Adicciones, locura y música: la vida oculta de los autores de “Un’estate italiana”, el hito del Mundial del ‘90
Un éxito rotundo y un abrazo con Diego Maradona; la historia detrás de quienes le dieron vida a una canción que es recordada por varias generaciones
Rock, reflectores, aplausos y fama. El mundo miraba a Gianna Nannini y Edoardo Bennato cuando entonaban las emocionantes estrofas de “Un’estate italiana” para darle inicio al Mundial Italia ‘90, a la ilusión y a la pasión futbolera. El conjunto azzurro era local y recibía a otros 23 seleccionados para que nuevamente se disputara un torneo de este tamaño. Argentina venía de salir campeón, Diego Maradona estaba en uno de sus mejores momentos y el sueño era compartido. Sin embargo, en las calles no se podía dejar de cantar aquella canción que, con el tiempo, se convirtió en una insignia.
Hoy, y tras haberse sorteado los grupos para el Mundial de Qatar 2022, el recuerdo está más vivo que nunca y los corazones futboleros no dudaron en cantar nuevamente: notti magiche...
A más de 30 años de aquella canción, sus autores pueden decir que vivieron varias vidas en una. Gianna luchó contra sus adicciones, contra la locura y los tabúes. Fue madre, se convirtió en una referente, e incluso se peleó con el propio Paul McCartney cuando llegó la pandemia. Edoardo, por su parte, tuvo un perfil más bajo. Se dedicó exclusivamente a la música y publicó varios discos que mantienen esa esencia de la música italiana de fines de los ‘90.
Gianna Nannini: de golpe en golpe mientras la música de no paraba
La fama y el trajín de la copa del Mundo quizás lo tapaban o simplemente no lo dejaban ver. Pero lo que vivía el dueto -y sobre todo Nannini- era algo con lo que nadie debería lidiar. Cazzi miei (Mis mierd...”, en español) es un libro autobiográfico que Gianna lanzó en 2016, donde contó los secretos de aquel entonces. Si bien sus problemas lejos estaban de vincularse al Mundial y al hito que fue Un’estate italiana, lo que sintió en “el verano eterno” de ese año fue más un padecimiento que una consagración.
“Excepto la heroína, lo probé todo. Nunca estaba sin cocaína, viajaba con ella siempre”, narró en un fragmento. Su adicción se volvió difícil de sobrellevar y cada paso que daba se profundizaba aún más. Sin embargo, el click llegó el día en el que terminó por meter las manos en el inodoro porque poco de droga cayó al agua. “Dije ‘no puedo hacer esto, no puedo rebajarme así’”, recordó en diálogo con el portal Vanity Fair en 2019. Así, comenzó una intensa lucha que la alejó, con esfuerzo y mucho tiempo, de esa dura situación.
Sin embargo, para la nacida en Siena en 1954, darle pelea a las drogas fue una de las tantas batallas que dio en su vida. De muy chica sufrió un accidente que la dejó sin un dedo y tuvo una complicada relación con su padre producto de su orientación sexual y deseo de triunfar en la música. Tal y como ella lo cuenta en el libro, sus días más oscuros fueron como “un resfrío jamás sentido”. Gianna, que tiene hoy 68 años, asumió también el desafío de ser madre a los 56 y contarle a sus seguidores y audiencia que padece esquizofrenia.
Su niñez tampoco fue sencilla y enfrentarse a su padre le provocó días de llanto y noches de rebeldía, condimentos que acrecentaron su amor por la música y su pasión para tocar los hits que la hicieron una gran artista y que hoy la mantienen en lo más alto de la escena rock-pop italiana.
El napolitano que conquistó Italia
De la vida personal de Edoardo Bennato se sabe poco. El músico prefirió dejar para el ámbito privado aquellas cuestiones que trascienden a la música. Sin embargo, si se habla de su trabajo podría decirse que al igual que Gianna, está más vigente que nunca.
Desde que fue convocado para realizar Un’estate italiana logró ponerse a todo el país en un puño y construir una carrera que lo llevó a recorrer el mundo. Desde 1990 y hasta la actualidad, editó 18 discos nuevos y se embarcó en varias giras. Hoy, en pleno 2022 y tras pasar algunas restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, se embarcó al frente del Peter Pan Rock N Roll Tour por Europa.
Un abrazo con Diego Maradona
Desde que terminó el Mundial de 1990, Bennato y Nannini no volvieron a verse. La cita mundialista que los unió, también los separó y ninguno de los dos reparó en decir por qué su relación no continuó. Sin embargo, y según lo recuerda con emoción Gianna cuando fue entrevistada por LA NACION hace unos años, hubo un momento en ese torneo que tuvo más peso que una vida de éxitos: el encuentro con Diego Maradona.
“El abrazo que nos dimos con él, que era fan mío y por eso le puso Giannina a su hija, solo sabemos Diego y yo cómo fue y quedará en la historia. Ese abrazo me quedó pegado en el cuerpo y en el corazón”, se sinceró. El Diez fue un ejemplo en su vida y cuando se enfrentó al primer paso de una larga batalla, lo volvió a recordar: “Volví a nacer en el ‘83 y sabe algo de esto Maradona”.