Una odisea en busca de “tierras raras”: de la detención en China al hallazgo en el microcentro porteño
La artista Florencia Levy fue interrogada en Mongolia mientras intentaba registrar un gigantesco lago de lodo radiactivo; con el resultado de sus investigaciones se inauguran hoy las salas de artes visuales de ArtHaus
- 5 minutos de lectura'
Comenzaron a gritarle en chino y se la llevaron detenida para interrogarla durante dos horas. Cuando llegaron los oficiales de Seguridad Nacional la trasladaron hasta su hotel, donde revisaron toda su habitación y le hicieron borrar el material que había filmado. Incluso formatearon su tarjeta de memoria para que no pudiera recuperar las fotos. Se salvó una sola: la que muestra un lago de lodo radiactivo de 36 km2, alimentado por los desechos tóxicos que genera gran parte de la producción tecnológica mundial.
“Pensé que me iba a morir, creyeron que era una espía. Dos semanas antes había desaparecido un periodista que estaba escapando a Hong Kong”, dice ahora a LA NACION la artista Florencia Levy al recordar aquella experiencia del 4 de mayo de 2016 en Baotou, una ciudad de la Región Autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China. Lo poco que llegó a registrar con su celular de ese traumático momento forma parte de la muestra Última arquitectura, con las que se inaugurarán hoy a las 19 las flamantes salas de exposición de artes visuales del centro cultural ArtHaus en el microcentro porteño.
A ese video se podrá acceder mediante un código QR ubicado junto a la foto mediante la cámara del propio celular. Una forma con la que Levy busca hacer notar a cada visitante que todos estamos involucrados, ya que formamos parte de “un sistema que fomenta la extracción de recursos sin importar las consecuencias”.
La obra se titula Tierra de ciervos, en referencia al significado de la palabra “Baotou” en Mongol. Es casi imposible imaginar que alguna vez correteaba algún ciervo en ese paisaje -señala la artista-, o que donde ahora está el lago de lodo tóxico se extendía una llanura de campos verdes en los que plantaban sandías, berenjenas y tomates”.
Lo que hay allí, según investigó, son toneladas de residuos generados por la extracción de 17 elementos fundamentales para fabricar los componentes electrónicos de teléfonos inteligentes, tabletas, receptores GPS y turbinas de viento. Abundan en las llamadas “tierras raras”, que se encuentran en pocas partes del mundo. “El 44% de las tierras raras del planeta está en China –asegura Levy-, y permite producir el 85% de los celulares a nivel global”.
Cerca de unos piletones de aguas turquesas y otros colores brillantes y atractivos, que registró desde Google Earth para la videoinstalación Tercer sedimento, el olor es espeso y se percibe una capa turbia en el aire. Un veneno que no solo afecta a la flora y la fauna, sino que además provoca en las poblaciones cercanas “cáncer, partos prematuros, malformaciones, graves problemas respiratorios y desórdenes endócrinos severos”.
La situación no es mejor en ciudades como Pekín, donde realizó una residencia. “Era como vivir el Apocalipsis: lo que parece niebla es contaminación; todos usan barbijo y una aplicación que indica si el índice es muy alto, lo que vuelve más peligroso salir al exterior. Me llegó a sangrar la nariz.”, aseguró frente a la videoinstalación titulada Lugar fósil.
“Parece una bruma muy densa –narra un relato ficticio basado en sus entrevistas con expertos locales en oceanografía, geología, biología marina, derechos de la naturaleza y activistas ambientales-. Las partículas más pequeñas entran para quedarse en tus pulmones para siempre. Hay días en los que parece que tenés una espina clavada en la parte posterior de la garganta”.
Esa misma obra muestra el esqueleto de hormigón de una “ciudad fantasma”, diseñada a principios de este milenio para alojar a dos millones de personas; hoy tiene apenas 10.000 habitantes, que trabajan para el gobierno o son migrantes dedicados a la construcción. “El auge de la minería del carbón llevó al gobierno a inyectar dinero en el desarrollo urbano -señala una voz en off-, con la esperanza de crear un nuevo epicentro de cultura, economía y política”.
Una ambición similar está llevando a reproducir ese paisaje devastador en el mundo submarino. Así lo demuestran las instalaciones exhibidas en la sala del primer piso, centradas en los problemas que derivados de la extracción de los “nódulos polimetálicos”. Es decir, de unas esferas que se forman sobre un núcleo duro como un fragmento de coral o un diente de tiburón, y que contienen metales útiles como manganeso, hierro, calcio, cobalto, cobre, níquel y titanio.
“Con la extracción de cada nódulo mueren microorganismos que son fundamentales para el funcionamiento del ecosistema –observa Levy-. Detener esas extracciones a nivel legal todavía es muy complejo pero si no se hace algo urgente es terrible, porque la vida en la tierra depende de la vida en el océano”. Algo parecido describe a coro un grupo de personajes virtuales creados por ella, a la manera de la ópera Sun & Sea pero en clave tecnológica, en la instalación titulada Cientos de millones de años para estas formas.
En dos salas que superan los 200m2 cada una, la muestra se completa con réplicas en cerámica y metales de teléfonos que conservan huellas humanas y reproducciones de fachadas de bancos del microcentro porteño, como si fueran restos arqueológicos hallados bajo el agua. Una forma, dice, de relacionar este problema que parece lejano con “las estructuras de poder y la economía” construidas por la sociedad en el contexto local.
Según María Teresa Constantin, directora de artes visuales de ArtHaus, la elección de Levy como artista inaugural de las salas de arte se basa en “la lucidez de su pensamiento y su capacidad para transitar cómodamente por distintas disciplinas resultan en una producción singular que define, a su vez, nuestra identidad: el cruce de saberes abona nuestro proyecto como espacio de pensamiento, producción y exhibición”.
Para agendar:
Última arquitectura, de Florencia Levy, en las nuevas salas de artes visuales de ArtHaus (Bartolomé Mitre 434) desde hoy a las 19 hasta el 4 de junio. Entrada gratis
Temas
Otras noticias de Arte
- 1
El director del Museo de Bellas Artes actúa en “Queer”, la adaptación de la novela del ícono contracultural William Burroughs
- 2
Murió Beatriz Sarlo a los 82 años
- 3
“Blackwater”: la saga matriarcal de terror gótico que es un fenómeno global
- 4
El legado de Beatriz Sarlo se define entre el exmarido y los discípulos de la intelectual