Fórmula 1. Locura en Mugello: choques, trompos y un safety car que cometió un error y creó el caos

El Gran Premio de Fórmula 1 en Toscana se desarrolló de manera accidentada, aunque afortunadamente ningún piloto sufrió lesiones. La carrera empezó con un múltiple incidente en la curva 2, en el primer giro, por el que el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri) -ganador en Monza- y el holandés Max Verstappen abandonaron.

Asimismo, el español Carlos Sainz (McLaren) cometió un trompo en la curva 3 al tocarse con un Racing Point y Sebastian Vettel (Ferrari) tocó al español y el alerón de su Ferrari se vio dañado. Y en la resalida del safety car, el coche de seguridad apagó las luces demasiado tarde y ello derivó en una situación muy peligrosa, con una colisión en plena recta entre Latifi, Magnussen, Giovinazzi y Sainz, que abandonaron. La bandera roja obligó a una nueva salida en la vuelta 9, con apenas 14 autos disponibles.

En su momento, se hizo muy palpable la frustración Verstappen, que figuraba tercero y con perspectivas de seguir trepando. Incluso llegó a adelantar a Hamilton para ponerse segundo, pero antes de llegar a la curva 1 se quedó sin potencia. "¡No tengo potencia!", gritó el holandés, muy enojado con su propulsor Honda.

El piloto de Red Bull luchaba para continuar como podía, pero se fue hacia la grava al verse embestido por un coche por detrás. Todo, por un impacto en el que a Pierre Gasly le hicieron un sandwich entre Raikkonen y otro auto. Y al mismo tiempo, en la curva 3, Carlos Sainz, que había arrancado bien desde la novena posición, al atacar a uno de los Racing Point se tocó con el coche rosa tras tomarle el interior de la curva 2 y sufrió un trompo.

El McLaren de Saiz se quedó en medio de la pista y Vettel, que salía 14º dudó demasiado y no supo qué hacer para esquivar al coche del español. El alemán tocó levemente el monoplaza del madrileño y ello dañó el alerón de su Ferrari, algo por lo que tuvo que entrar a boxes para salir último a pista tras el coche de seguridad.

Tras este incidente, Bottas lideraba la carrera tras el safety car por delante de Hamilton, Leclerc (3º), Albon (4º), Stroll (5º), Ricciardo (6º), Pérez (7º), Norris (8º) y Kvyat (10º), con Carlos Sainz en la 15ª plaza.

El gran error estuvo en el Safety Car, que apagó demasiado tarde sus luces y obligó a una locura en la resalida: Bottas frenaba mucho al grupo en plena recta antes de acelerar. Esperó hasta el último instante, hasta llegar a la meta, para relanzar la carrera. Algo demasiado peligroso, más allá de que está permitido en el reglamento.

El hecho de que el ‘safety’ apagara sus luces tan tarde lo llevó a ralentizar su marcha para arrancar de golpe en plena recta. Y la marcha del finlandés provocó que todos los pilotos, impacientes, se agruparan en un pelotón con consecuencias peligrosas. Algunos de los que rodaban por detrás incluso pensaron que la carrera ya se había relanzado y por ello aceleraron antes de tiempo antes de tener que frenar en seco cuando se dieron cuenta de que se habían equivocado. Y ahí, en medio de la incertidumbre, fue un auténtico caos.

Un GP a los golpes

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