Una larga vida para el arte
La obra de arte no tiene fecha de vencimiento. Este último fin de semana, el público de Buenos Aires ratificó con su presencia masiva la inmortalidad de Rodin en ese maravilloso contrapunto con sus contemporáneos que representa La Era de Rodin, en el Museo de Arte Decorativo. La audacia y el riesgo asumidos por el hombre que rompió los moldes academicistas siguen seduciendo a multitudes.
Del mismo modo, a menos de una hora del centro porteño, en el edificio belle époque construido por el arquitecto Pater para el casino de Tigre, asombra la vitalidad de la obra de Carlos Páez Vilaró. El Museo de Arte Tigre (MAT) fue creado por decisión del intendente Ricardo Ubieto para albergar una colección de arte argentino figurativo, seleccionada por Adrián Gualdoni Basualdo y Sonia Decker, que en la peor de las crisis le dio dinamismo al mercado de arte local. Ahora, Páez Vilaró inunda las salas con su paleta intensa.
A pocas cuadras está su museo personal, en la casa que fue de los Erhart del Campo. El uruguayo, casi un prócer de Punta del Este, recibe a los visitantes con su sonrisa franca. Algunos tienen la suerte de conocer a la bella Annette, su mujer, y de escuchar, de boca de Páez Vilaró, cómo perdió el miedo dos años atrás, ante una delicada operación a corazón abierto, cuando supo que Dios sería el copiloto de su admirado cirujano, el doctor Navia. Otro tanto le sucedió, tras 80 días de búsqueda, la noche que presintió que encontraría a Carlitos, su hijo, perdido en la nieve de los Andes con el grupo de rugbiers uruguayos, protagonistas de esa aventura extrema inmortalizada en el film Viven .
"Si esta mano hablara...", dice el creador de Casa Pueblo, y se toca la derecha curtida por el sol, que ha apretado con fuerza la diestra del Che Guevara, de Picasso, Brigitte Bardot, Shakira, Jacques Cousteau y tantos otros.
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Páez Vilaró sabe que su obra no tiene fecha de vencimiento; esas pinturas y collages son el faro de la retrospectiva organizada por Diana Saiegh, directora del MAT. A Sergio Maza, intendente de Tigre, le gusta la idea de promover la relación del inventor de Casa Pueblo con Tigre. "Es una influencia virtuosa", acota el joven político.
La tendencia indica hoy que el alto coleccionismo levanta el pulgar por los consagrados del siglo pasado, autores, también, de obras de larga vida sin fecha de vencimiento, como León Ferrari, Tomasello, Le Parc, Iommi, Testa, Kosice y Arden Quin, que en estos días escalan con naturalidad la empinada cima de los récords.
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