Una ola verde en literatura: los mejores libros feministas de 2018
Se cumplió el augurio hecho por editores y editoras a principios de año: el feminismo se impuso durante 2018. Al calor de los debates por la ley de interrupción voluntaria del embarazo, las marchas y reclamos de #NiUnaMenos y las denuncias del movimiento #MeToo, la sociedad argentina poco a poco va procesando la desigualdad sistémica entre varones y mujeres. Escritoras, periodistas, investigadoras y activistas publicaron diversos materiales, cada uno con su especificidad, agrupados bajo la bandera de los feminismos.
En todas las librerías, los títulos sobre feminismos captaron la atención del público y, durante la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, las actividades sobre ese tema colmaron las salas. Por la activa demanda, sobre todo por parte de jóvenes lectoras, muchas editoriales decidieron reimprimir títulos de Virginie Despentes, Mariana Carbajal, Judith Butler, Andrea Giunta, Silvina Giaganti, Chimamanda Ngozi Adichie, Virginia Woolf y, clásica entre las clásicas, Simone de Beauvoir. Aunque en 2018 el balance comercial de las editoriales estará lejos de ser satisfactorio, el feminismo construyó un puente entre los libros y la calle. Se descarta que en 2019 la energía de esta fuerza social seguirá dando batalla desde la página impresa.
Para coronar un año de mujeres empoderadas, este lunes se celebra la primera Feria del Libro Feminista (Filfem) en la ciudad de Buenos Aires. Con la presencia de editoriales, librerías, escritoras y artistas, la cita será en Santos 4040 (Santos Dumont 4040), en el barrio de Chacarita. Entre las 18 y las 23 habrá actividades y charlas, entre las que se destaca un panel que contará con la participación de la socióloga e historiadora Dora Barrancos (autora, entre otros títulos, de Mujeres en la sociedad argentina), la periodista y escritora Luciana Peker, la profesora en filosofía y activista Lux Moreno (Gorda vanidosa. Sobre la gordura en la era del espectáculo) y SaSa Testa, que este año dio a conocer su primer libro: Soy Sabrina, soy Santiago, sobre género fluido. La información completa de la FilFem puede ser consultada en la página web."FilFem surge para crear un espacio de encuentro entre la literatura y el feminismo, con el objetivo de dar a conocer de forma masiva la gran cantidad de material escrito y literario que hay disponible", dicen las organizadoras, que gestionan el Espacio de Género Micaela García. Más información sobre Filfem aquí.
En esta nota se propone una selección de algunos de los libros relevantes de 2018 -con prioridad de autoras argentinas-, cuando la marea verde copó, como nunca antes, las vidrieras de las librerías.
Ensayo
1-Voces del feminismo rebelde, de Agustina Lanza (Sudestada)
"Un huracán recorre nuestro país. Es el huracán del feminismo. De un tiempo a esta parte, miles de mujeres salimos a las calles, transformamos nuestra voz en un grito liberador, buscamos y encontramos prácticas unitarias, abrimos la discusión y obligamos a los medios de comunicación masivos a atender nuestros reclamos", proclama la introducción de este ensayo en que conviven perspectivas de referentes del pensamiento feminista. En sus páginas se escuchan las voces de Silvia Federici, Liliana Daunes, Claudia Korol, Raquel Vivanco, Diana Maffía, Carina Leguizamón, Eva Giberti y el testimonio de la madre y las activistas de #MicaelaGarcía, entre otras. Viñetas gráficas de RO Ferrer acompañan los textos.
2-Lecturas feministas. Escritos desde el siglo V a. C. hasta el presente, de Gabriela Borrelli Azara (Futuröck)
Poeta, periodista y feminista, Borrelli Azara compiló textos con contenido feminista a lo largo de la historia. El libro (el primer título de la editorial derivada de la radio online) también propone un plan de lecturas de una militante feminista del presente. "¿Es necesario leer para ser feminista? Esa es la pregunta que se plantea en el prólogo, y yo intento responder desde mis propias lecturas que van desde Safo hasta Marcela Lagarde, pasando por Alfonsina Storni o Flora Tristán", dice la autora. Más de treinta textos escritos por mujeres para mujeres: de poesía y teatro a narrativa y discursos políticos.
3-Mujeres y poder. Un manifiesto, de Mary Beard (Crítica)
La especialista en la Antigüedad clásica, autora del excepcional SPQR. Una historia de la antigua Roma, es además una activa protagonista en foros académicos y redes sociales. En este breve ensayo, la historiadora indaga el modo en que las mujeres fueron excluidas y silenciadas de los espacios públicos. "Tal como lo plantea Homero, una parte integrante del desarrollo de un hombre consiste en aprender a controlar el discurso público y a silenciar a las hembras de su especie", señala Beard. E insinúa que ese modelo de acallamiento se mantiene aún vigente en múltiples espacios privados y públicos. La lucha de las mujeres es una lucha por la toma de la palabra.
