Una lectura cada día de clase, la promesa del nuevo Plan Nacional
Esta mañana, en el Museo Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández relanzó el Plan Nacional de Lecturas (antes Plan Nacional de Lectura; PNL). La noticia de la designación de Natalia Porta López como coordinadora había despertado entusiasmo en gran parte de la comunidad docente, y entre editores, escritores, ilustradores, libreros y bibliotecarios, que asistieron en forma masiva al acto realizado el penúltimo día de 2019. Al Presidente y a Porta López los acompañaban el ministro de Educación, Nicolás Trotta; el ministro de Cultura, Tristán Bauer, y la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo.
Junto a los funcionarios se hallaban dos escritoras, Claudia Piñeiro y Eugenia Almeida, que leyeron breves textos literarios que integran una antología de 180 lecturas para los 180 días previstos por el calendario escolar. Ese libro se distribuirá en escuelas públicas de todo el país. "La lectura no es un espectáculo –afirmó Porta López–. Se desarrolla en la intimidad de las aulas y bibliotecas".
A cargo del Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura, que se realiza en Resistencia desde hace veinticuatro años, la nueva coordinadora del PNL había trabajado como coordinadora regional para las provincias del nordeste hasta fines de 2015. Cuando el ministro Trotta, desde su cuenta de Twitter, solicitó propuestas para desarrollar en su gestión, la puesta en marcha del plan encabezó los reclamos. Desde enero de 2016, el PNL estaba desactivado. Trotta anticipó que la pauta publicitaria estatal se utilizará para difundir los alcances del PNL con el lema "Una que leamos todos".
Entre otros autores asistentes al acto estaban Marcelo Figueras (que ocupará un cargo en el gobierno nacional), el escritor Mempo Giardinelli (pareja de Porta López), Alejandro Dolina, Elsa Osorio, Gustavo Nielsen, Juan Sasturain, Enzo Maqueira, Jorge Accame, Isol e Istvansch, entre muchos otros.
El exministro de Educación Juan Llach figuraba en la lista de invitados. "No conozco aún el plan, pero en principio apoyo cualquier iniciativa que promueva la lectura; las pruebas Aprender indican que nuestros chicos tienen poca comprensión lectora", dijo. El presidente de la Cámara Argentina del Libro, Martín Gremmelspacher, y la presidenta de la Fundación El Libro, María Teresa Carbano, coincidieron en destacar la importancia que el programa tendrá en la revitalización del sector editorial.
"Lo principal será el armado de una red federal de mediadores y comunidades de lectura, que trascienda las gestiones y genere una política de cercanía", dijo Porta López a la nacion. "El trabajo a partir de los próximos meses será con coordinadores regionales y con los equipos de cada provincia", agregó. Mientras se organiza el sistema de licitaciones para publicar antologías y comprar ediciones de libros de literatura, el Ministerio de Educación reeditará en formato económico libros de la colección Leer por Leer para distribuir en escuelas de todo el país.
"El Estado nacional y los gobiernos provinciales deben aceptar el desafío de distribuir libros de forma transparente", destacó el ministro de Educación, y agregó que se trabajaría con los docentes en el desarrollo de una pedagogía de la lectura. En el catálogo de publicaciones del PNL, que será sugerido por un consejo asesor, se incluirán libros sobre los pueblos originarios.
En este marco, Porta López solicitó al Presidente la reglamentación de la ley de sistema nacional de bibliotecas escolares (sancionada en 2013 y promulgada en 2014), que establece que en cada escuela debe haber una biblioteca.
Borges, el "novelista" favorito de los presidentes
El Presidente, que llegó al acto una hora y media después de lo establecido, pidió disculpas por la tardanza. Fue el último en hablar al público, después de Trotta y Porta López. Luego de reconocerse como un lector analógico, al que le gusta pasar las hojas de los libros en papel y subrayarlos, hizo su propio elogio de la lectura. "Estos actos son los que más disfruto porque comparto con los creadores -dijo Fernández-. En mi juventud asistí a un taller sobre la poesía de [Walt] Whitman, que me marcó de por vida, igual que la poesía de [Jorge Luis] Borges. Una vez leí el poema de Borges 'Las causas', publicado en las páginas de Cultura de LA NACION, y desde entonces pienso que su poesía es maravillosa, aunque se lo suele reconocer por sus novelas". Ninguno de los presentes en la mesa se atrevió a corregir al Presidente, que cometió el mismo error que Carlos Saúl Menem al referirse a la obra literaria de Borges, que fue ensayista, cuentista y poeta, pero no novelista. También Mauricio Macri, antes de asumir como jefe de la ciudad de Buenos Aires en 2007, había dicho en una entrevista que había leído una novela del autor de Ficciones.
"Espero que los chicos y los jóvenes puedan leer poemas de Borges, de María Elena Walsh, de [Fernando] Pessoa, de [Charles] Baudelaire, y cuentos de Julio Cortázar. Yo soy un cronopio", se definió, en alusión a Historias de cronopios y de famas, clásico volumen de formas breves cortazarianas. Ante la invitación de la nueva coordinadora del PNL, declaró que iría encantado a leer cuentos y poemas en las escuelas. "Es necesario educar a los chicos en el hábito de la lectura. Este plan tiene muchos objetivos y para cumplirlos hay que poner libros en manos de los estudiantes. Gracias y pongámonos a trabajar", concluyó.
Para leer en formato PDF 300 libros para chicos y adolescentes sugeridos por el PNL, clic aquí.
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