Ding Liren, el “maestro zen” y estrategia para vencer al indio Dommaraju Gukesh en el campeonato mundial de ajedrez

El match por el Campeonato Mundial entre Ding Liren, de China, y Dommaraju Gukesh, de India, entra en su etapa decisiva. Disputadas nueve de las catorce partidas pactadas, el encuentro se mantiene empatado, y, lógicamente, la tensión crece a medida que se acerca el final.

Al principio, Liren dio la sorpresa al ganar la primera partida con piezas negras, jugando en gran estilo. Antes del match se consideraba amplio favorito a Gukesh, porque su presente deportivo era mejor, por su mezcla de talento y juventud, por su estilo emprendedor. Liren había pasado por una depresión luego de ganar el Campeonato del Mundo.

Según Freud hay un cuadro psicológico que se describe como “los que fracasan al triunfar”. Como que después de perseguir afanosamente un objetivo, el lograrlo deja al individuo, vacío de aquellas sensaciones, impulsos, esfuerzos, que lo mantuvieron vivaz durante tanto tiempo. Puede haber sido el caso de Ding Liren.

Entonces, ese primer triunfo del jugador chino cambió la percepción que había antes del match. Sin embargo, en la tercera partida, Gukesh equilibró el marcador, aprovechando el juego impreciso de Ding en esa ocasión. Pareció que Gukesh iba a retomar la iniciativa, pero todas las demás partidas fueron tablas, con una particularidad que llama la atención. Todas las veces que Ding obtuvo alguna ventaja, en lugar de jugar a ganar, como hace cualquier jugador que tiene ventaja, y más, en un match ecuménico, prefirió conducir esas posiciones favorables directamente hacia las tablas.

Incluso, en alguna partida se dio una situación casi cómica, cuando Gukesh, en posición inferior, eludía las tablas que Ding proponía. Mientras que, por otro lado, en las partidas en que Gukesh conseguía ventaja, Ding Liren se veía obligado a esmerarse en la defensa para obtenerlas. Surge la pregunta: ¿Por qué esta extraña conducta de Ding Liren de renunciar a jugar a ganar?

La prensa europea lo atribuye al bajo estado de forma deportiva del jugador chino. Otros maestros que lo conocen bien dicen que Ding Liren es naturalmente inseguro. Pero puede haber otro motivo. Yo creo que se trata de una estrategia deliberada.

El resumen de la novena partida

Ya Magnus Carlsen había pronosticado que un match parejo, de largo aliento y tensión creciente, sería favorable a Liren. El temperamento juvenil y fogoso de Gukesh lo lleva a buscar el triunfo con ansiedad. Recordemos que Gukesh, de ganar este match, sería el campeón mundial más joven de la historia del ajedrez, y es probable que ese objetivo pueda transformarse en una carga obsesiva.

Creo que Liren busca sacarlo de su eje, con su renuncia aparente a jugar a ganar. Liren puede haber evaluado que esas posiciones ventajosas que obtuvo en un par de partidas eran mínimas, que de todos modos iban a ser insuficientes para ganar, y entonces diseñó una estrategia de ahorro de esfuerzo, y al mismo tiempo un intento capcioso de “adormecer” a su adversario, haciéndole creer que está ante un jugador inofensivo.

Es la estrategia de la resistencia pasiva, que ya se ha dado incluso en situaciones de conflicto social. Por ejemplo, el movimiento político del Mahatma Gandhi logró la independencia de la India mediante la resistencia pacífica. O, en el más cercano ejemplo del deporte, el judo utiliza la fuerza del adversario para reducirlo y vencerlo. Si Ding Liren termina ganando este match, se lo podrá considerar una especie de maestro zen. El sábado jugarán la décima partida, con Ding conduciendo las blancas. También hay que valorar que si el match finaliza igualado se jugará un desempate de partidas rápidas, que no tiene un favorito claro. Por un lado, los jugadores jóvenes son más versátiles jugando rápidas, pero por otro, el jugador más experimentado sobrelleva los vaivenes emotivos de un blitz, con mayor temple.

El detalle de la primera partida, movida a movida

Esta es la primera partida del match. Una gran partida de Ding Liren. Muy buenas jugadas 18...Cb2, 20……Dc4, ¡y 21…Dd3! Esta última, evitando capturar el peón de a2, que permitía un fuerte ataque blanco a partir de f6. La gran protagonista de la partida fue la dama negra, que hizo todo el trabajo pesado para lograr el triunfo.

Gukesh vs. Liren (partida 1)

• e4 e6
• d4 d5
• Cc3 Cf6
• e5 Cfd7
• f4 c5
• Cce2 Cc6
• c3 a5
• Cf3 a4
• Ae3 Ae7
• g4 Da5
• Ag2 a3
• b3 cxd4
• b4 Dc7
• Cexd4 Cb6
• 0–0 Cc4
• Af2 Ad7
• De2 Cxd4
• Cxd4 Cb2
• De3 Tc8
• Tac1 Dc4
• f5 Dd3
• De1 Ag5
• Tc2 Tc4
• h4 Af4
• Db1 Txc3
• Txc3 Dxc3
• fxe6 fxe6
• Ce2 Dxe5
• Cxf4 Dxf4
• Dc2 Dc4
• Dd2 0–0
• Ad4 Cd3
• De3 Txf1+
• Axf1 e5
• Axe5 Dxg4+
• Ag2 Af5
• Ag3 Ae4
• Rh2 h6
• Ah3 Dd1
• Ad6 Dc2+
• Rg3 Dxa2
• Ae6+ Rh8 (0–1)

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