Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
A la espera de un equipo que avanza
LA SERENA.- La Argentina mostró aspectos interesantes en dos partidos, pero todavía se la espera, es un equipo con margen de evolución y crecimiento. Está compenetrada con una idea de juego, más allá de que la desarrolle con altibajos. Martino tiene los titulares, aquellos once apellidos en la cabeza con los que salió de Buenos Aires y los ubicó contra Uruguay. También dispone de buen recambio dentro de un plantel jerarquizado.
El 1-0 a los charrúas fue una noticia tan buena como certificar que la reaparición de Biglia equivale a tener una brújula en el mediocampo. Es el socio ideal para Mascherano y ambos hacen de nexo entre las líneas. Fueron los dos futbolistas que más pases acertados dieron: 76 el defensor de Barcelona y 62 el volante de Lazio. Y el sentido de esas cesiones refleja el cambio de orientación que le dieron al juego, de acuerdo con las necesidades del partido. Biglia le dio tantos pases (10) a Otamendi como a Messi. Y Mascherano distribuyó parejo entre los defensores (10 a Otamendi, 8 a Garay, 7 a Rojo y 6 a Zabaleta) y hacia adelante su destinatario más buscado fue Pastore (16).
El seleccionado tiene zonas grises, puntos por resolver e individualidades que necesitan levantar el nivel. Martino reconoció que en ninguno de los dos partidos el equipo pudo mantener el ritmo los 90 minutos. Es una aspiración de máxima difícil de concretar. Para contrarrestar esa caída de tensión hay un antídoto que no está funcionando: el contraataque. El director técnico recordó con nostalgia cómo la mayoría de estos mismos jugadores, durante las eliminatorias con Sabella, resolvió varios partidos con corridas a los espacios que dejaba un rival que se adelantaba porque lo obligaba el resultado.
Hasta ahora, la Argentina parece preparada para marcar diferencias desde la posesión y la elaboración, pero en ninguno de los dos encuentros afinó el contraataque para rematar a un rival desesperado. Varios se frustraron por individualismo o mala toma decisiones en los metros finales. La vía directa no sería una traición a la identidad del pase y la ocupación de espacios en campo contrario que pregona el equipo, sino una variante, un matiz por aplicar en determinados momentos. Esta circunstancia sólo parece posible cuando el seleccionado se pone en ventaja, ya que en esta Copa América da la impresión de que escasearán los adversarios que salgan con una presión alta, que le opongan un planteo ambicioso. Quizá Chile, desde la intensidad y agresividad que propone Sampaoli, sea una excepción. Y Brasil y Colombia, a partir del equilibrio que profesan Dunga y Pekerman, le disputen la iniciativa a la Argentina antes de verse abajo en el marcador.
El seleccionado hasta ahora se las arregló sin ser Messi-dependiente. No tuvo que ejercer de salvador ni armar la jugada imposible que decide el curso de un partido: Leo tuvo pinceladas y compromiso constante. Di María sigue entre las sombras que lo persiguieron en Manchester, no le dio continuidad al muy buen amistoso ante Bolivia. En los dos partidos fue el jugador que más pelotas perdió: 27 contra Paraguay y 24 ante Uruguay. Por falta de confianza, pasó de ser un jugador veloz y resolutivo a uno apurado y confuso. A él también se lo espera. Que sea uno más que ayude a que la Argentina se transforme en el equipo que puede ser.
PL
lanacionarMás leídas de Deportes
Histórico. Racing vs. Cruzeiro: resumen, goles y resultado de la final de la Copa Sudamericana 2024
"Me jode cada vez". Arde Ferrari: Leclerc dejó la radio abierta y explotó contra su compañero Carlos Sainz
El subibaja de Colapinto. De la larga noche con un auto destrozado a reconciliarse con los muros y lograr la misión
Preparado. Thiago Messi viajó a Rosario para jugar un torneo con el Inter Miami y reveló a quién le va a dedicar sus goles