Uriona: mejor situación judicial
No habría firmes constancias en la denuncia de la joven
Con el correr de las horas se estima que mejoró la situación judicial del obispo de Añatuya, Adolfo Uriona, quien permaneció detenido algunas horas en Córdoba, al ser denunciado por una joven de 24 años por supuesto abuso deshonesto.
Después del fuerte impacto que provocó la acusación de la mujer y que determinó anteayer la demora del religioso cuando arribó a la estación terminal de ómnibus de esta capital, en fuentes judiciales de la capital mediterránea trascendió que en la denuncia escrita que formalizó en la Unidad Judicial de la Mujer no dejó constancia de manoseos o hechos obscenos.
Se supo que la chica consignó que mientras viajaba en un micro de la empresa San Juan-Mar del Plata se despertó a la altura de la ciudad de Río Cuarto y se sobresaltó al encontrarse con la mano del pasajero que viajaba a su lado posada sobre su pierna, pero con la palma hacia arriba. Esa versión difiere de la que transmitió en un primer momento un comisario, quien había afirmado que la joven denunció que el hombre le había introducido su mano dentro del pantalón.
Trámites en Río Cuarto
En ámbitos judiciales se indicó que el fiscal Alejandro Moyano imputó a Uriona como sospechado de abuso deshonesto, pero lo dejó en libertad, y que las actuaciones se girarían a los tribunales de Río Cuarto porque allí sí habría ocurrido el hecho denunciado.
La difusión de la denuncia en los medios conmocionó a la comunidad católica de Santiago del Estero, recientemente golpeada por el caso del obispo Juan Carlos Maccarone.
El vicario general de Añatuya, monseñor Hernán González Cazón, dijo ayer a LA NACION que el obispo Uriona "es totalmente ajeno, no tiene nada que ver y es totalmente inocente de la denuncia de abuso sexual que le hicieron". Destacó el apoyo de la curia añatuyense y agradeció los gestos de solidaridad de la comunidad católica de la provincia.
Por su parte, el sacerdote Sergio Lamberti, de la Pastoral Social de Santiago del Estero, sostuvo que las acusaciones forman parte de "un complot del poder" contra el religioso.
En tanto, el vocero del Episcopado, presbítero Jorge Oesterheld, afirmó que "es necesario cuidar y respetar la buena fama de las personas, de todas las personas".
"Antes de poner en tela de juicio la fama de una persona, hay que esperar la palabra de la Justicia. Esto es un principio básico de la convivencia social", recordó el vocero episcopal a través de una declaración difundida por la agencia AICA.
Temas
Más leídas de Cultura
Del "pueblo de los mil árboles" a Caballito. Dos encuentros culturales al aire libre hasta la caída del sol
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
La Bestia Equilátera. Premio Luis Chitarroni. “Que me contaran un cuento me daba ganas de leer, y leer me daba ganas de escribir”