Ya no quedan excusas para postergar el placer de la lectura
Se acabaron las excusas. Es el momento. Llegó esa época del año en que por unos días o semanas nos olvidamos del despertador, las rutinas se relajan, las jornadas se alargan y el celular, tal vez, solo tal vez, reposa durante más tiempo sobre una mesa o un sillón con su pantalla en negro. Estamos, por fin, a las puertas de las vacaciones y ya no hay motivos para postergar lo que durante el año no pudimos hacer por falta de horas suficientes o porque el estrés de las ciudades nos impedía despejar la mente al final del día, permitiéndonos apenas, escaparnos a otros mundos al mirar uno o dos capítulos de una serie antes de dormir. Ahora sí: ¡tendremos tiempos para leer!
Clásicos o novedades; novelas o ensayos; cuentos o biografías; policiales o fantasías. A la hora de armar las valijas nunca faltan unos cuantos libros que esperamos disfrutar en la playa o bajo un árbol. Es en sí mismo el preparativo menos estresante de todos los que conlleva partir hacia algún destino y el más disfrutable: decidir qué títulos llevar.
Con el verano recién iniciado, en esta edición de LA NACION revista presentamos una lista de lecturas sugeridas para que no falten ideas. Más de 40 libros de todos los géneros, incluyendo novedades, reediciones y anticipos que llegarán en los próximos días a las librerías. Además, escritores argentinos –Federico Jeanmaire, Claudia Piñeiro, Gabriela Cabezón Cámara, Cristina Bajo, Luis Gusmán, Dolores Reyes, Pablo De Santis, Gloria V. Casañas y Ariana Harwicz– nos comparten, para inspirarnos, aquellas lecturas que los marcaron en algunas vacaciones.
Y hay más. Desde esta edición incluimos un cuento para disfrutar en la pausa del descanso. En esta ocasión publicamos El regalo de los Reyes Magos, un clásico de O. Henry (1862-1910), uno de los maestros del cuento. Cada domingo, durante el verano, otros relatos de autores célebres integrarán nuestras páginas.
Con el delicioso aroma de las hojas de papel, o con la practicidad de los e-books, las vacaciones son mejores con libros. Ya no hay excusas. A leer y descansar.