4-Feminismo y arte latinoamericano, de Andrea Giunta (Siglo XXI)
El sesgo patriarcal de los estudios sobre arte dejó afuera el análisis y la difusión de una gran cantidad de artistas mujeres. Para examinar la dinámica de los cuerpos femeninos en la creación artística, Giunta se centra en las trayectorias de cinco artistas latinoamericanas: la colombiana Clemencia Lucena, las argentinas María Luisa Bemberg y Narcisa Hirsch, la uruguaya Nelbia Romero y la chilena Paz Errázuriz. Mediante un repertorio de nuevos temas y nuevas formas de representación, la autora interroga las formas de poder que se inscriben en los trabajos de las artistas, en ocasiones llevados a cabo en contextos dictatoriales.
5-Putita golosa. Por un feminismo del goce, de Luciana Peker (Galerna)
Uno de los best sellers nacionales de 2018, el libro de Peker está escrito, como señala la autora al inicio, en lenguaje libertario. A partir de sus columnas en el suplemento Las 12, del diario Página/12, Peker modula una suerte de feminismo popular y sitúa en el centro de la lucha el deseo. Estuvo entre los diez libros más vendidos de cadenas de librerías por varios meses y, durante el año, la autora protagonizó varios debates públicos en la prensa, en redes sociales y en programas de televisión. En 2019, dará a conocer La revolución de las hijas.
6-Xenofeminismo. Tecnologías de género y políticas de reproducción, de Helen Hesler (Caja Negra)
Según la autora, el xenofeminismo es "una forma de feminismo antinaturalista, tecnomaterialista y abolicionista de género". Nacido como una respuesta al aceleracionismo filosófico, el texto se propone como un programa de emancipación. El prefijo "xeno" ofrece una clave de esta teoría ultramoderna y crítica del marxismo. El xenofeminismo no tiene una visión esencialista de la naturaleza; es tecnomaterialista porque ve en la tecnología un medio que puede ser utilizado con fines libertarios, y se asume como abolicionista al proponer la proliferación de nuevas identidades de género, sin jerarquías. Hesler traza una genealogía del feminismo en la que señala conquistas, límites y caminos a seguir.
7-Que la ciencia te acompañe, de Agostina Mileo (Debate)
Este libro se presenta, desde el prólogo de Mercedes D’Alessandro, como de "activismo científico y feminista". La autora a lo largo del libro, con un lenguaje llano, irónico, que recupera los lugares comunes para desarticularlos con información, desarrolla como tesis que la ciencia es una estructura de poder, que es una construcción social y política que se financia con fondos públicos, que debería ayudarnos a dejar atrás mitos sin fundamento y que cualquier persona –no solo los hombres, blancos heterosexuales- deberían tener acceso a la construcción de ese saber. En la presentación del libro, la académica Victoria Cóccaro, señaló que Mileo enuncia y desarrolla "un pensamiento crítico sobre el discurso de la ciencia y a la vez lo usar como herramienta de lucha política". La autora toca temas históricamente no muy desarrollados que surgieron en este tiempo de militancia feminista como el aborto, los orgasmos, la menstruación, los aportes de la neurociencia para modelar "princesas y guerreros", entre otros.
8-Contra-pedagogías de la crueldad, de Rita Segato (Prometeo)
Con la experiencia que le da trabajar desde los años 70 con temas de género, la intelectual Rita Segato da cuenta de que a medida que la institucionalidad fue entrando en la comunidad, los hombres fueron ocupando los lugares de las mujeres y hubo una progresiva caída de la posición de la mujer; y también se enfoca en la forma de dominación masculina, que ha recrudecido en los últimos años. La autora denomina "contra-pedagogías de la crueldad" a todos los actos y prácticas que enseñan, habitúan y programan a los sujetos a transmutar lo vivo y su vitalidad en cosas. Expresa la contratapa del libro: "Esto supone la captura de algo que fluía errante e imprevisible, como es la vida, para instalar en su lugar la inercia y esterilidad de la cosa mensurable, vendible, comprable y obsolescente, como conviene al consumo en la actual fase apocalíptica del capital. El ataque sexual y la explotación sexual de las mujeres, por ejemplo, son actos de rapiña y consumición del cuerpo que constituyen el lenguaje más preciso con que la cosificación de la vida se expresa".
9-Contra los hijos, de Lina Meruane (Random House)
Este libro es una versión revisada y ampliada del publicado en 2014. Se trata de un ensayo que cuestiona los discursos culturales actuales, que promueven la preeminencia del hijo y lo llevan a un lugar despótico que padecen principalmente las mujeres. Resulta una provocadora advertencia contra lo que considera el retorno de un modelo conservador que pretende, con los llamados a la prolongación de la lactancia, la crianza intensiva y una infinita lista de prescripciones, devolver a las mujeres al encierro doméstico, pese a todos los logros obtenidos. No se queda allí sino que en su argumentación se derivan observaciones sobre el estatuto de la pareja contemporánea, la discriminación laboral de las mujeres y los actuales sistemas educativos. Un lúcido análisis sobre este mandato aún difícil de cuestionar en el que se lee que la autora no está en contra de la maternidad per se, sino que pone el foco en "las que renunciaron angelicalmente a todas sus otras aspiraciones" por el imperativo de la reproducción.
