Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Abierto de Palermo: la mejor versión de Ellerstina no alcanzó ante el Dream Team
Parece un consuelo tonto. La mejor versión de Ellerstina en los últimos ocho años no alcanzó. Fue un vendaval durante toda la temporada, pero en el momento más importante volvió a tropezar con la misma piedra de siempre. Mérito del rival, sin dudas. Detalles que no se terminan de pulir, también. Ser segundo de uno de los dos mejores equipos de la historia no es poco. Después de la temporada que habían tenido, hoy eso a Ellerstina no le alcanza. Lo que sí debe reconfortarlos es la certeza de que la nueva formación parece haber encontrado el camino y que, de seguir así, serán más los éxitos que los sinsabores.
Campeón en Tortugas, campeón en Hurlingham, invicto en su zona en Palermo. Así fue el camino de Ellerstina rumbo a la final. Fueron diez victorias en diez partidos, casi todas por amplio margen y con un juego feroz, acaso el mejor que se les haya visto desde que Nicolás, el menor de los Pieres, unió sus fuerzas a las de sus hermanos Gonzalo y Facundo en 2011.
La racha puede extenderse hasta el inicio del último chukker de la final. Pelearon de atrás para ponerse en partido y se adaptaron a las condiciones del juego: un partido peleado, trabado y hablado, en el que por las condiciones de la cancha y el viento ninguno pudo jugar bien. Entraron en el 8° y último chukker uno arriba (8-7). Ellerstina puede aducir a su favor que hizo más goles de jugada (ocho contra cuatro), y más lindos también. Pero en el último chukker, el parcial 3-0 de La Dolfina volvió a dejarlos con las manos vacías.
La llegada de Hilario Ulloa resultó un acierto. Más allá de este desenlace, el primer integrante extrafamiliar desde el año debut del trío de hermanos, cuando estuvieron acompañados por Ignacio Heguy, acomodó mejor al equipo. La ecuación resultó en un juego abierto, vistoso y veloz, que favorecía a su caballada de elite. Sobre todo, un juego más simple, que hizo recordar al de la versión 2008/2010, con Pablo Mac Donough y Juan Martín Nero en la formación, cuando ganó dos Abiertos y siete de nueve torneos de Triple Corona.
Cada uno pudo enfocarse en jugar en su puesto sin necesidad de recurrir a movimientos heterodoxos. Facundo se puso la 1 y jugó de 1; claramente es donde mejor rinde. Ulloa ratificó que es de los mejores Nº2 de esta era, si no el mejor. En su rol de lucha y despliegue, no sólo hizo mejores a sus compañeros sino que hasta tuvo espacio para el lucimiento propio. Gonzalo, en un puesto que no ejercía desde hacía mucho tiempo, volvió a jugar para 10 goles (¿se los darán?). Y Nicolás, afianzado como back, por fin hizo que quedara atrás el karma por la salida de Nero, diez años después.
Entonces, ¿por qué volvió a claudicar ante La Dolfina? La causa principal está en la misma pregunta. El equipo de Adolfo Cambiaso versión 2011-2020 es uno de los dos mejores de la historia junto a Coronel Suárez. En varias ocasiones los Pieres lograron vencerlos. La más importante, en la final de Palermo 2012, con su cuñado Mariano Aguerre en la formación. Pero desde 2013, cuando el "quinto elemento" (Milo Fernández Araujo) se alió al Dream Team como head coach, no tuvieron chances en Palermo. Cuatro títulos en Hurlingham y cuatro en Tortugas no son un mérito menor, pero quedan reducidas a la anécdota al lado de la diferencia que sacó La Dolfina en el Abierto. Un solo título en Palermo parece demasiado poco para los tres hermanos Pieres.
Este año, no obstante, pintaba distinto. Por méritos propios, de un lado: su arrasador andar lo dejó en las puertas de la Triple Corona, algo que ya le había ocurrido en 2005, 2007 y 2009; le faltó el premio principal. Por deficiencias del principal rival, del otro: La Dolfina no llegó de la forma que hubiese querido. Igualmente se las ingeniaron para estar en la final, y en el momento crucial volvió a demostrar que está un paso más allá del resto. Incluida esta formación de Ellerstina.
Así y todo, cuando pase el tiempo y pase la bronca por esta derrota, Ellerstina caerá en cuenta de todo lo que ganó esta temporada. Casi que mejor no pueden haber jugado. Les faltó hacerlo en los partidos clave. En la semifinal con Polo Ranch, que igual pudieron sortear, y ayer con La Dolfina, que otra vez se volvió infranqueable. No puede hablarse de falta de actitud, cuando muchas veces este componente es lo que les permitió jugarle de igual a igual. Como en la definición de 2017, cuando remontó tres goles en el último chukker para extender el partido a chukker suplementario (lo definió Nero). O dos años antes, cuando los Pieres estaban cinco abajo al inicio del séptimo y terminaron perdiendo por uno. Ayer dieron pelea hasta el último chukker.
La eventual decisión del desmembramiento de La Dolfina, que puede confirmarse este año o para 2022, pone a Ellerstina en un lugar de privilegio, incluso para Palermo 2021. Falta muchísimo y el 2020 demostró como nunca que cualquier pronóstico a largo plazo es apresurado. De mantenerse el transcurso normal de los acontecimientos, Facundo Pieres, Hilario Ulloa, Gonzalo Pieres y Nicolás Pieres serán el cuarteto por vencer. Por ahora, tendrán que esperar.
Otras noticias de Abierto de Palermo
Amplias diferencias. La Natividad y La Dolfina: dos estrenos sin sobresaltos para los grandes de 40 goles en Palermo
El día de Cambiaso. Alcanzó otro récord en el Abierto de Palermo y descolló en el cómodo triunfo de La Dolfina
TV del domingo. Colapinto en la qualy y la carrera, Boca, Racing, ligas europeas, Abierto de Palermo y la final del M-1000 de París
Más leídas de Deportes
Demoledor. Tottenham frenó a Aston Villa: la atajada de Dibu Martínez y la alarma por Cuti Romero, que pidió el cambio
Boca abajo. Gago no encuentra respuestas y reconoce: "Tenemos que hacer una autocrítica muy grande puertas adentro"
Faltan siete fechas. La tabla de la Liga y la clasificación a las Copas de 2025: cómo está la situación de Boca y River
Fin de semana triste. Accidente y abandono: Colapinto conoció en Interlagos el lado duro de la Fórmula 1