Una “pedagogía del asombro”: la educación inspirará este año la programación del museo Moderno
El rol formativo del arte iniciará un programa a largo plazo en el que se sucederán otros vínculos con el teatro, el diseño, la arquitectura, el urbanismo y la música; se lanzará también el programa de residencias de la Casa Alberto Heredia
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Desarrollar la imaginación, el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la observación; impulsar proyectos, utopías y “el diseño de un mundo mejor”. A lograr todo eso ayuda el arte según el museo Moderno, que centrará en la educación su programación 2024. Su directora, Victoria Noorthoorn, anunció hoy que es apenas el primer capítulo de “un ambicioso programa de cuatro años que investigará el carácter multidisciplinario del arte argentino moderno y contemporáneo”. Después de Arte es educación, se sucederán otros vínculos con el teatro, el diseño, la arquitectura, el urbanismo y la música.
En plena crisis educativa, que afecta tanto al sector público como al privado, esta institución apostará a defender su rol formativo. Desde el 27 de abril dedicará cuatro grandes salas del primer y segundo piso a presentar una amplia selección de obras de su patrimonio, un viaje en el tiempo para aprender sobre sus 68 años de historia. Junto a cada una de las 300 obras seleccionadas por Noorthoorn y Francisco Lemus habrá un QR que funcionará como “un portal” hacia una “metaexposición”, con información sobre las muestras en las cuales participó esa pieza o su autor. Además, como parte de su extensa producción editorial y con ayuda de su Asociación Amigos y de donantes privados, el museo publicará un libro sobre cien obras destacadas de su acervo.
“Hace ya diez años propusimos un nuevo modelo de museo público: un museo profesional dedicado a la investigación permanente, una usina de creación, producción y saberes”, sostuvo Noorthoorn, confirmada en su cargo en diciembre último tras una década de exitosa gestión, en un acto que contó con la presencia de la ministra de Cultura Gabriela Ricardes. “A su vez, el equipo del Moderno devino orgullosa escuela de formación de profesionales, que hoy despliegan sus saberes y experiencias en las más diversas instituciones y proyectos de la ciudad y del país”, agregó. Entre ellos se cuentan Javier Villa y Carla Barbero, actuales curadores de artes visuales del Centro Cultural Recoleta.
Junto con la exposición mencionada, el 27 de abril abrirá además La trama sensible, con obras en comodato de la Colección Banco Supervielle realizadas por artistas mujeres. Y en los meses siguientes seguirán otras relacionadas con la educación: El aprendizaje infinito (curada por Jimena Ferreiro, en colaboración con Alfredo Aracil), Dibujar es crear mundos (por Raúl Flores, en colaboración con Noorthoorn) y Martín Legón: Escuelismo (por Lemus). “¿Podemos mejorar las formas tradicionales del sistema educativo desde las prácticas artísticas?”, es una de las preguntas que quedarán abiertas. En agosto y septiembre se inaugurarán dos individuales dedicadas al salteño Javier Soria Vázquez y a Celina Eceiza, curadas respectivamente por Marcela López Sastre -directora del Museo de Bellas Artes de Salta- y Ferreiro.
Estas muestras se complementarán con los ciclos de artes escénicas, video, cine y música experimental, curados por Alejandro Tantanian, Gabriela Golder, Jorge Haro y Leandro Frías. También con el lanzamiento del programa de residencias de la flamante Casa Alberto Heredia, que permitirá vincular a artistas de la Argentina y del mundo con la escena porteña. En la constante transformación de esta escena tiene su rol el Premio Azcuy de Arte Contemporáneo, una iniciativa de la empresa desarrolladora Azcuy en alianza con el Moderno, que lanzará en junio la convocatoria de su sexta edición.
La proyección internacional de esta apretada agenda llegará en octubre con el tour europeo de La Menesunda según Marta Minujín, organizado por Tate Liverpool y el Moderno. Luego de la reconstrucción de la instalación original a medio siglo de su presentación en el Instituto Di Tella, exhibida en el Moderno en 2015 y en el New Museum de Nueva York en 2019, se está creando una nueva versión que itinerará por el Copenhagen Contemporary de Dinamarca, el Museo Reina Sofía de España (en 2025), el Kanal Centre Pompidou de Bélgica (en 2026) y la Tate Liverpool en Gran Bretaña, en 2027.
En sintonía con el tema elegido, el programa educativo del museo reforzará su oferta de talleres con artistas, recorridos por exposiciones y acciones con distintas comunidades con la intención de “alentar el pensamiento crítico y, a la vez, crear espacios de disfrute”. “Apostando por una pedagogía del asombro –señalan desde el equipo-, el Moderno fomenta la participación activa para crear una nueva cultura de pertenencia: el museo como abrigo poético y servicio público, un lugar al que se puede volver una y otra vez”.