No ficción
10-Por qué volvías cada verano, de Belén López Peiró (Madreselva)
Este libro es una novela polifónica de no ficción, porque es el relato de un abuso padecido por la autora en su adolescencia en manos de un tío, comisario de la bonaerense, un hombre de bien, el buen vecino de Santa Lucía, el pueblo de la provincia de Buenos Aires donde transcurrieron esos veranos de abuso que López Peiró expone. Este libro, tal como lo expresa Gabriela Cabezón Cámara en la contratapa, es "una intervención política" pese a todos los que quieren callar esta historia, incluida la Justicia y parte de su familia. Es una oportunidad para rebelarse, para recuperar el dominio de su cuerpo y denunciar su historia, que hace eco en la de muchas otras mujeres.
Ficción
11-Las rusas, de Flor Monfort (Rosa Iceberg)
Este año y casi en simultáneo, Monfort publicó su primer libro de poemas (Luna Plutón, por Caleta Olivia) y su primer libro de cuentos. Si bien uno se puede leer como el reverso del otro, el de relatos construye una voz narrativa dinámica, despreocupada y jovial. Donde los lectores podrían esperar versiones de víctimas femeninas, se encuentran con personajes prismáticos en cuyas voces coexisten niñas y ancianas, madres e hijas, tan extravagantes como filosóficas. "El tiempo es como una valija cerrada. Todo lo que hay adentro del tiempo, o de la valija, puede comprimirse hasta la asfixia, o puede desplegarse en el aire, en los cuerpos, y hacerse ancho", se lee en uno de los cuentos. En esa tensión se define una de las claves literarias de Las rusas.
12-Sucias de caucho (Milena Caserola)
Estos relatos gambetean entre dos pasiones: el fútbol y la literatura. Y quienes escriben, todas mujeres que se presentan por momentos aguerridas, sensuales, rebeldes, encuentran en el "fulbito" de los lunes la excusa para recuperar el juego que les fue negado en la infancia. Sus autoras de estos cuentos son Julieta Halac, Flor Canosa, Ingrid Sarchman, Julia Narcy, Jimena Ruth Rodríguez, Leticia Martin, Natalia Gauna, Carolina Carrillo y Mercedes Dellatorre. "El fútbol femenino es otro espacio de lucha por la reconquista de nuestros cuerpos y de nuestro derecho a jugar y al placer", sintetiza Ruth Rodríguez.
Crónicas
13-Panfleto. Erótica y feminismo, de María Moreno (Literatura Random House)
María Moreno escribió estos artículos a lo largo de cuarenta años y los fue publicando en Página/12, La Caja, Babel y Fin de Siglo. En el prólogo la autora dice que a fines de los años 80 no recuerda que supiera quiénes la leían, a quiénes se dirigía. Y escribía animada por lo que iba aprendiendo, relacionando o imaginando que inventaba, sola y exaltada; más que por lecturas feministas del momento. Eso le daba libertad, lo vivió como un regalo, el permiso para llevar estos "cuadernos de aprendizaje" dedicados a lectoras futuras, que hoy se lee como bitácora de un movimiento que se volvió masivo y como un manifiesto insurgente y solidario. Este libro da cuenta de lo que Moreno identifica como su interés más constante a lo largo de su vida.
Poesía
14-Martes verde. Poetas por el aborto legal. Varias autoras y varias editoriales
Durante los debates por la ley de interrupción voluntaria del embarazo en la Cámara de Diputados, varias poetas y artistas se reunieron ante el Congreso Nacional cada martes. Así surgió este proyecto editorial con espíritu de fanzine, donde la acción política se amalgama con la acción poética. Liliana Ponce, Cristina Piña, Blanca Lema, Valeria Cervero, Noelia Rivero, Fernanda García Lao y Celeste Diéguez, entre muchas otras escritoras, participan de la antología. Otro grupo de editoras realizó una publicación similar, Somos centelleantes. #ArtistasPorElAbortoLegal, con textos de la Flor Codagnone, Gaby Mena, Silvina Gruppo y Andi Nachon. Ambos libros quedarán como documentos de un año en que la ola verde inundó las calles del país.
15-El cuerpo en la batalla. Fernanda Nicolini (Caleta Olivia)
"Si nos oyen diremos/ que estamos dando la batalla por el sentido", se lee en uno de los poemas de El cuerpo en la batalla. Como bien saben las feministas, el orden del sentido refiere al patriarcado. En los textos de Nicolini, signos, poderes y atributos del cuerpo de las mujeres son leídos en clave personal y política. La amistad, la militancia femenina en el pasado, el placer sexual, la angustia y la maternidad como horizonte más que como mandato circulan a la manera de ecos de una experiencia colectiva. Así leyó la escritora Mercedes Halfon este libro: "Los personajes de sus poemas resisten. Los cuerpos son fuertes. Son cuerpos que luchan y no se amedrentan fácilmente. Algunos de esos cuerpos ya no están, pero sus voces siguen sonando en algún lugar. Es ella quien los escucha, registra su sonido, su ritmo acelerado y los escribe en el revés, en la nervadura".
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