Una plazoleta en Puerto Madero para recordar a la escritora María Esther de Miguel
Se descubrirá una placa con su nombre en un acto del que participarán esta tarde funcionarios porteños y personalidades de la cultura
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El nombre de una reconocida escritora argentina enaltece el barrio de Puerto Madero. Esta tarde, en el boulevard Macacha Güemes, entre las avenidas Juana Manso y De los Italianos, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, descubrirá una placa homenaje a la escritora entrerriana María de Esther de Miguel (1925-2003), una de las grandes autoras del hoy bien valorado género de la novela histórica, de cuentos, biografías y memorias. Además de Larreta, estarán presentes el diputado nacional Atilio Benedetti, oriundo de Larroque como la escritora; la ministra de Espacio Público, Clara Muzzio; el subsecretario de Gobierno porteño, Mauricio Colello, y Lía Rueda, legisladora de Vamos Juntos y autora del proyecto. La historiadora María Sáenz Quesada hablará en representación de los escritores e intelectuales amigos de De Miguel, entre ellos, Silvia Plager, Josefina Delgado, Pablo De Santis, Julio Crespo, Araceli Otamendi, Graciela Melgarejo, Nino Ramella y Leandro de Sagastizábal.
“La imposición del nombre María Esther de Miguel en esta plazoleta de Puerto Madero constituye un merecido homenaje a una escritora argentina cuya trayectoria es ejemplo de vocación literaria, conciencia social y compromiso cívico, demostrado en las múltiples actividades en las que desplegó su talento y voluntad de hacer -dice María Sáenz Quesada a LA NACION-. Creía en el valor de la cultura como sostén de la sociedad y actuó toda la vida en consecuencia. Hay personas luminosas, que naturalmente ocupan el centro de la escena y es lícito preguntarse por su secreto. Sin duda, el suyo fue esa disposición a interesarse por el otro y en ayudarlo, y esa capacidad de dar las batallas secretas en las que enfrentó las dificultades de la vida con humor, discreción y un encanto particular que conservó hasta el final de sus días”.
Sáenz Quesada recuerda que la autora de La amante del Restaurador y El general, el pintor y la dama siempre instaba a las amistades a hablar de libros en sus tertulias a la hora del té. “Porque el libro y la escritura fueron su pasión intelectual; contar cuentos primero, hacer vivir en sus páginas a los hombres y mujeres enfrentados con la rudeza de los elementos, y más tarde en novelas de tema histórico nacional, en los que imaginó a mujeres y varones, indios y cristianos, gringos y gauchos, paisanos y puebleros, caudillos y gente común”. Hoy, cuando se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos, Sáenz Quesada destaca que De Miguel fue “una genuina defensora de estos principios para todos, y no solo para los de su bandería”.
“Conocí a María Esther de Miguel en 1982 -cuenta Silvia Plager-. Estaba sacando mi primera novela, Amigas, y ella fue muy generosa conmigo; inclusive hizo una reseña sobre mi primer libro y, cuando organizó una reunión en su casa con escritoras, a la que fue Margo Glantz, tuvo la amabalidad de invitarme. Coinicidimos en nuestra pasión por la literatura y trabajamos juntas en el Centro de Participación Política ante el advenimiento de la democracia, con María Sáenz Quesada, Luis Gregorich, Marcos Aguinis, Manuel Antín, Cristina Piña y Josefina Delgado, entre otros intelectuales”. Plager agrega que la autora homenajeada, que fue directora del Fondo Nacional de las Artes, integrante de la Fundación El Libro y colaboradora de LA NACION, apoyaba a los escritores argentinos con cariño y entusiasmo. “Se le ha dado a la gente por manifestarse y cortar las calles de la ciudad, impidiendo circular a los que queremos llegar a ciertos lugares -dice Plager, que no podrá asistir al acto-. Vaya mi cariño y agradecimiento a María Esther y a los que lograron este objetivo que todos compartimos, un merecido reconocimiento a una escritora y mujer de la cultura. Ya no hay tantas como ella”.
“A los entrerrianos nos llena de emoción saber que el nombre de nuestra compueblana, la escritora María Esther de Miguel, quedará plasmado para siempre en esta hermosa plazoleta, en este rincón de la ciudad de Buenos Aires que busca abrazar y homenajear a todas aquellas mujeres que dejaron huella en la historia del país”, dice el diputado radical Atilio Benedetti. También estarán presentes en el acto autoridades del Municipio de Larroque, como el intendente, Leonardo Hassell, y Analía Duarte, secretaria de Gestión Cultural y Educación; familiares de la escritora y representantes de la Biblioteca Popular Juna Bautista Alberdi de Larroque. En 1998, De Miguel donó su casaquinta “La Tera” a la comunidad de Larroque para que se convierta en un centro cultural.
Sáenz Quesada revela que la escritora entrerriana -una de las más leídas en el país en los años 1980 y 1990, con tiradas de cincuenta mil ejemplares por obra- solía repetir la frase: “Si no puedes ser una estrella en el cielo, trata de ser una lámpara en tu casa”. La luz de una gran creadora argentina ilumina desde hoy las calles de Puerto Madero.