las zonas bacheadas”, se quejaba el desilusionado líder del certamen, Max Verstappen. El neerlandés estaba entre resignado y enojado porque había quedado en la 15ª posición, muy por detrás de su compañero Sergio Pérez, 8º, dinamizado por obligación porque ha visto peligrar su asiento en Red Bull y quiere seguir. Una vez terminada la jornada, Verstappen sumó otro motivo para endurecer su gesto: los comisarios de la Fórmula 1 le ordenaron realizar “trabajos de interés público” después de que utilizara palabras inapropiadas durante la conferencia de prensa del jueves.

Mirando la planilla con los tiempos del viernes, el triple campeón habrá observado que el ascendente novato argentino que recibe elogios de los expertos internacionales podría atacarlo el domingo. El comportamiento en carrera del argentino ha llamado poderosamente la atención de varios equipos. A esas alturas del año, casi todas las plazas están comprometidas para 2025 y la posibilidad de que pase a formar parte del equipo Kick Sauber (Audi) el año próximo está muy lejana. Así que, por el momento, para Franco se indica tomar la pala y trabajar duro.

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