Venden la Casa Curutchet, obra maestra de Le Corbusier y faro de la arquitectura moderna en Latinoamérica
Declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, el inmueble será adquirido por el Colegio de Arquitectos de la provincia, que ya lo alquila; pagarían unos dos millones de dólares
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Se vende la Casa Curutchet, la obra maestra de Le Corbusier, en La Plata, que constituye el único proyecto que el emblemático arquitecto suizo-francés concretó en Latinoamérica. La gestión la lleva adelante la Asamblea Provincial del CAPBA (Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires) que el sábado pasado decidió impulsar el proceso de compra cuyo valor, según trascendió, se acercaría a los 2 millones de dólares.
En diálogo con LA NACION, el director de la Casa Curutchet, Julio Santana, confirmó que la Asamblea resolvió “completar el proceso de compra iniciado por su Mesa Ejecutiva con la firma propietaria de la Casa Curutchet”. Además, señaló que “se están siguiendo los pasos administrativos y legales”.
La intención de la operación apunta a reforzar las actividades del espacio como museo y, a nivel edilicio, el proyecto incluye un Plan Estratégico que reforzará la iniciativa iniciada en 2011, cuando Santana asumió la dirección de la casa que perteneció al Dr. Pedro Domingo Curutchet, cirujano de Lobería que soñó con una vivienda muy particular y le escribió una carta a Le Corbusier para solicitarle el proyecto que hoy es un hito de la región.
El plan, cuando se concrete la compra que involucra a los descendientes de Curutchet, contempla abordar tres ejes: edilicio, académico y cultural. Cuando en noviembre concluyan las instancias administrativas, la idea del Colegio de Arquitectos –que alquila la casa hace 33 años y está al frente de la gestión– es celebrar la decisión de comprarla con la realización de una muestra homenaje a Clorindo Testa, el célebre arquitecto que el 10 de diciembre cumpliría 101 años. En este año, además, se conmemoran 75 desde que Le Corbusier envió los planos del proyecto que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2016.
Centro de innovación
Esta obra maestra de la arquitectura moderna se transformará en un centro de innovación y divulgación que hará foco en la protección del patrimonio, y según el diario El Día de La Plata, la casa funcionará como Museo del Sitio, un proyecto que involucra la realización de exposiciones, la organización de visitas, el desarrollo de merchandising, memorabilia y publicaciones. Además, talleres, seminarios y alquiler para eventos privados.
Las visitas guiadas seguirán su curso. Actualmente, se realizan de jueves a domingos, entre las 13 y las 17, con reserva previa. El circuito repasa los espacios más importantes de la casa y se detiene en los planos que se vieron en varias producciones audiovisuales. Como set escenográfico, la casa fue protagonista de películas como El hombre de al lado (Gastón Duprat y Mariano Cohn), el documental Plan para Buenos Aires (Gerardo Panero) y Le Corbusier en el Río de la Plata (Miguel Rodríguez Arias), entre otras.
“Es una pequeña obra maestra de simplicidad, conveniencia y armonía, que busca ser sumamente simple y sin lujos”, según consta en los documentos que atesoran en el actual museo Casa Curutchet.
Detrás de escena
La historia se remonta a octubre de 1929, cuando Le Corbusier dictó en Buenos Aires diez conferencias sobre Arquitectura Moderna. En su polémica visita propuso realizar un plan urbano para la ciudad, con argumentos e ideas adelantadas para la época, innovadoras. Pero se volvió a París con las manos vacías. Durante más de veinte años desarrolló de manera obsesiva su propuesta intentando por todos los medios concretar el proyecto que finalmente nunca se realizó. Fue la carta de un médico de Lobería que desarrolló su propio instrumental para la extracción de quistes la que funcionó como anclaje.
Sin embargo, Le Corbusier no volvió a cruzar el charco para dirigir el proyecto. El arquitecto y el cirujano jamás se conocieron. Sus intercambios epistolares iban y venían de uno al otro lado del charco. Una vez que se pusieron de acuerdo, Le Corbusier le confió la dirección de esta “máquina de habitar” a Amancio Williams, “mi amigo argentino”, como escribió en la carta donde sugería el nombre del autor de La Casa sobre el Arroyo, en Mar del Plata. La realización del proyecto completo duró de 1949 a 1953, cuando terminó de construirse.
Como tener un Picasso
“Tener un Le Corbusier en la ciudad es como tener un Picasso en algún museo”. La analogía que plantea el arquitecto Santana habla de la relevancia de este conjunto que fue pensado para vincular el exterior con el interior. Así, la obsesión del médico cirujano fue contemplada por el arquitecto más importantes del siglo XX, autor de la Villa Savoye, las casas La Roche-Jeanneret, la Unité d’Habitation de Marsella y otras catorce obras emblemáticas que, como la vivienda de La Plata, están catalogadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
En la Casa Curutchet logró ventilación cruzada que permite que todos los ambientes se refresquen naturalmente. También proyectó parasoles ubicados en la fachada norte que habilitan el control de la entrada del sol en verano o aprovecharlo en invierno.
Entre otros aciertos, impulsó el apoyo de la vivienda en columnas que le permiten despegarse de la planta baja para beneficiarse de las vistas y protegerse de la circulación de la calle, obteniendo una planta libre que se vincula con la ciudad, a modo de continuidad con la plaza. La rampa, uno de los sellos distintivos del arquitecto célebre, delinea un recorrido que desde la vereda conduce hacia la entrada de la vivienda y el vestíbulo. Esta circulación continúa en el sentido contrario hacia la sala de espera y el consultorio de Curutchet, donde el médico atendió hasta los últimos días de julio de 1989.
La casa que hizo historia vuelve a ser noticia: el anuncio de la venta y la reconfiguración de la obra patrimonial promete abrir las puertas del conjunto para subrayar el hito y acercarlo aún más a toda la comunidad.