A las empresas de TV les hacen ruido algunas condiciones, pero siguen adelante

Las condiciones que deben cumplir las empresas que pretenden quedarse con los derechos de televisación del fútbol argentino generaron un contraste: mientras Fox Sports editorializó en su noticiero sobre las “elevadísimas pretensiones” de la Asociación del Fútbol Argentino, ESPN promocionó el amistoso entre Newell’s y Colón, en Rosario, casi como si fuera un Real Madrid vs. Barcelona por la Liga de Campeones. No sólo pasó el encuentro, sino que hasta hizo una transmisión previa desde el estadio Marcelo Bielsa. Es el comienzo de una semana que contará con más partidos en el canal propiedad de Disney. Después de todo, el televidente argentino está mucho más habituado a ver a los equipos nacionales por Fox Sports que por ESPN: aquella señal emite los enfrentamientos por las copas Libertadores y Sudamericana.

“Estos tipos están locos”, se escuchó el viernes en la sede de Fox. Las tres páginas del pliego de la AFA estaban calientes, recién publicadas en el sitio de Internet de la entidad. “Nosotros no podemos subvencionar todos sus caprichos. O lo que ellos piensan vale el fútbol”, fue otra de las frases pronunciadas en la sede local de la empresa. Y un dato no menor: el pliego no dice ni una palabra sobre los derechos internacionales, que son de Torneos hasta 2019. Fox tiene intenciones de comprarlos.

Otro punto importante del pliego es que la AFA exige regalías de un negocio conjunto. Es decir, un porcentaje de las ganancias. ¿Cuánto? No especifica. ¿En qué plazo? Tampoco. Por lo pronto, el convenio que se deberá firmar en los primeros días de marzo con la empresa adjudicataria abarcará cinco años de duración, con opción a renovarlo por otros cinco. Es decir, el entrendimiento institucionaltelevisivo podría prolongarse por una década.

En ESPN no hicieron tanto ruido las condiciones ni el pedido de llave en mano que hizo la AFA (1200 millones de pesos a la firma del convenio). Lo que más llamó la atención fue una referencia al viejo juicio por la rescisión uniltareral, ocurrida en 2009, del contrato que vinculaba a la AFA con Televisión Satelital Codificada (TSC, una sociedad del Grupo Clarín con Torneos). “El oferente toma conocimiento de la existencia del litigio entre TSC S.A. y la AFA”, dice el pliego, en tono de advertencia. Quien resulte adjudicado para los derechos de televisación del fútbol argentino deberá negociar sí o sí con el Grupo Clarín, ya que Cablevisión tiene casi 40% del mercado de la televisión digital paga.

Una retrospectiva de las negociaciones de estos últimos meses muestra cómo fueron las estrategias de las dos empresas: FoxTurner tuvo infinidad de reuniones con el gobierno nacional, primero, y con los dirigentes del fútbol, después. Comenzaron con 2200 millones de pesos como mínimo asegurado para los clubes. Era noviembre de 2016 y todo parecía encaminado. Pero las tratativas se estancaron y apareció otro jugador, de billetera más frondosa: ESPN. Con el visto bueno de su casa matriz (Disney), ESPN se estiró hasta los $ 3200 millones anuales y forzó a Fox a aumentar la oferta.

Las dos empresas llegan a un final de bandera verde, que se resolverá el lunes de la próxima semana, con la apertura de los sobres. Cuatro días después, una comisión designada por la AFA definirá cuál de las propuestas es la mejor. Sea cual fuere el resultado, Fox y ESPN no se pelearán: están en conversaciones para compartir, a partir de 2018, los derechos de televisación de las copas Libertadores y Sudamericana, que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) licitará este año.

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