Veinte poemas de amor y una canción desesperada: las pasiones adolescentes más atormentadas de Neruda
Se cumple un siglo de la publicación del poemario más popular del poeta chileno, que escribió a sus 19 años y le valió la fama hasta sus últimos días; también este año se conmemora el 120 aniversario del nacimiento del Premio Nobel
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“Los Veinte poemas son un libro doloroso y pastoril que contiene mis más atormentadas pasiones adolescentes, mezcladas con la naturaleza arrolladora del sur de mi patria. Es un libro de amor porque a pesar de su aguda melancolía está presente en él el goce de la existencia”, decía Pablo Neruda sobre su obra más emblemática, la que contiene versos muy populares, recitados de memoria por generaciones, y publicada hace exactamente cien años.
“Para que tú me oigas/mis palabras/se adelgazan a veces/ como las huellas de las gaviotas en las playas”, dice el quinto de los escritos del poemario, numerados y sin título. Y, luego, más famosos son el quince, que comienza “Me gustas cuando callas porque estás como ausente,/ Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca./ Parece que los ojos se te hubieran volado/ Y parece que un beso te cerrara la boca”, y el último: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche./ Escribir, por ejemplo: “La noche esta estrellada,/ y tiritan, azules, los astros, a lo lejos”). En el final, aparece la “La canción desesperada”, la de la hora de partir: “Oh la boca mordida, oh los besados miembros,/ oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados./ Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo/ en que nos anudamos y nos desesperamos”.
Neruda había publicado Crepusculario, su primer libro, un año antes, pero fue Veinte poemas de amor y una canción desesperada, que salió en junio de 1924, el poemario amoroso de sus 19 años, el que lo convirtió en uno de los autores más conocidos de la poesía contemporánea en español.
El volumen se reeditó el año pasado (Booket, $11.300) a propósito del 50° aniversario de la muerte del Premio Nobel chileno. “Mientras las vanguardias se extendían en el mundo artístico, Neruda se refugiaba en los crepúsculos para pasar de un modernismo en transformación a un neorromanticismo profundamente original. Su conexión con la sensibilidad adolescente y prorromántica ha puesto de manifiesto un poder de comunicación basado en su potencialidad creativa, en su facilidad para crear un breviario sentimental de sensaciones transmisibles y memorables”, se lee en una nota a esta edición. Como el propio Neruda dice: “Solo he cantado mi vida y el amor por algunas mujeres queridas, como quien comienza por saludar a gritos grandes la parte más cercana del mundo”. A propósito de su edad y de los amoríos adolescentes, se sabe tanto por declaraciones como por descripciones físicas que hace que el poeta no le escribe a una única amante.
Hace exactamente una década, casualmente, la Fundación Pablo Neruda dio a conocer otros veinte poemas, luego recogidos en un ejemplar por Seix Barral. No se trató de un hallazgo intempestivo, sino de un trabajo concienzudo entre los papeles de las cajas donde se atesoran los manuscritos del poeta. Pero estos, a diferencia de aquellos, corresponden a la madurez del escritor y solamente seis hablan de amor. El resto tienen que ver con la geografía y otras materias que develaban al poeta que descansa en Isla Negra.
También este año, el 12 de julio, se conmemora el 120 aniversario del nacimiento en Parral, Chile, de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, luego conocido como Pablo Neruda.